¡El Ship no puede hacerse realidad! - FreenBecky

Capítulo 15: Soy una tonta, pero te quiero

(Nota de escritora: En primera, ahora estoy subiendo esto a youtube como si fuera un audio libro, es gracioso. Para los que deseen saber es en Faníaverso, con acento en la í. En segunda, Heidi está también basada en Joan Crawford, pues es una mujer que le gustaba dominar a los hombres débiles y a las mujeres fuertes, lo veía como un reto, así que basé en ese pensamiento a mi villana, espero que les guste y los emocione. Denle una oportunidad a las otras historias que me esfuerzo mucho. A los que puedan me harían un gran favor su me donan en patreon como FaniaMorey. Ahora sin más, sigamos con la historia.)

No podía parar de darle vueltas en mi cabeza, especialmente en el hecho de que N'Becky era pareja de Heidi, todavía peor era la distancia que aumentaba entre nosotras. Los únicos momentos en los que ella y yo podíamos ser cercanas, era solamente mientras interpretábamos a Khum Sam y a Mon, no obstante, mi cuerpo la recordaba, mi interior se sentía ansioso por sujetarla, en las entrevistas y sesiones fotográficas volvíamos a ser cariñosas, pero sin usa los sombres de nuestros personajes. Me siento incompleta si ella no me mira, me siento al borde de la muerte si no me sonríe. Maldije mi amor, por eso es que ella se está alejando de mí. Es evidente que no quiere herir a su novia, así es N'Becky, el problema era todavía más grande sabiendo que esa pareja a la que tanto quiere es Heidi. Estoy segura de que ella no tiene sentimientos sinceros, no sólo por conocerla, sino por esa sensación de malestar que me produce. Necesito decirle, aun así, tengo miedo de hacerlo y que N'Becky me deteste. ¿Por qué me creería a mí antes que a su prometida? El olor de la marca de Heidi en su cuello me causaba repulsión, deseaba borrarla y enterrar los dientes en su lugar. Para tratar de distraer mi ansiedad, miraba el móvil y me desconectaba del mundo que tanto estaba jugando con mi paciencia. Suspiré pesadamente al ver fotos nuestras y al público diciendo alegremente lo lindas que nos veíamos juntas. Lo único que pude pensar es que ellos pueden vivir en su mundo de fantasías, cuando la vida era mucho más complicada que solamente vernos adorables al lado de la otra.

-Freen. ¿Cómo te encuentras? -Preguntó P'Nam sentándose a mi lado.

-Bien... ¿Sabías que N'Becky se va a casar?

- ¡¿Qué?! -Chilló, pero no aparté la vista del móvil.

-Te dije que mis sentimientos inútiles no harían otra cosa más allá de alejarla de mí. Ahora apenas nos hablamos.

-Estoy segura de que ella lo odia de igual forma. ¿Has intentado hablar con ella? Seguramente...

- ¿Para qué? -Interrumpí cada vez más dolida. -Tiene una prometida, se va a casar y lo único que conseguiré será seguir a alguien que evidentemente no siente lo mismo por mí.

-Estoy segura que no es así... Sólo habla con ella.

-Tengo que encontrarme con alguien... Si eso es todo, me retiro.

-N'Freen, habla con N'Becky.

-Creí que ella era la persona que siempre esperé. ¿Sabes? La que estaba destinada a mí. Ella es quien me acepta por completo, lo débil y cobarde que puedo ser, pero está a mi lado cuando giró mi rostro. Ahora tengo miedo de darme la vuelta y darme cuenta de que ella no está más allí.

Dejé sola a P'Nam y subí a mi coche, condiciendo distraídamente al departamento de Heidi, pues ni ella ni yo deseábamos que nos vieran juntas en público. Una parte de mí decía que no fuera a ver a esa detestable mujer, mientras que, la que ama a N'Becky, me empuja a seguir adelante, con una esperanza absurda. Tras llegar a la dirección que me había mandado en un mensaje, subí el elevador y esperé a que ella me abriera. Heidi, estaba vestida con un vestido rojo, un color que parecía gustarle demasiado, se mantenía descalza y con un moño descuidado que dejaba caer varios mechones de cabello, mientras una copa era sujeta con elegancia. Fruncí el ceño a la imagen de éxito, pues la conocía lo suficiente para saber que los gustos de Heidi eran caros y por eso siempre se quedaba sin dinero. Tendría que trabajar toda su vida para mantener ese estilo de vida. Me alegré de acumular mi dinero para mi vejez, y si tenía suerte, a lo mejor creaba una pequeña empresa cuando finalmente dejara de ser popular como actriz, que era lo que realmente quería. De no ser por mi madre, ya habría dejado este medio de explotadores hipócritas.