Eres Luz de Estrellas

Capítulo 4 | Mensaje urgente

Capítulo 4 | Mensaje urgente 

EVE

— Buenos días.

En cuanto abro la puerta, me encuentro con un chico alto, con el cabello negro peinado hacia los lados y una sonrisa amable que conozco bien.

Para mí, era una broma cuando dijo que me acompañaría de ida y de regreso a clases, pero aquí está.

— Son buenos para alguien en el mundo —respondo antes de cerrar la puerta, una vez que estoy fuera de la habitación.

Cada que tengo una conversación con mis padres, me drenan la energía, no importa cuántas palabras compartamos, siempre termino con un montón de pensamientos que afectan mi humor.

Incluso hoy he preferido arreglarme más de lo acostumbrado, no quiero hacerle ver a nadie que tengo mala presentación por «despertarme tarde.»

— ¿Cómo? —Alex frunce el ceño porque no me ha escuchado bien.

Sacudo mi mano para restarle importancia.

Lo que menos se merecen los demás es pagar por mis sentimientos negativos, así que decido sacar de mi mente los comentarios de mi madre, al menos por el resto del día.

No necesito recordarme más, lo que ella siempre ha pensado de mí.

— Nada, nada, por cierto, tengo que contarte algo —cambio de tema mientras caminamos hacia el elevador, Alex me mira esperando que continúe—, Kat y Danya querían saber sobre cómo se dio lo de nosotros y cómo empezó «nuestra relación» —le digo haciendo comillas con los dedos.

— ¿Les dijiste la verdad? —cuestiona, mirándome serio.

La pregunta me toma desprevenida, frunzo el ceño en respuesta.

¿Qué parte del «jamás le diremos a nadie de esto», no ha entendido?

— Obvio no, eso es algo solo entre tú y yo.

Tengo un vínculo muy fuerte con Kat y Danya, desde que nos conocimos, conectamos de inmediato y siempre nos apoyamos la una a la otra, e incluso entre nosotras, cuando nos sucede algo importante, nos lo contamos de inmediato.

Al menos, Kat y Danya si lo hacen conmigo.

Yo he preferido reservarme algunas cosas, lo de la supuesta relación con Alex, no ha sido la primera vez que les oculto detalles sobre mi vida.

Y prefiero que sea así, hay excepciones y esta es una de ellas.

Cuando ingresamos a la cabina del ascensor, presionó el botón del primer piso y las puertas se cierran segundos después.

— Les invente una historia, creo que deberías saberla. Solo por si alguien te pregunta.

— Vale, ¿y cómo es nuestra historia de amor? Espero que sea muy cursi —sonríe antes de empujarme con el hombro.

— Esperas demasiado —suelto una risa al ver su cara de fingida decepción—. En resumen, les dije que nos encontramos en Deerfield porque estuve allí con mis amigas del equipo de voleibol. Cuando te conté sobre mi incorporación al equipo, me dijiste que irías a mis entrenamientos, lo hiciste y te enamoraste perdidamente de mí al ver mi gran faceta de deportista —termino de contarle con un gesto de autosuficiencia.

Salimos del elevador al llegar al primer piso, caminamos uno al lado del otro y Alex suelta un suspiro antes de mirarme.

— Todo es demasiado romántico —lo veo colocarse una mano en el pecho antes de soltar una risa.