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Expreso a Hogwarts. Presente.
Narrador.
Las ruedas del tren traqueteaban en los rieles, la enorme maquina se movía a toda velocidad pasando paisajes montañosos, bosques y puentes de piedra. Con cada kilometro de viaje el tiempo se sentía más pesado, el destino se veía cada vez más difícil de evitar.
—Bueno—George Weasley golpeo la punta de sus dedos contra su muslo mirando a los niños frente a él. Específicamente a una niña increíblemente divertida que actualmente estaba sometida a la investigación astuta de su tío—Tu eres una hija de Charlie—No era una pregunta, sino una declaración.
La pequeña de once años con ondas castañas perfectamente peinadas, mejillas coloreadas de rosa en una suave sombra perfectamente natural y una sonrisa sincera miro hacía sus amigos o familiares sentados junto a ella. Fred se inclino hacía adelante ansioso por la respuesta.
—Sip—George salto de su lugar, un grito exuberante de "—¡Aja!"
—Dos a uno—Fred admitió a regañadientes anotando la marca bajo el nombre de George.
Estaban apostado, había un buen trato en la mesa y los chicos se estaban divirtiendo con ellos para pasar el rato mientras llegaban al castillo.
Los hijos ya presentados de Fred no contaban, pero la bebe de George fue una delicia de descubrir. Molly se acercó poco después de que enviaron la carta a Dumbledore acurrucándose en el costado de George sin presentarse. No hacía falta decir nada, George la rodeo con un brazo absolutamente atónito por la sorpresa y empezó a hacer señas histéricas a Fred mientras empezaba a llorar.
Después de ellos descubrieron al hijo de Percy, un hijo de Remus y la hija de Charlie.
—Mi nombre es Molly, tengo once años—La pequeña se presentó con una risa armoniosa—Papá Charlie, su pareja, mi hermana y yo vivimos en Rumania—Los gemelos parecieron incrédulos.
—¿Rumania? Eso es... lejos—No sabían que era más improbable que Charlie el perpetuo soltero que juro no enamorarse se hubiera casado o que se hubiera ido a Rumania a vivir. —Mamá debió tener un ataque—Molly pareció altamente comprensiva.
—Viajamos mucho de ida y vuelta, pero ninguno de mis padres quiere volver a Inglaterra todavía. Tenemos un buen lugar allá—Los gemelos parecieron aceptar eso.
—Bien por él, se fue a Egipto ¿Qué es Rumania en comparación? —Molly brindo de acuerdo con su soda de fresa.
—Ahora hemos conocido a nuestros hijos—Fred dijo alegremente a su hermano—Tu hija—Bianca había salido del vago hace unos minutos para conseguir algo del carrito—La hija de Charlie, un hijo de Harry y uno del profesor Lupin, pero hay más con ustedes—Se analizan a fondo los dos niños no identificados que los acompañan.
—No creo que me reconozcan—La niña balanceo sus piernas que apenas tocaban el suelo—No son muy cercanos a mis padres ahora—Fred y George comparten una mirada llena de determinación.
—Lo averiguaremos—Prometen al mismo tiempo. La niña se ríe.
—¿Y tú?, ¿También crees que no lo adivinaremos? —El chico de cabello oscuro no ha hablado hasta ahora, se había apoyado contra la ventana para mirar el paisaje con lo que parecía aburrimiento hasta que se le llamo.
Ahora que los gemelos lo miran con más atención se preguntan como hizo para pasar tanto tiempo desapercibido. Con los piercings y la cadena que engancha un aro en su labio a un aro en su oreja, los pantalones rasgados en las rodillas, la túnica abierta que muestra una camiseta de malla negra con tantos agujeros que podría no traerla puesta y daría lo mismo.
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La divina magia del amor [HARCY]
Fanfiction-Son hermosos. -Deben estar juntos. -No lo estarán si no los ayudamos. -¿Cómo haremos eso? -Dejemos que su futuro lo haga por nosotras. Risas sonaron por todo el lugar, las Moiras aburridas y con ganas de jugar a hacer el trabajo de Cupido no eran a...