Capítulo VII

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"Una noche en el remolque"
ELIZABETH CARTER


Subimos a la camioneta de Eddie y este empezó a manejar.

-¿Vives solo? -le pregunto, curiosamente.

-No, vivo con mi tío pero no está ahora, trabaja por las noches. -me explica eddie.

-Entiendo.

Todo el camino fue un silencio raramente cómodo.

-Llegamos a mi humilde hogar. -dice Eddie frenando la camioneta.

Bajamos y entramos a su hogar.

-Perdón el desorden...-se disculpa Eddie mientras agarraba algunas envolturas de comida y tirándolas a la basura.

Mire detalladamente el espacio es pequeño pero lindo, bastante hogareño, aunque que Eddie de verdad es un gran desastre.

-Gracias Eddie, por dejarme quedarme una noche. -viéndolo.

-De nada pero como dije, merezco una recompensa mocosa.- Dice eddie acercándose demasiado a mi, solté un suspiro nervioso.

-¿Donde dormiré? -me alejo un poco.

-Obviamente en el sofá. -Eddie sonriéndome mientras se aleja de mi para que esté se dirigiera a su habitación, luego de un ratito llegó un mantas y una almohada.

-Espero que duermas comoda. -dice Eddie, mientras pone todo en el pequeño sillón.

-Gracias friki.-viendo lo que hace, Eddie voltea a verme.

-¿Quieres un conjunto de ropa? No creo que estés cómoda durmiendo con ese vestido. - Eddie me miraba fijamente.

-Si por favor. -digo con un tono amable.
Eddie fue su habitación nuevamente, lo espero mientras acomodo las mantas en el sofá.

Eddie vuelve y me entrega la ropa. Me dio un pantalón para dormir demasiado grande y un camisón que también era bastante grande.

-El baño queda ahí. -señala el baño.

Me meto al baño y observo, es pequeño y anticuado pero muy limpio. Me empiezo a cambiar, salgo luego de unos minutos, dejo el vestido y los zapatos previamente doblados en una silla.

En eso me doy la vuelta pero siento como Eddie me agarra de la cintura y estampa sus labios contra los mios. Le sigo el beso bastante confundida, sus labios eran adictivos, no puedo creer que diga esto pero me encanta Eddie munson.

Las manos de eddie recorre mi cuerpo, baja hacia mi trasero.

Me alejo un poco avergonzada.

-Mierda, perdón Lizzie. -Eddie se notaba avergonzado también.

-No te preocupes...No me molesta. -viéndolo a los ojos.

Eddie vuelve a besarme, este beso era muy salvaje, lujuriosamente deseado por los dos. Eddie me carga sin separarnos del beso, me lleva a su habitación y me acuesta con cuidado, nos separamos del beso por falta de aire, el me mira a los ojos, también veo sus ojos, observo bien su rostro y puedo notar lo hermoso que es, ¿por qué no lo observe bien antes?

Eddie se acerca a mi oído.

-Te haré gritar mi nombre.-susurrando mi nombre oído.

Eso hizo que mi piel se erizara, estaba nerviosa, iba a ser mi primera vez pero lo necesitaba.

-Hazlo, por favor...-le pedí, casi suplicando.
Eddie me da una sonrisa y empieza sacarme el camisón que me había dado unos minutos atrás. Me lo quitó y quede solo en brasiel, se acercó y empieza a besarme el cuello suavemente, suelto algunos suspiros, Eddie vuelve a subir su rostro y me besa, el beso era más tranquilo, como si intentara decir algo.
No me quedo atrás y con mis manos le saco la chaqueta de cuero que trae, eddie se aleja y se termina de sacar la camisa. Veo todos sus tatuajes repartidos por todo su torso, acercó mi mano y le empiezo a tocar sus tatuajes admirandolo.

-¿Te gustan? -pregunta este, en un tono seductor.

-Si.-respondo, de la misma manera.
Me saco el brasiel sin decir nada, lo tiro por ahi. Eddie observa mis pechos detenidamente. Dios su miraba me ponía caliente, eddie acaricia mis pechos suavemente, solté leves suspiros.

-¿Por qué eres tan preciosa Lizzie?
-deja leves besos en mi abdomen.

-¿Por qué eres tan atractivo Eddie?
Eddie suelta una risita, con sus manos baja el pantalón y lo tira por ahí.

Solo tenia las bragas, Eddie acaricia mi parte íntima sobre la tela, suelto varios jaleos.

-E-Eddie, por favor..- Digo, suplicandole.
-Lo que digas mocosa.

Me baja las bragas lentamente, veo como Eddie separo mis piernas y me mira a los ojos...Estaba completamente expuesta frente a Eddie.

-¿Eres virgen, cierto?.-pregunta.

-S-si.- le respondo, avergonzada.

-Entonces soy afortunado.-sonriéndome para calmarme.

-Tranquila, tratare de ser gentil.- dice de nuevo.

-Gracias.- le agradezco.

Siento como la mano de eddie acaricia suavemente mi clitoris, me muevo mucho sobre la cama. Eddie mete un dedo dentro de mi lentamente, de mi boca sale un gemido.

-Tus gemigos me hacen desearte más.- dice Eddie lujuriosamente.

Eddie empezó a estimular con su dedo entrando y saliendo de manera lenta, yo solo gemía y echaba mi cabeza para atrás, de pronto sentí como el chico me tomó de la mandíbula agresivamente.

- Mirame, quiero ver cómo te hago perder la cordura solo con un dedo. -dijo mientras sus movimientos fueron más rápidos, obedecí y lo mire fijamente. -Así me gusta Lizzie. -sentí como este adentro otro dedo.

- Mierda. - gemí al sentir sus dos dedos entrando y saliendo de mi.

-Cállate, solo habla si lo pido. - sentí como este estancaba sus dedos afuera y dentro de mi con mucha fuerza. Mis gemidos subieron de tono.
Sentí una sensación rara en mi abdomen, como si estuviera liberando algo.

- Eddie mi abdomen. -dije con dificultad entre gemidos.

-Muy bien niña. -dijo este sacando sus dedos todos mojados para luego meterlos a su boca probando.



- Y por si no lo sabías, te corriste con  solo dos dedos míos. - enfatizo la última palabra.






Nota de Autoras:

Pervertidas...Lárguense a rezar.

Atte: Avril y Venus

Una oportunidad para amarte. (Eddie Munson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora