48-Pasión en los ojos

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Y: Debemos acabar con esto de una vez por todas.

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Hünkar ya se había cambiado de ropa, vestía un traje con una chaqueta detallada en blanco y negro y pantalones oscuros.

K: Sra. Hünkar, ¿sabe dónde está Melek?

H: Estaba ayudando a Nazire, una de las niñas estaba enferma y ella se ofreció a ayudarla con algunas cosas.

K: Está bien, el Sr. Ali Rahmet está en la oficina, bajará en unos minutos.

Melek entró en la sala con algunos platos y Nazire lo siguió con dos platos.

M: Todo está listo, -se acerco a Kerem-, no robes más dulces.

K: No comí nada, -volvió la cabeza-, nunca entré a la cocina.

M: Sí, claro, por eso había cuatro postres en lugar de seis.

Hunkar se rió de sus dulces discusiones, se veían tan lindos juntos.
Hünkar sintió que alguien acariciaba sus hombros, se giró y se encontró con los ojos que eran producto de su desvelo.

AR: ¿Está todo listo?

H: Sí, mi amor, Melek y Nazire ya trajeron todo.

N: Muchas gracias, Melek, pero no es necesario que sigas ayudándome cuando vengan los invitados.

M: No te preocupes Nazire, te ayudaré en todo lo que necesites.
No acepto un no.

En ese momento empezaron a tocar la puerta.
Nazire abrió la puerta y saludó a Ahmed y Esra.
Ali Rahmet y Hünkar los recibieron en la sala junto con Melek y Kerem.

H:Bienvenido.

Estrechó la mano de Ahmed y saludó a Esra, luego saludó a Ali Rahmet.

A:Muchas gracias por invitarnos a tu mansión, también queremos felicitarte por tu boda.

Melek notó el disgusto en el rostro de la señora Esra cuando escuchó a su hermano hablar de la boda, especialmente cuando vio los hermosos anillos que tenía Hünkar.

AR: Gracias, me alegro que hayas podido venir, -tomo suavemente la mano de Hünkar- nos casamos hace casi una semana.

H: Ahora queríamos presentarles a Kerem y Melek, nos ayudaron mucho en la empresa, -se saludaron los cuatro- Melek es como mi hija.

Después de que todos estuvieron sentados en la sala, Nazire les trajo té y luego comenzaron a hablar sobre las reformas en los documentos y el contrato.
Melek se dio cuenta de que Esra preguntaba distintas cosas para acercarse a Ali Rahmet.
Hünkar también se dio cuenta pero intentó mantener la calma, no quería que Ali Rahmet se diera cuenta porque sabía que se reiría.

E: Esta casa es muy hermosa, -miro a Ali Rahmet- Se puede decir que el señor Ali Rahmet tiene buen gusto.

AR: En realidad -estaba tomando la mano de Hünkar- Desde que nos casamos, Hünkar ha arreglado muchas cosas, esta casa está más animada gracias a su presencia.

A: Siempre pienso lo mismo de mi esposa, ella tiene el mejor gusto.

H: ¿Cómo está su esposa, Sr. Ahmed?

A: Afortunadamente está mejor, necesita descansar, -ambos notaron la tristeza del hombre- Ali Rahmet Bey, vi algunos caballos cuando llegamos.

AR: Sí, señor Ahmed, estos son uno de mis caballos y los de Hünkar, puedo mostrárselos si quiere.

Superar el dolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora