-¿Que? Pero si es sábado... la idea es relajarse y divertirse.- dijo enojada.- Además es una película con muy buenas críticas, se que te va a encantar...
-Sabes que no puedo... me falta terminar la presentación así que- bostece...- me tomaré el fin de semana para eso, no te preocupes, disfruta con tus amigos.
-¿La presentación...? Pero dijimos que la haríamos juntos el lunes...
-No puedo perder tiempo de estudio, prefiero acabar con eso de una vez.
-¿Qué? ¿Entonces no te molesta que vaya yo sola con nuestros amigos?.
-Si, no importa, haz lo que tú quieras- se escucharon unos sonidos extraños en el teléfono, como si cubriera el micrófono.
-Bien, eso haré. -¿Colgó? Suspiré y me recosté en la cama.
-Lo lamento - dije al aire- solo cinco minutos...
-Vaya que tienes la mente de un adulto, un contador diría yo...
-¿De qué hablas? No bromees por favor- lo empuje con suavidad.
-¿Quien cambia una salida con sus amigos por un simple trabajo que se entrega a mediados de semana? Podrías hacerlo después.
-No es un simple trabajo Principito... Es el proyecto de mi vida- admití. Ambos caminábamos sobre un enorme desierto.- He puesto mucho esfuerzo en esto... Además, la presentación de este miércoles no es ante cualquier persona. Es ante el Rey de la academia.
-¿Rey? ¿La academia tiene uno?
-Por supuesto, ¿Quién crees que la dirige? Nada más y nada menos que un hombre despiadado... el fundador de la academia Werth. Es muy difícil razonar con él. Es testarudo, imposible de convencer y creo que odia a los niños.
-Un Rey no lo es si no tiene nada ni a nadie que dirigir- sonrió.
-¿A qué te refieres?
-¿No sé supone que una academia es para niños y jóvenes?
-Pues si...
-Los adultos siempre ponen reglas pero olvidan para quienes son. A pesar de que alguna vez fueron niños, lo han olvidado y hacen que las cosas funcionen a su manera. Prohíben lo nuevo y censuran el cambio por temor a hacer algo que ellos creían imposible.
-Temor- Unos golpes se escucharon de fondo- ¿Qué es eso...? El Principito sonrió.
-No actúes como adulto, aunque te conviertas pronto en uno, dentro de ti habita el alma de un niño...
-¿Principito?- había desaparecido con una ventisca de arena. Estaba sola ¿Qué se suponía que debía hacer?
-Buenos días- dijo una flor, una muy pequeña de tres pétalos.
-Buenos días- contesté muy sorprendida.- Disculpa ¿Has visto a un niño?
-¿Un niño? Creo que existen unos cuántos como tú, pero han disminuido y se han convertido todos en hombres y mujeres.
- ¿Hombres y mujeres? ¿Te refieres a adultos?
-Hace muchos años los vi, pero ya no se dónde están, el viento se los lleva porque no tienen raíces que echar.- Otra vez se escucharon los golpes.
-¿Qué es eso?- volví a preguntar.
-Adiós, se despidió.
-¿Adiós? ¿Qué?- Me incorporé y miré a mi puerta.
-¿Por qué no estás lista? ¿Te quedaste dormida?- preguntó mi tío en la mitad de la puerta. Entonces era él golpeando la puerta, espera...
-¿Lista para qué?
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ALGUNA VEZ EL AVIADOR Y EL PRINCIPITO
Hayran KurguEste es un relato sobre la vida, el amor y la libertad. De cómo el mundo puede estar tan inmerso en sí mismo que olvida su esencia, lo cual repercute en las siguientes generaciones. Quizás si pudiéramos ver más allá de lo que ya hay, podríamos encon...