Una oportunidad para amarte. (Eddie Munson)

Capítulo IV

"INGENUA"

ELIZABETH CARTER

Me encontraba en la biblioteca de Hawkins, últimamente me e sentido muy rara, como si alguien o algo me observa todo el tiempo.
Me encontraba en la zona de periódicos, una portada llamo mi atención. "Muertes misteriosas en Hawkins". Tome el periódico para luego empezar a hojearlo.
Resulta que un niño había desaparecido hace algunos años, lo habían encontrado muerto pero días después se confirmó que el niño estaba vivo, también la muerte de un oficial de policía, no se habían encontrado restos de el o también la de una joven. Nunca encontraron el cadaver de la chica,solo unas solitarias gafas.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo al leer este artículo, deje el periódico y salí de ahí.
Me adentre al bosque, me dirigía al lugar de ayer, era tranquilo. Cuando llegué escuché voces, me escondí detrás de un árbol tratando de escuchar.

-¿La quieres?, es muy buena. -decía una persona. Por su voz ya sabía quién era, era Eddie munson.

Me asome un poco y veo como Eddie le entregaba drogas a un estudiante de la preparatoria, el tipo salió del lugar.

-¿Enserió? ¿Tu trabajo es vender drogas?-  acercándome.

-¿Qué mierda haces aquí Lizzie?- me pregunta Eddie, de mala gana.

-Estoy aquí por que quiero y por que puedo. . -le digo, de la misma manera.

-Eres muy terca, ¿Lo sabias? -me pregunta, acercándose.

-Y tu eres imbecil ya te lo dije. -digo retrocediendo, este se acerca mucho que mi espalda choca contra un árbol, pone sus manos al rededor de mi cabeza.

-Muévete. -ordenó tratando de no mostrar lo nerviosa que estaba.

-¿Segura?- dice Eddie, mostrando una sonrisa bastante atractiva.

-Muy segura. -mi mirada se desvía a sus labios por un segundo. Eddie lo nota.

-No me iré.- dice acercando su rostro, podía sentir su respiración. Cerré mis ojos, esperando un beso que jamás llegó, escucho como se aleja, soltando una risa.

-¡Dios! ¡Eres tan ingenua! -riéndose como un desquiciado.

-¡Vete a la mierda! -le grito, me retiré de ahí avergonzada.

Eres un hijo de puta Eddie Munson.

Estaba en mi  habitación, ya era de noche, estaba al lado se la ventana, viendo las estrellas.

El maldito de Eddie tiene algo en el que me atrae mucho y no tengo idea de que es. El tipo vende droga, es descortés y un gilipollas. ¿Qué me atrae tanto?

Me dirigí al cuarto de mi padre por un cigarrillo con mucha cautela, salí de ahí para luego regresar a la ventana, lo encendí y lo puse entre mis labios. Cerré los ojos tratando de ignorar toda la mierda que pasaba a mi alrededor...Nose tal vez necesitaba un poco de la mercancía de Eddie.

¿Habrá sido una buena idea mudarse aquí? ¿Será que aquí por fin me sentiré libre y feliz?

Nota de Autoras:
Hola corazones de melón, vengo a recordar que los cigarrillos y las drogas son malas. O nunca vieron ese video de una flor cantando sobre el mal consumo de estas ajajaj
Vive sin drogas. Besos.
Atte: Avril y Venus.