...
-Les prometo que no sabía que él iba a estar aquí y menos que me pediría ayudarlo- admití muy nerviosa cuando nos reunimos afuera del salón después de la clase. Todos estaban de brazos cruzados buscando una explicación.- Yo me lo encontré afuera de la academia y lo lleve a la oficina, solo eso, en su momento no creí que fuera a nuestro grado, no sé porque asumí que era menor- eso fue porque había pensado en mi pequeño Principito.- No esperaba que solicitará mi ayuda, en verdad solo fue un apoyo desinteresado...
-Oye, pero escuchamos que lo habías arreglado para su entrevista- dijo una chica quien se había metido a la conversación- si parecían bastante cercanos por como le acomodarse el cuello de la camisa y el cabello- dijo la otra, ambas se retiraron medio sonriendo. Estaba peor de sonrojada, no, roja era decir poco.
-Eso fue impulsivo... si- admití. Puse las manos en mi rostro- no fue intencional, solo lo quería ayudar.- mi Rosa y el Zorro se miraron entre si y mi Orquídea... ¡No podía lucir más neutro que nunca! ¡No tenía expresión alguna!- ¡Lo lamento! En verdad no esperaba que esto pasara- dije muy arrepentida. Todos suspiraron.
-Bueno si ese es el caso no podemos hacer nada, ya te han asignado para ayudarlo. Pero podemos turnarnos para que la carga sea del consejo- empezó a decir el Zorro.
-Exacto, si bien solo le dijo a la Princesa, podemos turnarnos, no afectará en nada. Podemos dividirnos el horario de la semana.
-Pongamos una fecha para enseñarle lo necesario, de esa forma ya no dependerá del consejo y podrá moverse libre en la institución una vez pase el primer corte de este periodo.- añadió mi Orquídea. Todos parecían planear entre si muy decididos a ayudar e inconscientemente sonreí y los abrace a todos. -¿Que...?
-Ah, perdón, es que... me alegra tenerlos conmigo, no sé que haría sin ustedes- los solté. - lamento causarles tantos problemas por mi personalidad, en verdad que esto es más carga y aún así la estamos dividiendo.- cuando alce la mirada todos parecían sorprendidos por lo abrupto del comentario y el abrazo...
-La verdad que si es un problema más- dijo el Zorro desviando la mirada.
-Por eso entre más personas podremos salir de esto más rápido- acotó mi Orquídea quien ya no lucía tan serio. Sonreí y les volví a agradecer. Entre todos acordamos que cada quien le ayudaría a adelantarse con las materias en las que mejor nos iba. Y el recorrido general lo haríamos todos en el segundo descanso.
-Oh pequeña Orquídea, ¿me acompañarías? Necesito comprar algo...- le dijo mi Rosa. Le quede mirando con preocupación por como le había llamado.
-¿Orquídea?
-Si, si... tu solo sígueme...- y se lo llevó.
-Oh cielos...- dije muy preocupada.
-Entonces... ¿De que quieres hablar?- dijo el Zorro tomando asiento en una de las escaleras. Lo seguí y me senté a su lado.
-¿Cómo sabías que quería hablar?- el Zorro suspiró y se recostó en sus brazos.
-¿Por qué otra razón tu Rosa se llevaría a mi amigo?- asentí y abrace mis rodillas.
-Bueno yo solo quería decir que, estoy pidiendo ayuda.- se sorprendió y me miro- yo... el otro día fui a un consultorio de psicología, para poder hablar con un doctor que mi tía recomendó. Aún no hemos podido vernos y es porque inicialmente me aterra que el me diga algo que quizás está mal en mi y eso es en verdad atemorizante- me rei- pero estuve hablando con otra persona y me ha dado muchos consejos sobre lo que ha pasado y... yo en verdad lamento mucho ser como soy, no, más bien... lamento haber actuado como lo he hecho hasta el momento. Quería decir que me alegra contar con su apoyo, con sus palabras y acciones que hacen de mi vida un poco más sencilla. Sé que debo trabajar en mi... y es algo que estoy intentando, pero quería que supieras que en verdad estoy tratando y no me quiero rendir tan fácil.- le mire y parecía paralizado. Me reí nuevamente y me abrace- aún tengo mucho camino que recorrer, de hecho el tema de mi mamá es algo que no toco con nadie, pero hasta hace poco entendí que era necesario porque si los estoy lastimando. Así que... espero poder abrirme con ustedes poco a poco, pero por lo mismo que no es sencillo te vine a pedir tiempo, a qué pueda organizar mis ideas y que pueda decirles todo... ah bueno... además, se que no soy tan sencilla de tratar- comencé a decir rápidamente- no soy como cualquier persona que puede contar las cosas con facilidad, así que también te pido paciencia, en verdad... en verdad estoy luchando, solo eso, y...- cuando menos los espere, sentí el cálido y fuerte abrazo del Zorro.
ESTÁS LEYENDO
ALGUNA VEZ EL AVIADOR Y EL PRINCIPITO
FanfictionEste es un relato sobre la vida, el amor y la libertad. De cómo el mundo puede estar tan inmerso en sí mismo que olvida su esencia, lo cual repercute en las siguientes generaciones. Quizás si pudiéramos ver más allá de lo que ya hay, podríamos encon...