Capítulo 10 | Recuerdos que se sienten

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Capítulo 10 | Recuerdos que se sienten 


ALEX

Eve cambio su actitud de repente.

Después de responder una llamada, regreso a la cocina con otra expresión que no termine de descifrar. Se apresuro a despedirse de Danya y cuando salimos del edificio me propuso llevarme de regreso a NSU, la notaba bastante acelerada y lo comprobé cuando manejo directo hacia al campus con una velocidad mayor a la que la caracterizaba.

No quise decirle que en realidad, tenía que ir a casa, así que me limite a agradecerle y pedirle que me enviara un mensaje en cuanto llegara a su destino. Una vez que vi su auto marcharse —con la misma velocidad o incluso más—, me dirigí a donde realmente tenía que ir.

Ahora me encontraba recostado en mi habitación sin despegar la vista del techo.

Como de costumbre, estaba solo en casa.

La única familia que tengo es mi mamá, pero ella siempre parece querer estar en otro lugar antes que compartir espacio conmigo.

Si no se encontraba en el trabajo, se pasaba todo el día con Arthur; su novio.

A pesar de que tenían seis años de relación, yo no le caía bien, nunca entendí porque, siempre lo he tratado de forma respetuosa y he intentado no ser una molestia pero aún así, Arthur no me soporta.

De todas formas, él tampoco me cae bien.

Y yo si tengo mis razones.

A pesar de sus años de noviazgo con Margot, a veces tengo la sensación de que lo suyo no va a ninguna parte.

En innumerables ocasiones he escuchado sus conversaciones —mientras fingía estar haciendo algo mejor en mi habitación—, he escuchado todas las veces en las que mamá le ha propuesto mudarse a nuestra casa para poder estar juntos más tiempo y la manera en cómo él se ha negado, justificándolo con que es mejor que cada quien tenga su espacio.

He escuchado las indirectas que le dice sobre comprometerse pero Arthur las ha evadido cambiando de tema.

Y ni se diga de las propuestas acerca de tener hijos.

Todas las conversaciones que se relacionen con forjar un futuro, son como si Margot hablara con la pared.

No quería malpensar sobre su relación, pero todo apuntaba a que ella solo era una distracción para Arthur más que una novia.

A pesar de todos mis pensamientos y opiniones sobre su novio, nunca hablo de él.

No he vuelto a hacerlo desde que me abofeteo hace dos años, cuando insinué que ella podría ser su amante.

Aunque sigo pensando que lo es.

Escucho el sonido de la notificación de un mensaje, saco el móvil del bolsillo de mi pantalón para ver de quién se trata.


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