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Diana:

No sé en qué momento me quedé dormida, pero si sentí el cuerpo liviano y como unos brazos me alzaban, mi cuerpo fue trasportado y luego de largos minutos de llevarme con él, aquello me dejo sobre algo suave.

Apenas abrí los ojos acabé cerrándolos.

Vi su sombra y me quedé dormida.

Y al día siguiente desperté en mi habitación, desnuda y en mi cama, con las sabanas apenas ocultando mi desnudez.



(***)



—Hoy se discutirá la fecha de aniversario del reino de Obsidiana próxima a pocas semanas de llegar. —Anuncia Theseus, mientras la junta de ancianos se acomodan sobre sus asientos.

—Este año debemos ser meticulosos con las invitaciones. —Marco toma la palabra. —¿A qué reino invitaremos, caballeros?

Revisan sus papeles. —Alejandría y Althea lograron consolidarse como un solo reino, es una invitación que no debe faltar.

—Y Arcaria. —Myron toma la palabra y me mira. —Ahora que ya tiene una reina.

—La princesa Alexandra no lleva más que unas semanas en el trono. —Cuestiona Lucian. —¿Su comportamiento estará a la altura...

—Reina. —Le corrijo y obtengo todas las miradas. —Reina para usted, Lucian y para cualquiera que dude de su majestad.

Respiro profundo.

—Disculpe, mi reina. —Myron vuelve a intervenir. —Dado los acontecimientos anteriores puedo asegurar que le tiene simpatía.

—Por eso mismo exijo que tengan mucho cuidado, conozco personalmente a la reina de Arcaría y no tolerare faltas de respetos o incluso dudas hacia su persona.

Asiente.

—Creo que podemos descartar al rey de Beltza ya que nunca se presenta. —Esta vez habla Roan.

—¿Qué hay de Damaria?

—Y Lavinia. —Suelta Lucian de pronto. —Como prueba de que no hay enemistades.

Me mira.

—¿Está de acuerdo, mi reina?

—El príncipe Caelan no es santo de mi devoción. —Comento. —¿Preguntan si deseo verlo en el palacio? No, posiblemente no lo haga y no es sorpresa para todos aquí cuales son las intenciones de un monarca de Lavinia.

—Lo sabemos. —Aclara Theseus con los papeles sobre la mano.

—Pero ahora lo menos que necesitamos son rumores de enemistades con reinos vecinos.

—Obsidiana no nece...

—Lo que obsidiana no necesita son más rumores. —Habla Roan. —Mi reina.

—¿Podría ser más claro?

Theseus carraspea.

—El rumor sobre la aceptación del pueblo hacia usted, majestad.

—Que absurdo, solo son...

—Ya no... —Theseus calla por unos segundos. —Los grupos de detractores han crecido durante los últimos meses.

—¿Y por qué no se me informo esto?

Roan responde. —Porque creímos que esto no se incrementaría y lamentablemente las campañas contra usted han credid..

En los zapatos de la Reina (#4 Amores en la realeza)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora