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Bill Kaulitz

Es chistoso, porque realmente casi beso a Ki esta tarde, pero fue el impulso y las ganas de que mi hermano se coma sus palabras, la palabras desafiantes que dijo esta mañana antes de salir de casa. No voy a dejar que Tom haga algo antes de que yo pueda hacerlo y mejor.

"— Deja de mentir, Bill.—dijo Tom cruzado de brazos, con una mirada seria y profunda.— No sales con Kiara, lo sé.—

Agite mi mano en el aire restándole importancia a lo que me decía.— ¿Tu que sabes de Kiara? Estas muy pendiente a ella ¿O es mi imaginación? —pregunté de manera desafiante, alzando una ceja. Negó moviendo su cabeza de un lado a otro.— Además ¿A ti que te importa si salgo con ella o no? —.

— Me importa porque es nuestra amiga, se que jamás en tu vida saldrías con ella —.

¿Que insinúa? ¿Que le cuente la verdad de mi relación falsa con Ki? ¿Que le diga que lo hacemos para llamar su atención? Pues genial, porque estamos logrando tener toda la atención de Tom y Morgan.

— ¿Que crees? Ya lo hago.—sonreí inocentemente, fingiendo que no vi la gran mirada asesina y su mueca de molestia.

— Bien, pero se que no la has besado aún...—murmuró desviando la mirada, haciéndome dudar de lo que diría para terminar la oración, conozco a Tom, es mi gemelo, se que cree ser muy astuto, pero no lo suficiente para hacer las cosas.— Eso quiere decir que...puedo ser el primero en hacerlo —.

Maldito y jodido Tom, esta desafiándome a hacer lo que se muy bien que puedo hacer. Bien, entonces que realmente empiece el juego, porque no voy a dejar que mi hermano me gane en esto, no puedo dejar que solo tenga a mi amiga de esa manera. Soy muy consciente de que Ki esta enamorada de Tom, pero estoy empezando a darme cuenta que él no la merece, ella necesita algo mejor."

El recorrido del apartamento a la fiesta, era algo largo y alejado de la ciudad. Kia estaba de copiloto a mi lado, mientras que Tom y Morgan iban en la parte de atrás, muy separados el uno del otro, podría decir que casi evitando tocarse o mirarse, como si hubieran tenido una discusión y estuvieran enojados. Eso me daba pie a seguir con lo que quería hacer para llamar la atención de ambos, tener a Kiki a mi lado, fue justo parte de lo que tenía pensado.

El vestido de mi acompañante se notaba corto, dejando sus piernas al aire, dándome accesibilidad a posar una de mis manos en su muslo. Miré de reojo a mi amiga, esperando su reacción, la cual fue exactamente como lo imagine, estaba nerviosa, con una sonrisa vergonzosa formada en sus labios. 

Sonreí de lado, sin despegar la vista del frente.— ¿Que harás después de la fiesta? —pregunté usando un tono coqueto, exactamente como el que Tom hace cuando quiere algo con alguien.

Ki me miró confundida por unos segundos, giré mi cabeza dandole un guiño para que entienda mi plan.— De hecho, tenía pensado preguntarte si querías dormir en mi apartamento...—ella me siguió la corriente.

Bien, la atención de ambos esta en nosotros, porque puedo ver por el espejo retrovisor como están centrados en la conversación.

— Por supuesto, preciosa.—sabía que Tom haría hasta la imposible para que eso no pasara, porque puedo ver en sus ojos el brillo furioso, se muy bien que esta pensando en lo que hablamos esta mañana.

𝘗𝘭𝘢𝘯 𝘥𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘲𝘶𝘪𝘴𝘵𝘢; 𝖡𝗂𝗅𝗅 𝖪𝖺𝗎𝗅𝗂𝗍𝗓.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora