Más Allá De La Luna (KookTae)

🥀Doce🥀

En otra realidad...

El omega se sintió incómodo todos esos días, justo en ese momento que estaba tomando una taza de café en la tranquilidad de aquél espacio ajeno a su casa, o bueno, en donde residía. Se sentía el omega más patético del mundo teniendo un marco de una fotografía de otro omega en sus manos.

No sabía cómo habían pasado tan rápido las cosas, aveces se preguntaba si en otras circunstancias habría conocido al Alfa, Park Jimin no era bueno con el amor, era inocente y no sabía cómo reaccionar ante ciertas cosas. Pero aquello consumía a su ser y a su lobo en ambas partes, sabía que no tenía derecho alguno de reclamar por algo así, pero ver en cada rincón de la casa una foto de otro omega no le parecía algo tolerable.

Puso nuevamente el retrato en su lugar, suspiro profundo intentando calmar el instinto que muy en el fondo le aconsejaba que quemará todos aquellas fotos. No, no tenía ni el más mínimo derecho a hacerlo. 

—Buenos días —saludó el alfa dando un beso en el cabello del omega notando como este ni se inmutó por su tacto y tampoco le respondió — ¿Qué ocurre Jimin?

—Nada —respondió simple.

—Si te pasa algo, te conozco.

—No, no me conoces, a penas hasta hace tres meses ni nos conocíamos ¿Y ahora vienes a decir que me conoces?

—Jimin ¿Qué te sucede?

—Lo siento —se disculpó el omega dándose cuenta que estaba actuando de forma infantil —. No me pasa nada.

—Sé que si Jimin, solo dímelo. Podemos resolverlo.

—No pasa nada Yoongi porfavor detente.

—¿Porqué es tan difícil hablar contigo aveces?

—¡¿Difícil?! — el omega estalló —¿Crees que es difícil hablar conmigo? ¿Crees que ha sido tan fácil venir aquí cada día y ver todo esto? —dijo señalando todo el lugar.

Al principio el alfa no sabía a lo que se refería Jimin, volteó a ver todo el lugar pero veía todo normal, las fotos de su difunto esposo adornaban la sala dándole más brillo al lugar. Es entonces cuando un gruñido de parte del omega se escuchó de forma muy baja que si no fuera por el silencio absoluto no lo hubiese escuchado.

—¿Es por eso? Jimin yo no puedo deshacerme tan fácil de ellas, viví años rodeado de sus fotos, no es fácil.

El omega se levantó de golpe yendo hacia la habitación que compartía apenas hace un momento con el alfa y dejando confundido a este. Tomó rápidamente sus cosas y bajó nuevamente las escaleras.

—Jimin ¿A donde vas?

—A mi casa

—Te dije que esta es tu casa, que podías venirte cuando quisieras...

—¡No! ¿Cómo se te ocurre Yoongi? Lo siento pero si crees que me siento a gusto conviviendo entre el espíritu de tu ex estás muy mal. Yo no merezco esto. Adiós —el omega se dirigió hasta la puerta dispuesto a irse, pero no contó con las súplicas del alfa.

—Porfavor no te vayas, Jimin te lo ruego.

—No, no me quedaré a llenar el vacío que él dejó —dijo volteando a verlo con las lagrimas desbordando de sus ojos, picando en sus cuencas, pero no le importaba porque más fuerte era el dolor de su corazón—. Cuando estés listo para darme mi propio lugar, me llamas. O quizás sea demasiado tarde...