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Kiara Evans

Estaba sentada en una de las sillas con la laptop, observando una y otra vez la cantidad de entrevistas, juntas de prensa y reuniones que tenían los chicos esta semana. Es una locura lo mucho que estos cuatro pueden soportar, yo a penas puedo con la cantidad de cámaras rodeándome de preguntas, no me imagino ellos llenos de personas. 

Lunes, sesión de fotografías para una revista importante desde las 2pm hasta 5pm, luego ensayo en el estudio desde las 6pm a 9pm. Martes, entrevista con un programa de televisión de 10am a 11pm, a las 12am hasta las 1:30pm, descanso para almorzar, de 2pm a 3pm entrevista con la prensa, de 5pm a 8pm ensayo. Miércoles, extrañamente tienen día libre a excepción de las 6pm a 7pm que tienen una pequeña reunión. Jueves, sesión de fotos para el próximo álbum de las 3pm a las 7pm y ensayo de 8pm a 10pm. Viernes, ensayo de las 5pm a las 8pm. Sábado y domingo, libres por completo.

¡Perfecto! El miércoles podría pedirle a Bill que me acompañe a...

Mis pensamientos fueron interrumpidos por la presencia de Morgan y Becky, su mejor amiga de lindo cabello castaño claro. A decir verdad, no soporto a la castaña, y a mi hermana menos, pero hago el esfuerzo para sonreír de manera amable hacía ellas.

— ¿Sucede algo, Morgan? —pregunté sin dejar de mirar la pantalla de la laptop, sentí que estaba matándome con la mirada.

— ¿Puedo preguntar que te traes con Billy? —soltó con disgusto. ¿Billy? Nunca antes lo había llamado así, bueno, supongo que es un avance para él, aun que debo decir que en cierta parte me molesto la manera en la que lo dijo.

Reí entre dientes.— ¿Que quieres decir, hermanita? —ahora tenía mis ojos puestos en ella con cierta molestia en ellos, mientras que la morena me miraba con completa seriedad y su amiga castaña se limitaba a vernos a las dos cabizbajo. 

Mi relación con Morgan no es de las mejores, no somos las hermanas perfectas que se complementan la una a la otra, somos como perro y gato, siempre discutimos, pero solo en el lado privado. En el ámbito publico, somos como dos personas que aman estar juntas y nos llevamos super bien. Pero somos todo lo contrario a unidas...

Podría jurar que mi yo de quince años no creería para nada el cambio de actitud que tuvimos Morgan y yo, antes de que mi madre nos dejará por huir con su amante y crear una nueva familia, antes de que mi padre se volviera un dependiente del alcohol y esas cosas que lo arruinaron, Morgan era la persona que jure proteger por el resto de mi vida. Pero todo se desplomó, ella cambio, empezando a tratarme como si fuera repugnante verme, como si yo la hubiera lastimado y dañado. 

Ella es mayor de edad, ya no puedo cuidarla y andar detrás de ella como si aun tuviera doce años. Trato de acercarme a veces, pero solo me aleja más y más, lo único que nos mantiene juntas son los chicos, la amistad que tenemos entre los seis.

— ¿Sales con Bill, Kiara? —preguntó en un tono seco y con una mirada neutral, como queriendo decirme algo con solo verme.

Ladee mi cabeza en una sonrisa de lado.— Si, estamos saliendo —.

El rostro de mi hermana se transformó por completo, una mezcla de sentimientos fluía de ella, sentía como me mandaba ondas de furia, tristeza, confusión, "alegría". Morgan se veía calmada, pero sus expresiones reflejaban todo lo contrario, dándome a entender que íbamos por buen camino,  el plan estaba funcionando...pero esto es solo el comiendo ¿Verdad?

— ¿Hace cuanto es que salen? —interrogó la morena mientras se cruzaba de brazos frente a mi, dispuesta a quedarse parada frente a mi hasta que le dijera hasta el más mínimo detalle.

𝘗𝘭𝘢𝘯 𝘥𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘲𝘶𝘪𝘴𝘵𝘢; 𝖡𝗂𝗅𝗅 𝖪𝖺𝗎𝗅𝗂𝗍𝗓.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora