Más Allá De La Luna (KookTae)

🥀Uno🥀

Taehyung veía los golpes y moretones a través del espejo que se marcaban sin disimulo en su rostro y parte de su clavícula, contando y esperando cinco tortuosos minutos antes de abrir la cajita que tenía en la mesita al lado del cristal que lo reflejaba, parecía un tonto, más nunca se ha sentido tan nervioso como en esos momentos que las manecillas del reloj parecían detenerse y el tic-tac sonaba cada diez segundo en lugar de uno, para su suerte el reloj se descongelo permitiendo pasar el tiempo dando finalizada la larga espera.

Su teléfono dió el bip que le anunció el fin de la cuenta regresiva para ver el resultado. Sus manos temblorosas se dirigieron a la cajita de cartón que contenía la prueba de embarazo y como si fuera a quebrarse entre sus dedos al fin la sacó mirando con terror el aparato.

¡Carajo!

Dos líneas completamente claras se revelaron en el pequeño cuadrito, indicando que una nueva vida crecía dentro de sí, una nueva vida se estaba formando dentro de sus entrañas y eso lo agobiaba. Llevo su mano por instinto hasta su vientre y sintió calidez, una que le hizo querer llorar.

«Un cachorro» pensó.

«Un cachorro con mi alfa»

En otras circunstancias la idea le haría saltar de alegría, pero en estos momentos temía por la vida del pequeño cachorrito que se formaba en su vientre. Toques en su puerta lo sacaron de sus pensamientos, luego el sonido rechinante de la puerta le hizo doler la cabeza y lo dejó por unos segundos aturdido y con la mente en blanco.

—Tae ¿Te encuentras dentro?

—  Si. Pasa...

La puerta fue empujada por el pequeño omega que hace un rato lo llamaba, apreciaba la aparición del omega en esa ocasión porque estaba seguro que de no ser por esa intromisión era capaz de tirarse de su balcón de lo asustado que estaba.

— Por Dios Tata ¿Que te hizo?

El mayor se apresuró a cerrar la puerta con llave y caminó rápido hacia su amigo omega de cabellos rubios. El omega de cabello rosa de nombre jimin se apresuró a sentarlo en la silla más cercana al ver a su amigo pálido y casi cayendo.

— ¿Qué ocurre?

No bastaron palabras. Tae no quitaba la mirada de la prueba de embarazo que yacía en la mesita de noche, jimin volteó curioso al lugar dándose cuenta de la razón de la palidez del menor.

—Un cachorro —fue lo único que pronunció el rubio aún sin asimilarlo.

—Ay no. Lo siento mucho Tata, sabes que puedes contar conmigo si acaso quisieras...

—¿Abortar?— concluyó el menor—. No podría, no sería capaz de hacerle eso a mi alfa.

— ¿Pero él si es capaz de golpearte?

—Yo...

—¡No! Taehyung, ya no quiero verte más así. Estoy arto de sentir está opresión en mi pecho y vivir con el miedo de un día entrar a esta casa y toparme con la noticia de que ese imbécil te mato a golpes —la voz jimin sonaba desesperada, desesperada por abrirle los ojos a su amigo —. Lo siento mucho Tata pero esta vez no te apoyo. Y ambos sabemos que ese indefenso cachorrito no cambiará nada a Junggook.