Complementos~(^з^)-☆

91 6 0
                                    

Despertó aturdido, toda la información reciente lo había sorprendido.

-Shikamaru-san.- susurro alguien a su costado.- ¿Se encuentra mejor?

Él abrió lentamente los ojos, intentando reconocer a la dueña de la voz.

-Oh, Hinata-san.- respondió.- Si, estoy bien.

-Nos tenías preocupados.- susurro ella.- Llevas dormido 3 días. 

Escuchar eso lo hizo levantarse de golpe. 

-Tengo trabajo que hacer.- susurro intentando levantarse.

-Tranquilo Nara.- habló una tercera voz.- Me encargué de lo más importante. 

-¿Sasuke? - preguntó Shikamaru.- Pero, aún...

-Solo descansa unos días más.- respondió Sasuke.- La aldea no necesita a un Hokage mediocre. 

Shikamaru suspiro, tenía tanta razón. 

Él era solo un mediocre. 

Con Naruto en la aldea, solo hacían informes sencillos, rellenar el papeleo y mandar misiones. 

Con el pelirrubio ido, todo era un caos.

Él, simplemente no podía mantener la paz. 

-Tienes razón.- suspiro Shikamaru.- Nunca podré guiar a la aldea, ni ser la luz que Konoha necesita. 
Voy a crear una lista de los posibles Kages. Alguien que pueda dirigir mejor la aldea.

–Wow.- proceso Sasuke.- De verdad eres un idiota.- rio él divertido.

Shikamaru solo lo miro confundido y extrañado.

–Supongo que eres el mejor.- hablo Sasuke.- Siempre estuviste al lado de Naruto, sabes mejor que nadie como se manejan las cosas. ¿Y quieres dejarle todo este trabajo a un novato solo porque hay problemas?

–No es mi intencion.- susurro Shikamaru.- Solo que creó que necesitan alguien que genere confianza, alguien que pueda liderar y yo ayudar detras de esa luz.

Un idiota, realmente lo era 

No sabía valorar su propia capacidad, ni confiaba sus esfuerzos. 

-Definitivamente eres decepcionante.- habló Sasuke.- No hay nadie mejor que tú para este puesto. 

Y antes de que Shikamaru pudiera contestar, ingreso una enfermera apresurada.

–Kawaki regreso.
Esta buscando a Shikamaru-san.

Termino de hablar la señorita.

–Dejalo pasar.- respondió el pelinegro.

–Shikamaru-san.- grito ingresando el menor.- Ah, Sasuke-san, Hinata-okasan.

–¿Que paso Kawaki?- pregunto preocupada la peliazul.- ¿Todo fue bien la mision?

–Naruto...- susurro Kawaki.- Fue extraño, me emboscaron, pero me dejaron vivo.

–¿Una emboscada?- pregunto Sasuke curioso.

–No me hicieron nada.- susurro el pelinegro.- Pero al final me desmaye.

–Esa situacion es muy extraña.- hablo Shikamaru.- ¿Que deseaban?

–Uno susurro.- menciono Kawaki haciendo una pausa.- Que Naruto Uzumaki estaba vivo.

–No entiendo.- susurro Shikamaru.- ¿Solo dijo eso?

–Cuando desperté, estaba cerca a la aldea.- menciono Kawaki.- Y al que yo no pude derrotar, yacia muerto a mi lado

–Oh dios mio.- susurro Hinata cubriéndose.

El cuarto estaba silencioso, Kawaki aún seguia nervioso por todo lo sucedido.
Cuando dejo de hablar empezo a temblar un poco.

–¿Quizás alguien te salvo y lo mato? - pregunto Sasuke.

–Marcas de suicidio.- susurro el pelinegro.

–¿Trajiste el cuerpo para examinarlo? - pregunto nuevamente Sasuke.

–Yo...- suspiro Kawaki.- Si, se lo entregue a Yamanaka-san.

La Hyuga se dirigió hacia el menor y lo envolvió en un abrazo.

–Todo estará bien Kawaki...- susurro intentando escuchar ella misma esas palabras.- Ve a descansar.

Él asintió soltandose del abrazo y se fue.

Realmente no sabia como reaccionar.

Todo paso tan rápido que no tuvo tiempo para pensar en lo sucedido.

A su corta edad había visto a tanta gente morir, pero extrañamente esta vez le estaba afectando mas.

Quizás por el hecho de que el chico era pelimorado y extrañamente le recordaba a Sumire.

Sumire... Tenía que verla.
Ese era su objetivo desde el inicio.

Cambio de ruta y se dirigió a la casa de Sumire, esperando encontrarla ahí.

Cada vez mas se acercaba y la vio a lo lejos, dirigiéndose a casa después de comprar.

Se acerco lo mas rapido que pudo, incluso antes de que ella pudiera abrir la puerta.

–Sumi.- grito Kawaki acercandose.

–Kawaki...- volteo ella al verlo y se alegro profundamente.

-Sumire.- sonrió él amargamente.- Estas bien.
Estas aquí, estoy aquí.

Ella soltó las bolsas que llevaba y se dirigió a abrazarlo.

Sentía un toque de tristeza en el ambiente.

–Te extrañe tanto.- susurro ella.-

Él solo pudo sostenerla mas fuerte y susurrar cosas inadulibles para ella.

Ella sentía que algo le preocupaba, estaba buscando su afecto como si sintiera que ella no estuviera ahí.

–Todo estará bien.- susurro ella, pues es lo unico que se le ocurrio decir.- Siempre estaré para ti

-Sumire...- susurro él.- Sumi, Sumire...

–¿Si? - pregunto ella dulcemente.

–Gracias.- dijo Kawaki.- Gracias por estar conmigo y a pesar de tener muchos secretos no querer obligarme a decir nada.

La pelimorada lo beso, indicando toda su comprensión y agradecimiento mutuo.

–Gracias a ti.- sonrio él.- Estoy aquí.

–Yo tambien tengo mucho que agradecer.- respondio Sumire.- Eres mi fortaleza Kawaki-kun

–Ambos nos complementamos muy bien.- respondio el pelinegro.- Te quiero mucho

Se sonrieron mutuamente y juntaron frentes acercando cada vez mas sus labios.

–¿Gustas pasar?- pregunto Sumire.

–Si, hay que preparar algo rico.- respondió Kawaki.

𝐊𝐚𝐰𝐚𝐬𝐮𝐦𝐢 |En aquel día de 𝐥𝐥𝐮𝐯𝐢𝐚|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora