Timeless | Tom*Loki

Capítulo 2

En realidad, jamás entendió cómo había comprendido el mapa que Loki le había dibujado en la servilleta de tela, pero lo cierto era que apenas terminó de cenar, se dirigió hacia la torre. Los techos eran terriblemente altos, se veían las estrellas desde todos lados, y en medio del lugar había un artefacto que ella jamás había visto, pero que al acercarse, notó todo mucho más cerca, más hermoso, más grande y nítido ante sus ojos. 

─¿Puedes creer que nunca he subido aquí? ─ preguntó una voz detrás de ella. Ada dio un respingo de sorpresa, y al voltear, pudo ver a Loki con sus manos en los bolsillos. 

─¿Nunca? 

─Alguna vez de niño... parece que nadie ha ingresado aquí tampoco, al menos para observar ─ dijo mientras sonreía, porque la chica estaba completamente inclinada sobre el telescopio. ─ Está colocado a mi altura ─ sonrió él, mientras tocaba el hombro de ella, que alzó las cejas. 

─Eras muy pequeño ─ dijo notando hacia dónde estaba colocado el aparato ─ Lo siento ─ soltó una risita. 

─¿Por qué siempre pides disculpas? ─ preguntó mientras en un rápido movimiento sujetaba el telescopio contra sí mismo, apretándolo contra sí mismo y haciendo que quede a la altura de la chica. Ella se desconcentró por el gesto, y olvidó responder hasta que él soltó una sonrisa, a su vez, Loki interpretó que la chica sentía algo de vergüenza, y por eso la ausencia de respuesta. ─ No es malo, pero digo que... no lo sé, me generó curiosidad.

─Está bien, solo... no lo sé. Siempre lo he hecho, supongo. ─ hablaba mientras se acercaba a una de las ventanas. 

─¿Te gustan? 

─¿Las estrellas? ─ preguntó mientras se volteaba para mirarlo, él asintió, y ella también lo hizo. ─ Son bonitas... intento buscar mi favorita. ─ habló la chica mientras observaba. 

─Quizas esto ayude ─ dijo mientras apuntaba con sus ojos hacia el telescopio. Ella sonrió mientras se acercaba, él había lo había colocado a la medida justa y ahora podía observar todas las estrellas, incluso más, que las que había observado antes. ─ ¿Encontraste tu favorita? 

─Sigo buscando, ¡hay muchas! ¿tú la encontraste? 

─Creo que sí ─ habló él, con la mirada puesta en la chica. 

─¿Cuál es? ─ preguntó, saliendo del telescopio por un instante. 

─Am... esa ─ señaló cualquier punto en el cielo. 

─Es bonita. ─ mencionó 

─Lo es. ─ confirmó él. 

En cierto punto de la noche, Loki había hecho aparecer una pequeña manta para ambos, se encontraban sobre ella, aún en la torre de astronomía. Loki estaba recostado de lado, mientras Ada estaba acostada también a su lado, pasando las piernas por encima de las de Loki, encerrándolo en el proceso. Él había puesto su mano sobre las rodillas de la chica, y hablaban de diferentes cosas. 

─¿Entonces siempre fue igual? 

─No, cuando era niño desayunaba frutas y cereales como almendras.

─¡Eso es muy aburrido! 

─A ver, niña bonita, ¿tú que desayunabas? 

─¿De niña? ─ él asintió ─ Depende quién lo preparaba, pero recuerdo muy vagamente que, a veces, papá hacía pancakes con chocolate. 

─¿Pancakes con chocolate? ¿Y ahora qué desayunas? 

─A veces los pancakes, solo cuando me siento sola o tengo un mal día. En un día normal, huevos o fruta.

─Claro...

─¡Estás juzgando mi desayuno!

─¡No lo hago!

─¡Si lo haces! ─ dijo mientras comenzaba a reír. ─ Okay, otra pregunta... ¿cuál es tu mejor recuerdo de la niñez? 

─¿Cómo pasamos de desayunos a ésto? ¡Okay! ─ soltó mientras reía nuevamente ─ Am... claramente es con Frigga, porque es la única persona aquí que alguna vez me ha prestado atención, y... ─ su rostro se suavizó, mientras apartaba la mirada de ella ─ Creo que... cuando empecé a hacer magia. Ella.. me enseñaba, fue mi maestra. Hubo días fuertes, donde no podía, donde sufría porque creía que jamás sería lo suficientemente bueno. Y ella me ayudó. Me enseñaba trucos sencillos, como... ─ el chico pareció buscar en su mente un par de segundos y luego extendió su mano frente a ella, mientras dejaba salir fuegos artificiales de ésta. La imagen hizo que a Adeline casi se le escape una lágrima. 

─Es hermoso ─ dijo dejando que su voz entrecortada hiciera acto de presencia. 

─Ella decía que yo podía hacer lo que quisiera, ser quienfuera, lograr cualquier cosa... y cuando eres un niño que no entiende por qué se siente diferente, que tu madre piense eso de tí.. es algo grande. 

─Es algo precioso. ─ mencionó ella. 

─Bien, ¿tu recuerdo? 

─La primera vez que vine a Asgard. Todos me trataban con tanta atención que casi me creo importante. Creo que en casa jamás tuve tanta atención como la primera vez que vine aquí, y eso me gustó. Recuerdo a cada uno con los que traté ese día. 

─Además de ser una princesa, eras la única niña en el castillo. 

─Era importante. 

─Sigues siendolo. Para todos, siempre es lindo tenerte de vuelta.

─¿En serio? No quiero molestar, parece que mi padre solo sabe dejarme aquí, y aunque me gusta, solo-

─Ada. ─ dijo mientras inconscientemente le colocaba una mano en su mejilla ─ ¿Puedes dejar de disculparte por venir, ser y estar? Es más, ¿por qué no bloqueamos esa palabra? 

─Lo sie- está bien. Buscaré sinónimos. 

─Más te vale no hacerlo... ─ sonrió ─ ¿Qué es lo que más te gusta hacer en la vida? 

─Ésto. Literalmente disfruto muchísimo hablar, solamente comunicarme, sobre todo este ida y vuelta de preguntas. Es divertido. ¿Tú? 

─Iba a responder cualquier otra cosa, pero ahora que lo dices... también prefiero esto antes que nada... hablar, digo.

───

NOTA: ¡Hola hola! ¿Cómo están?