Capítulo 7

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A diferencia de las creencias de Bianca, en sus sueños, nunca pasaba nada. Lo único que aparecía en su mente cuando soñaba con quien ahora sabía se llamaba Thomas, era él, sus ojos, sus manos acariciando su rostro, y luego... nada. Cuando estaba a punto de besarlo, o de hablar, siempre cambiaba de tema, siempre ocurría algo que impedía conocer el tono de su voz o la textura de sus labios. 

Por eso verlo la noche anterior había significado tanto. Por eso encontrarse con sus manos, reales, su voz palpable, era tan extraño para ella. Intentaba que esa excusa fuera suficiente para justificar el por qué no podía dejar de pensar en él.

Seguida completamente del impulso y la adrenalina, le había enviado un mensaje ese mismo día. Había sido simple: "Hola, soy Adeline. Lina. ¿Cómo estás?" Y él, había respondido: "Hola Lina, soy Tom." aunque seguido a eso había agragado: "Claro que ya lo sabes porque tú me has escrito... como sea, estoy bien y tú?"

La conversación había fluído bastante bien, y finalmente Lina se había animado a invitarlo a salir. No iba a llevarlo a comer porque sentía que era lo peor que le podía hacer al chico. Así que lo invitó a dar un paseo, y él se había ofrecido a pasar por ella justo frente a su edificio. 

─¿Llegué tarde? ─ preguntó Tom una vez ella se había subido a su auto. 

─En realidad, justo a tiempo. ─ él sonrió orgullo, liberado de su preocupación. ─ Siento las pocas palabras, hace mucho no salgo con alguien y... no se me da muy bien. ─ dijo tras un par de minutos donde la música era todo lo que se escuchaba. 

─Creo que estamos en igualdad de condiciones ─ sonrió él ─ ¿Quieres elegir la música?

─En realidad, está bien, me gusta esta banda ─ habló, pero se sintió en la obligación de preguntar algo. ─ ¿Hace cuánto tiempo te dedicas a la cocina y a los restaurantes? 

─Bastante, en realidad. Es algo que siempre me gustó, fui a clases desde niño. Además, mis padres y mi abuela eran cocineros; mis padres se conocieron así a decir verdad, trabajaban juntos y luego se enamoraron. En realidad los restaurantes los iniciaron ellos, luego cuando mi madre murió mi padre me los pasó a mí. Esta sucursal es una de las pocas que tengo, estoy iniciando. Aunque he trabajado en cocinas desde hace años, y me pone un poco nervioso ser dueño, por eso cada tanto paso por las mesas a ver que todo esté bien, me pone nervioso pensar que la gente está pasando y mal momento y que luego- lo siento, estoy hablando muchísimo ─ dijo mientras hacía un gesto de desagrado hacia sí mismo.

─¡Está bien! Yo estoy bastante nerviosa como para hablar ahora mismo, pero te juro que cuando empiece a hablar perderás el poder de hacerlo ─ dijo ella riendo. ─ ¿Me decías sobre tus sucursales? ─ él ocultó la sonrisa que le generaba escucharla tener interés por su aburrida historia. Decidió continuar y ser lo más breve posible.

─Mi padre me ha dado el poder de algunas, y yo he decidido abrir otro par, entre éstas, el lugar donde fuiste ─ sonrió ─ y otro en Italia. 

─¿Italia? ─ preguntó ella 

─Si, mi padre es de allí, en realidad. Inició allí el negocio, y luego lo trajo hacia Londres cuando conoció a mi madre. ¿Quieres parar aquí? Conozco una cafetería increíble. 

─Am- si, claro ─ sonrió ella. Al bajar del auto él ya estaba a su lado. Adoraba escuchar cómo le contaba ciertas cosas, ya que en sus sueños siempre lo veía como una estatua. Era increíblemente hermoso, más que en sus sueños incluso. Aunque el cabello rubio no terminaba de cerrarle; era como ver a una persona nueva, pero con un rostro conocido. Eso le gustaba, pero también la ponía nerviosa.

En sus sueños tenía el control, pero en el mundo real, Tom podía simplemente elegir no volver a verla. 

─Yo invito ─ dijo él colocando una mano sobre la de ella, que comenzaba a sacar su billetera para pagar su café, al observarlo, para confirmar su elección, él asintió nuevamente, y Lina aceptó la invitación. ─ Ya hablé bastante de mí, y eso que me cuesta, cuéntame un poco de tí ─ habló mientras se sentaban frente a frente en una de las mesas del piso de arriba. 

Timeless | Tom*LokiWhere stories live. Discover now