Superar el dolor

35-vulnerable

Melek levantó la vista y vio a Ali Rahmet, ninguno de los dos tenía tiempo de hablar, el rápidamente comenzó a subir las escaleras.

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Una hora antes

Hünkar ya había salido del hospital, pero Ali Rahmet se alejó para ir a la fábrica.
Cuando llegó a una calle, sintió que alguien lo observaba, se dio la vuelta, pero no pudo ver a nadie.
Sintió que alguien la agarraba del brazo y la arrastraba por un pasillo, quería gritar pero le habían tapado la boca con las manos.
Cuando abrió los ojos, vio a un hombre con una parte de la cara cubierta, quiso apartar la mano, pero al final se la cortó con un cuchillo.

H:Mmm, -quería gritar pero no lo dejaba- mmm...

🧑🏻: ¡Quédate quieta o cortaré algo más la próxima vez!

Hünkar simplemente negó con la cabeza y una lágrima rodó por su mejilla.

🧑🏻: A Hatip Bey le gustan las buenas obras y la gente obediente.

Hünkar sintió cómo la sangre fluía de su mano.
El hombre, de repente recibió un golpe en la cabeza, cayó al suelo con Hünkar.
Cuando Hünkar miró a Melek con un palo en la mano, inmediatamente soltó el palo y la ayudó a levantarse.

M: Tranquila, está bien.
¿No te hizo nada más?

H: Melek, no lo creo - mirando su mano - me duele.

Kerem llegó corriendo y cuando vio al hombre que había caído al suelo, Melek le cubrió la mano con un pañuelo y ayudó a Hünkar a levantarse.

K: Lo llevaré a un almacén - tomó al hombre y le ató las manos - un hombre fue enviado por Hatip.

H: Me ha estado siguiendo desde que salí del hospital, me habían amenazado antes.

M: Vamos al hospital y te atenderán.

H: No, Ali Rahmet debe estar en el hospital... No necesita verme así.

K: Ve a la mansión de Fekeli Bey, aún debe estar en la fábrica para que no te vea en el hospital.

M: Está bien, -se acercó a Kerem- esta es la última vez que me escondes algo.

Hünkar y Melek habían llegado a la mansión Fekeli después de subirse al taxi.
Cuando Nazire los vio, inmediatamente los ayudó lo mejor que pudo.

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Momento Actual

Ali Rahmet llegó a la habitación cuya puerta estaba abierta, cuando entró, vio a Hünkar sentada en la cama.
Tenía un pequeño vendaje manchado de sangre en la mano, las rodillas raspadas, rápidamente se acerco hacia ella.

H: Alí Rahmet...

AR: ¿Qué te pasó?
¿Quién se atrevió a hacerte esto?

H: Cálmate, quiero que te calmes primero.

AR: Si tu estas así como me voy a calmar, -toco su brazo levemente y Hünkar hizo una mueca dolorosa- perdóname, quiero que me digas quién fue.

H: Deja que Melek termine el vendaje, por favor.

Melek, que había observado todo desde la puerta hasta ahora se mantenía en silencio, volvió a entrar en la habitación.