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↣Bill Kaulitz↢

Bruno estaba durmiendo en la habitación de invitados, habíamos estado toda la noche hablando y hablando de su vida amorosa y la mía. Vimos unas películas y luego unos helados, eso fue todo, hasta que me abandono por tener sueño, dejándome solo esperando la llegada de Kiara.


¿Que estarán haciendo en la cita? Bueno, la "cena de amigos". Porque por mi cabeza no pasan más que cosas que Tom podría estar haciendo con ella, o de solo pensar en todo lo que él quiere, dios que horror. Mi imaginación es más grande de lo que creí, y se solo pensar que Ki esta con Tom, todo se descontróla en mi cabeza.

Estaba por tirarme sobre el sofá y abrazar a una almohada, para sacar mis penas en ella. Había llorado la noche anterior por todo el drama que me arme solo por estar pensando en Ki y Tom, en todo lo que mi amiga pudo haber sentido cuando la nombre a Morgan como mi novia, cuando nada era cierto. ¿Por qué? Porque estoy enamorado de Kiara, porque solo ella tiene esa "cosa" para hacerme sentir bien, para hacerme feliz, para mover mi cabeza, para hacerme sentir estas mariposas en mi estómago. Y es bastante loco, porque hace meses atrás, podría jurar estar enamorado de Morgan.

Todo esto paso gracias a un plan que armamos para enamorar a otras personas. ¿Y si no lo hubiéramos hecho? Estoy seguro de que seguiría pensando que Morgan es el amor de mi vida, cuando no es así.

La puerta del apartamento se abrió, dejándome ver a una Kiara con una expresión de tristeza en su rostro. Oh oh, me huele a que nada salió bien de esa cita que tuvo con mi hermano.

Cerró la puerta detrás de ella, encontrándose conmigo mientras me paraba del sofá para acercarme a ella, me regalo una sonrisa a medias y luego dejo sus cosas a un lado. No le había prestado atención al vestido que traía puesto, lo note cuando se quito la chaqueta de Tom.

— ¿Y bien? —pregunté tratando de verme interesado en el tema, cuando la verdad es que no quería saber nada de lo que Kiara y Tom hacían en una cita.

Ella suspiró.— ¿Podemos hablar luego de eso? Estoy algo cansada...—dijo mientras caminaba a su habitación y yo la seguía yendo detrás de ella, como perrito detrás de una cola. 

Fruncí el ceño.— Esta bien...—murmuré entrando y cerrando la puerta de su habitación detrás de mi, se veía decaída.

Bien que extraño, esta con una expresión triste en su rostro, llego sola a su apartamento y solo pasaron menos de tres horas que salió con Tom y ya esta de vuelta, si sigo sacando conclusiones puedo deducir que tuvieron algo...DISCUTIERON ¿Será?

— Bill...—levanté la mirada para verla, encontrándola dándome la espalda.— ¿Me puedes desatar eso? —preguntó refiriéndose al nudo que tenía el vestido, algo complicado de hacer.

— Claro...—murmuré acercándome a ella.

No me costo mucho, pero me ponía nervioso por el roce de mis dedos con su piel, volviéndome completamente torpe. Solté un gran suspiró cuando por fin me aleje de ella, sentía la necesidad de abalanzarme sobre ella y...ustedes saben, besarla quizás.

Me agradeció y fue a cambiarse a su vestidor, mordí mi labio inferior pensando que estaba pasando por mi cabeza ahora, no podía guardarme todos mis sentimientos mucho tiempo.

Los minutos pasaban, Kiara estaba callada y no decía ni una sola palabra. La película empezaba a ponerse aburrida, y las piezas en mi cabeza no se armaban solas, necesitaba respuestas, preguntar porque esta así de quieta, porque salió con Tom, porque volvió sin comentar nada de lo que hicieron. Si fue una cita, tienes muchas cosas para contar.

𝘗𝘭𝘢𝘯 𝘥𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘲𝘶𝘪𝘴𝘵𝘢; 𝖡𝗂𝗅𝗅 𝖪𝖺𝗎𝗅𝗂𝗍𝗓.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora