Capítulo 14 | Interés inexistente
ALEX
Cuando despierto, sigo en el dormitorio de Eve.
Me levanto un poco y siento un dolor en el cuello gracias a la mala postura con la que dormí.
No sé bien en qué momento me quede dormido.
Creo que ni siquiera termine de ver la película.
Estoy casi en el borde inferior de la cama y me tengo que recomponer para no caerme. Eve está igual o peor que yo, tiene las piernas dobladas en posición fetal para evitar tocarme y la laptop sigue abierta en medio de ambos, quitándonos espacio. Agradezco que no se mueva mientras duerme porque estoy seguro de que me habría pateado la cara.
Me levanto hasta sentarme con la espalda recargada en la pared. Aún me duele mucho el cuello, masajeo la zona intentando no hacer ruido.
Volteo hacia Eve y la veo profundamente dormida.
Paseo mi mirada por su rostro, a simple vista se nota lo suave que es su piel, tiene las pestañas largas y rizadas, notó los lunares que tiene alrededor de la cara, son diminutos y casi imperceptibles, desde mi perspectiva alcanzo a contar cinco pero tiene la mitad de la cara sobre la almohada así que supongo que son más.
Me dan ganas de pasar mis dedos sobre ellos para unirlos y formar distintas constelaciones.
Sonrió sin poder evitarlo, pero niego de inmediato.
No, no puedo pensar en algo así.
Me paso las manos por el cabello, intentando controlar mis impulsos.
Tengo claro que hay algo en Eve que me atrae físicamente, lo sé con seguridad desde que la besé por primera vez, hace meses.
Tampoco pienso en ello todos los días, pero se cruza por mi mente más de lo que me gustaría.
A veces, en sueños, vuelven algunos fragmentos de esa noche.
«Estás borracho, yo lo estoy y esto no debería estar pasando»
Más de una vez he pensado en que pudo pasar si ella no me hubiera rechazado. En aquel entonces aún estaba enamorado de Vanessa, seguía teniendo el corazón roto y actué por puro despecho.
El beso que nos dimos por culpa de un juego fue lo que despertó mi interés por ella, en otro sentido mucho más allá de la amistad.
Tocar sus labios por primera vez me hizo querer más, el alcohol me nublo tanto los sentidos que actué por impulso, en ese momento lo único que deseaba era olvidarme de que mi ex novia me había reemplazado demasiado rápido como si yo no le importara en absoluto.
Y lo mejor que se me ocurrió fue sacar todo ese dolor con mi mejor amiga.
Si algo más hubiera pasado entre nosotros en ese momento, nuestra amistad se habría roto definitivamente.
Mi amor por Vanessa era más fuerte que cualquier cosa y la culpa no me habría dejado tranquilo hasta alejarme para siempre de Eve.
Pero ahora es distinto. Puedo pensar en sus labios junto a los míos sin sentir un cargo de conciencia.
La primera vez que los besé sabían a uva, la última vez a fresa. Y ahora tengo la duda de a que otros sabores pueden saber gracias a los gloss que utiliza.
Dejo de pensar en ello cuando la veo moverse, abre los ojos poco a poco y suelta un quejido hasta que su mirada marrón se enfoca en mí.
— ¿En qué termino la película? —me pregunta, sentándose en la cama, hace una mueca al estirar las piernas y volver a doblarlas, intentando disipar el dolor por tenerlas en mala postura durante toda la noche.
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Eres Luz de Estrellas
RomantikCuando Alex termina su relación de más de dos años con Vanessa y ella inicia una nueva relación con Gibran, uno de sus amigos, Alex siente por primera vez lo que es tener el corazón destrozado. La mejor de sus opciones al tener el mismo círculo de...