Capítulo 9

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─Buenas tardes, disculpa... ¿está Tom? ─ preguntó a la chica que se encontraba en la puerta, antes de que ésta le preguntara si tenía una reservación - la cuál no tenía -. Le resultaba atrevido acercarse a preguntar por el dueño del lugar como si nada, pero la muchacha no parecía sorprenderse. 

Muchas personas vienen a buscarte, Tom?  se obligó a borrar ese estúpido pensamiento de la cabeza.

─Un día vienes a comer, y al otro vienes a por el dueño ─ escuchó que decían a un lado, volteó para encontrarse con el chico, que le sonreía mientras se acercaba a saludarla. Ella soltó un suspiro entre risitas, liberando la tensión que tenía. 

─Hola a tí también ─ saludó.

─Hola ─ dijo él finalmente ─ Creo que estos son tuyos ─ habló mientras le entregaba sus guantes con caballerosidad. 

─Gracias, no sabes el frío que hace ahí fuera. ¿Está cerrado? ─ preguntó mientras notaba que no había nadie en el lugar.

─Si, abrimos por la noche, ¿vendrás? 

─¿Aquí? No suelo salir demasiado a cenar, aunque termino viviendo a pizza, porque Bianca es una pésima cocinera- ¡pero no le digas que te dije! ─ agregó enseguida, él soltó una risa. 

─Tu secreto está a salvo... ¿puedo aprovechar que te guardo el secreto para invitarte a cenar aquí hoy? ─ ella hizo una mueca ─ ¿Qué? 

─Renner viene hoy, el hermano de Bianca. No es como si lo viera muy seguido, y es casi como mi hermano, me gustaría estar- solo- ¿crees que podríamos... vernos cuando salgas de aquí? ─ luego el pensamiento del hombre trabajando toda la noche la invadió ─ ¿sales de aquí? ─ preguntó 

─En realidad, estoy trabajando en la cocina ahora. 

─Pero dijiste que estaban cerrados.

─Solo selecciono los productos. ¿quieres venir? ─preguntó 

─Está bien... ─ soltó ella, un poco insegura. Siguió a Tom mientras guardaba sus guantes dentro de la mochila, y al llegar a la cocina, una bomba de colores pareció explotarle en la cara. 

Muchas cosas que conocía, y miles de cosas que no. Realmente estaba demasiado acostumbrada a las pastas y a la pizza, pero no a platos contundentes como los que comía en casa de Florence. 

─¿Y qué se supone que haces aquí? ─ preguntó ella, mientras se quedaba en la puerta, observando todo. 

─Selecciono los que están bien, y los que no. Algunos están bien, pero considero que funcionarán mejor para salsas, cremas u otras cosas. En realidad es bastante aburrido.

─Pues todo se ve muy bien, a decir verdad. 

─A simple vista. 

─Me siento Watson. ¿Podrías... ─ preguntó, incentivándolo a la explicación. Tom sonrió antes de hablar. 

─Ehmmm... aquí, estás naranjas parecen buenas, pero en realidad tienen una cáscara demasiado gruesa, y al partirlas ─ dijo mientras tomaba un cuchillo y hacía un movimiento limpio para partirla a la mitad ─ Está bastante seca. Los chicos las utilizan por sus ralladuras, y algunas otras especificidades. ─ habló, y Lina notó que en su vida "especificidades"  había sonado tan bien.

─¿Y eso? ─ señaló con el mentón.

─Guayaba ─ dijo alcanzándole una, el olor era exquisito. ─ Esa es muy buena, tiene bastantes vitaminas y esas cosas ─ exageró él, sacándole una sonrisa. 

─¿Haces esto todos los días? 

─Solamente cuando... si, se puede decir que bastante seguido. 

─Ibas a decir algo antes. 

Timeless | Tom*LokiWhere stories live. Discover now