𝘗𝘭𝘢𝘯 𝘥𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘲𝘶𝘪𝘴𝘵𝘢; 𝖡𝗂𝗅𝗅 𝖪𝖺𝗎𝗅𝗂𝗍𝗓.

04

↣Bill Kaulitz↢

Ki sostenía mi brazos con fuerza, estaba nerviosa, y era algo muy obvio porque no cualquiera día vas a interrumpir la cita de la persona que te gusta. Vaya, que mal suena si lo digo de esa manera, pero en mi defensa, seguimos con el plan, y los objetivos estarían juntos en una cena.

Con Kiara fuimos los primeros en llegar y buscar una reservación cerca de la de Tom y Morgan ¿Cómo íbamos a saber dónde carajos se sentaban? Bueno, mis encantos de nene bonito y el apellido serían de mucha ayuda, solo preguntaría si había alguna reservación a nombre de Kaulitz o Tom Kaulitz, sencillo.

— Ki, estas temblando.—susurré mientras me acercaba a su oreja con lentitud. Ella giró su cabeza, haciendo que quedemos cara a cara, no podía ignorar sus bonitos ojos claros y su mirada tan hipnotizante...¿Que dije? ¿Mirada hipnotizante?

Ella me miró fijamente a los ojos mientras apoyaba su mano sobre mi pecho por lo cerca que estábamos.— Tengo frío y estoy nerviosa...—murmuró desviando la mirada a otro lugar.

Podía ver su delicada tez blanca y piel tan suave de cerca, la tentación de llevar mi mano a su rostro era demasiada, no comprendía porque.

Llevé mis ojos hasta sus manos que estaban entrelazadas entre sí, moviendo sus dedos por lo ansiosa y nerviosa que estaba. Solté una pequeña risa en forma de exhalación y tomé su muñeca con delicadeza para agarrar su mano y juntarla con la mía. Una sonrisa se formó en mis labios al ver como ella levantaba su mirada para verme a los ojos nuevamente, estaba tan centrado en las facciones de su rostro que no noté la presencia de la recepcionista, quien hizo que girara mi cabeza al mismo tiempo que Kiki.

La mujer carraspeo la garganta, haciendo que ambos la veamos sin soltarnos la mano.— Buenas noches ¿Hay alguna reservación a nombre de Tom Kaulitz? —pregunté con una sonrisa dulce, supongo que me vi encantador, porque la recepcionista tardo unos segundos en contestar por quedarse viéndome.

Bajó su cabeza algo avergonzada.— Déjeme revisar...—dijo mientras movía algunos papeles y buscaba el nombre de mi hermano en ellos. Esperamos unos segundos más, y pronto la mujer habló nuevamente.— Si, es una mesa para dos, acompañenme por–

— No...—dije con velocidad.— Queremos una mesa algo cerca de esa reservación —.

La mujer nos miró con algo de confusión, pero aceptó llevarnos hasta una de las mesas cerca de la reservación que mi hermano había hecho, y si que se esmero por hacer una buena cita, porque su mesa estaba cerca de la vista a la ciudad. Parece completamente romántico, pero conozco a Tom, se que solo querrá acostarse con ella.

Estábamos a solo unos metros de la reservación, por lo que solo bastaría con voltearnos para ver la pareja de enamorados. Antes de sentarme, rodee la mesa y abrí la silla en donde Kiara se sentaría, con una sonrisa coqueta en mis labios, le dejé espacio para ella y volví a sentarme frente a la linda rubia.

— Que caballeroso.—se burló Kiara con una mueca divertida.

Apoyé mis codos sobre la mesa y mi mentón sobre mis manos.— ¿Qué te puedo decir? —me encogí de hombros.— A su servicio, bella dama...—le di un guiño y sonreí de lado.

Una mesera se nos acercó para dejarnos la carta de comidas y bebidas, antes de volver a su trabajo, dejó un pequeño papel sobre la mesa sin mirarme. Kiki alzó una ceja en forma burlesca e hizo un ademan con la cabeza señalando aquel papel, rodé los ojos con diversión y chiste la lengua acercando mi mano al papel.

Ki agitó la mano en aire, esperando a que lo lea.— Rápido, quiero escuchar que te dice la hermosa mesera.—bromeo apoyando su codo en la mesa y tomando su mentón entre sus dedos mirándome fijamente.