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↣Kiara Evans↢

Ay el amor, el amor, dios mío el amor. Es una mierda el amor. O por lo menos para mí, para Kiara, la suertuda con las relaciones románticas, la que tuvo una pareja y se separó a las dos semanas por la infidelidad de él, la que creyó estar enamorada de un hombre y ahora resulta que esta enamorada del gemelo de ese hombre.

Mi vida amorosa es como mis padrinos de bautismo, solo estuvieron un momento de mi vida y luego se esfuman.

— Entonces...¿Te gusta Tom o Bill? —preguntó Bruno sorprendiéndome ante su cuestionamiento tan repentino después de verme casi colapsar en llantos.

Asombrada, lo miré algo desconfiada y fulminante.— ¿A que viene tu pregunta? —cuestione cruzandome de brazos.

Acomodó sus piernas, cruzándose y removiendose un poco en el sofá.— Ayer estuviste a punto de llorar cuando me hablaste sobre tu amistad con Bill...—dijo haciendo hincapié en el tema que menos quería tocar esta mañana.— Luego, dijiste algo sobre tu amistad con Tom.—explicó moviendo un poco sus manos de un lado a otro.

— ¿A que quieres llegar, Bruni? —.

— A que tengo una hermana loca, que esta metida entre dos gemelos y no sabe con cual quedarse.—se encogió de hombros.

Para tener a penas catorce, es un pre-adolescente muy preguntón, saca conclusiones muy rápidas.

Fruncí el ceño mirándolo ofendida por su acusación, muy verdadera debo decir, mientras le daba un leve golpe en su ante brazo.— ¡Oye! —protesté.

— ¿Qué? Solo estoy diciendo las cosas como son.—se quejó mientras sobaba su brazo de mala gana.

Rodé los ojos.— De igual forma, tienes razón.—le afirmé levantándome del sofá para perderme en mi habitación.

Hizo una mueca de orgullo.— Lo sé, me lo dicen todo el tiempo.—dijo.

Mordí mi labio inferior, negando con mi cabeza de un lado a otro mientras rodaba los ojos otra vez.— Escucha...—hablé cambiando de tema mientras me volteaba para verlo.— Esta noche tengo una cena...—me interrumpió.

— ¿Con quién? —.

Reí por lo bajo.— Un Kaulitz —.

Me miró haciendo un gesto de obviedad para que me diera cuenta lo idiota que me veo.— No me digas, saldrás a cenar con Tom.—dijo con un asombro falso.

Asentí sonriente.— Saldremos como amigos.—me encogí de hombros.

— Si claro, y yo saldré con Becky como amigos también.—dijo sarcástico.

Becky, la mejor amiga de Morgan, la pequeña de diecisiete años que mi hermana conoció en un club. Pero por todos los cielos, Becky es tres años mayor que Bruno, y él está muy enamorado de ella. Por lo que sé, y todo lo que mi hermano me ha contado, ella fue la primera en hablar con él.

— ¡Esa castaña es mayor para ti! —chillé cruzandome de brazos.

— Tu eres tres años mayor que los Kaulitz y no te digo nada.—me reprochó levantándose del sofá con una mirada burlona.

Bien, mejor cierro la boca y me voy a cambiar para mi cena, de amigos, con Tom.

Solo miré a Bruno de mala gana, dándole a entender que esta vez el había ganado, pero nada se queda como esta.

[...]

Mi vestido estaba algo corto, lo único que me salvaba de que nada se vea era mi chaqueta larga y ancha, o más bien, la chaqueta que una vez Tom olvidó en mi apartamento hace tiempo.

𝘗𝘭𝘢𝘯 𝘥𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘲𝘶𝘪𝘴𝘵𝘢; 𝖡𝗂𝗅𝗅 𝖪𝖺𝗎𝗅𝗂𝗍𝗓.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora