¡El Ship no puede hacerse realidad! - FreenBecky

Capítulo 14: Sin salida visible

(Nota de la escritora: Esto es un trabajo totalmente ficticio, nada relacionado con las actrices originales. Independientemente de lo que hagan Freen y Becky en el futuro y con quién estén, les estoy agradecida de hacer una serie tan hermosa e importante como GAP THE SERIES con tanto amor, además de la dedicación que tienen por sus fans que las impulsa a darnos maravillosas presentaciones. Un total apoyo a ambas, ya que las amamos. Ahora sí, un abrazo y sigamos con la historia.😌)

   Estar con P´Freen siempre es divertido, me hace desear cuidar de ella, había prometido hacerlo, sin embargo… le fallé. Tomé una decisión, necesitaba arreglarlo, conseguir que ella me perdonara. De camino al hospital para hacerme la prueba de embarazo, algunos recuerdos cruzaron por mi mente. Admiraba a Heidi, me parecía hermosa, me atraía bastante. ¿Eso era acaso amor? En su momento lo creí, la imagen que una niña tiene de un adulto al cual idolatra. Creí que el amor era un cuerpo inquieto, un corazón acelerado, el vientre apretado y mariposas en el estómago, pero, con P´Freen, no había nada de eso, al menos no hasta que sentí su cuerpo sobre el mío, mientras sus manos recorren mi piel y sus labios devoraban mi boca. Era apacible, cómodo, como si su mano fuera inherente a la mía cuando estaban sujetas. No eran los sentimientos de Mon que veía a Khum Sam, era yo viendo los ojos de P´Freen. Desde que borré la marca en mi cuello, pareciera que siguiera allí, picando, deseando que me encontrará con la dueña de esa marca, consiguiendo que me sintiera ansiosa de reencontrarme con P´Freen. A veces, tenemos algo similar a las almas gemelas, personas que están destinadas a ser nuestras parejas. “¿Será ese el caso? ¿Será que mi alma gemela es Freen?” Eso era lo que me preguntaba mientras esperaba a la doctora que se encargaría de aclarar mi estado.

—Felicidades, usted va a ser madre. —Dijo la doctora alegremente.

   ¿Qué emociones debería tener a esta noticia? ¿Arrepentimiento? ¿Confusión? ¿Miedo ¿Felicidad? ¿Emoción? ¿Paz? Imaginé a P´Freen con el bebé en brazos, sonriendo, llorando, mirándome con infinita ternura. Dejé caer unas lágrimas al entenderlo completamente. Con marca o sin ella, yo seguía perteneciendo a P´Freen. Tenía que ser amor. ¿Cierto? Soy una niña tonta que no se dio cuenta cuando debió, que lastimó a P´Freen cuando yo era suya. Los omegas siempre estamos emocionados o inquietos por las alfas, por su olor, su dominación, no es normal que estemos en calma al tener uno cerca. No es que P´Freen sea diferente a cualquier alfa, no es que sea más o menos dominante, es que yo estaba destinada a ella y mi cuerpo y alma la habían reconocido antes de que yo fuera consciente de eso. Tenía que contarle a P´Freen lo que había descubierto, que la amaba, que le pertenecía y que seríamos madres. Por supuesto, me sentía confundida y asustada por lo que tendría que decirle a Heidi, pero ella entendería. ¿Cierto? Después de todo, ella es admirada y querida por todos. Miré el móvil al ver un mensaje de mi padre, pidiendo que regresara pronto a casa. Iría a mi hogar y mañana temprano iría a hablar con Heidi para terminar las cosas, luego pasaría por casa de P´Freen y le confesaría todo. Tras ordenar mi plan de acción, regresé en taxi a casa, para mi sorpresa, allí estaba Heidi con su padre y hermano.  

— ¿Qué está pasando aquí? —Pregunté, viendo a mi padre acercándose a mí.

—Mon, mi niña, que alegría que estés ya aquí.

— ¿Qué hacen aquí el hermano y el padre de Heidi?

—Ellos han venido a pedir tu mano en matrimonio. ¡¿No es fantástico?!

— ¡¿Eh?! —Jadeé del espanto. ¡Esto no era parte de mi plan! ¡Tengo que detener esto! — Papá, escúchame, no puedo casarme con Heidi.

— ¡¿Y por qué no?! ¡¿No era eso lo que querías?! ¡¿No te gusta ella?!

—Claro que me gusta, me gusta como a todo el mundo, pero no tanto como para casarme con ella… Papá, me gusta alguien más, iba a hablar de eso con ustedes.