Superar el dolor

Epilogo

Era un día muy luminoso en Çukurova, los árboles apenas se movían, los campos estaban muy tranquilos y hermosos.
Dos enamorados yacían sobre mantas bajo un árbol mientras dos caballos descansaban.
Ella tenía la espalda apoyada en el tronco mientras su marido apoyaba la cabeza en su regazo.

H: Mi amor, ¿cuántas bodas presenciamos el año pasado?

AR: La verdad es que Çukurova se convirtió en una tierra de amor, -sintió las caricias de Hünkar en su cabeza- Çetin y Gülten, luego Melek y Kerem.

H: Ahora Müjgan está con Fikret, estoy muy feliz de que esté con él, es un muchacho muy bueno y se nota que la ama.

AR: Lo más importante es que se encariñó mucho con Kerem Ali.

Ali Rahmet miró a Hünkar y sonrió.

AR: Y no olvides que dentro de unos meses volveremos a ser abuelos.

H: Sí, estoy muy feliz por Züleyha, ella está muy emocionada, Demir no se aleja de su lado y solo tiene 6 meses.

Ali Rahmet se acercó, le dio un suave beso en los labios y volvió a apoyar la cabeza en las rodillas de Hünkar.

H: Nunca pensé que mi vida cambiaría tanto cuando estabas conmigo y lo primero que veo en la mañana es a ti abrazándome.

AR: Estaría contigo toda la vida, no me importa en qué forma, dónde y cómo, pero contigo – ambos se pusieron de pie – no necesitaría nada más sólo ver tu sonrisa.

Se unieron en un beso cálido pero dulce, todavía podían sentir las notas ligeramente amargas del café, pero Ali Rahmet también sintió la dulzura.
Se separaron y cada uno montó en su caballo.

H: Deberíamos llegar temprano, Nazlı vendrá hoy con Ümüt.

AR: Ahora entiendo por qué tus ojos brillan más hoy.
¿Hay una carrera, señora Fekeli?

H: No puedo decirle que no a mi amado esposo.

Casi todas las tardes se veían dos figuras a caballo en los campos de Çukurova, a veces parecían correr sin dirección, a veces parecían bailar.
Cuando los caballos descansaban, los enamorados se sentaban bajo el árbol tallado hace más de cuarenta años.
Un árbol en el que un hombre lleno de tristeza talló su corazón, un corazón ahora protegido por su otra mitad.
El corazón que resiste cuarenta años de amor.

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