A CHANGE FOR LOVE ♡WINRINA♡

Hellevator

《WINTER》

Volver a verla es como un retroceso en la terapia que nunca he recibido. Estoy a nada de ingresarme en un centro psiquiátrico.

Reconocer su voz y verla ahí parada me devolvió a una época que no quiero recordar. Revivir lo que ocurrió hace que quiera lanzarme a las vías del tren.

Un final que merezco, ¿Verdad, Huh Yunjin?

Que ella siga apareciendo quiere decir que aún no he pagado por mis pecados.

Salí corriendo sin rumbo, huyendo de la culpa que arrastró todos los días.

Escuché varias veces a Jimin llamando mi nombre, hasta que logró alcanzarme. No es una sorpresa que me haya atrapado, disminuí la velocidad de mis pasos para hacerle el trabajo más fácil.

¿Por qué? Porque Jimin es diferente. O eso quiero creer.

No quiero llorar. No frente a ella. No quiero que se sienta pena por mí, conociéndola seguro lo hará.

Y así pasó, el rostro de Jimin se contrajo en una mueca de preocupación al ver mi estado.

Debo verme de la mierda. No necesito un espejo para saberlo. Los ojos me arden por las lágrimas retenidas, evitó parpadear para no derramarlas.

Mi flequillo ayuda como escudo. Así fue hasta que las manos de Jimin lo movieron a un lado. Teniendo cuidado, siempre con cautela. Jimin cree que puede romperme con cualquier toque y de hecho así van las cosas.

Me estoy derrumbando en sus manos.

-¿Qué ocurre?- Su voz apenas fue un murmullo suave. Su cara tan cerca de mí hizo que parpadee instintivamente -¿Quién es esa chica? ¿Te ha hecho daño?

Negué.

-Entones, ¿Qué paso? ¿Por qué saliste corriendo así?

Es difícil tener pensamientos coherentes cuando los recuerdos arrastran todas mis penas hasta convertirlas en una pesada bola de acero que debo llevar en la espalda.

Es mi castigo y lo acepto.

-Solo... No esperaba verla- Admití. Después de lo que pasó nos alejamos tanto que jamás pensé que volveríamos a coincidir.

Me preguntó si las demás también están en la ciudad.

-No creo que sea lo único que ocurre- Jimin trata por todos los medios de ser cautelosa, tomando el camino seguro. Las palmas de sus manos son cálidas en contraste con mis mejillas frías. Su toque hace que me sienta más cómoda.

-La conozco pero... Algo ocurrió y deje de verla. Solo, no quiero verla- Respondí con torpeza.

-Bien, bien, tranquila, ¿Vale?- Su agarre se intensifico cuando vio que empecé a naufragar. Luché por contener todo y dar la mejor versión de mí -Debiste decirlo antes de salir corriendo así, es peligroso- No falto un pequeño regaño por ser tan imprudente. En mi estado actual puedo cruzar una calle sin ver a los lados.

-Lo siento- Intenté bajar la cabeza, pero ella no me dejó.

-No te disculpes. Ya paso, ¿Vale?- Tragué saliva fuertemente y luego asentí débilmente -Bien- Karina limpió con su pulgar una traicionera lágrima que se escapo de mi control -¿Quieres volver?

Negué automáticamente. Yunjin puede seguir allí y no quiero verla.

-Me iré a casa- Anuncié. Aunque la idea de regresar no me haga especiales ilusiones, prefiero eso a la idea de encontrarme de nuevo con ella.

-Te acompaño.

-No, tú... Debes seguir practicando- La miré a los ojos, expresando un poco de mi sentir para que entienda mis razones -Y yo, necesito un tiempo a solas.