Mientras Galadriel bajaba por el elevador, en otro de estos Muriel y Gabriel subían rápidamente en busca de sacar al otro ángel de lugar - ¿Por qué la buscan? - preguntó Muriel saliendo del elevador mirando a todos lados esperando no encontrarse con nadie, Gabriel miró el cielo de una forma melancólica y sonrió al ver el lugar.
- No lo sé - alzó los hombros y siguió a Muriel, ella volteó a verlo y no buscó insistir la pregunta - Hm.. tengo una idea - tomó a Muriel del hombro y se dirigieron hacia lo que fueron las partes bajas del cielo.
Mientras que por otro lado del mismo sitio, se encontraba Aziraphale tomando su boca nervioso, mirándose y tocando su ropa - ¿Por qué me pongo cuello de tortuga? - se estiró un poco, tratando de quitarse aquello, se miraba en uno de los espejos a los que había ido y ver su imágen le ocasionaba muecas de incomodidad, Uriel lo encontró y se acercó a él.
- Aziraphale, ¿Ocurre algo? - se acercó a su lado y el arcángel se volteó con una sonrisa nerviosa.
- Puedes...-se acomodó ligeramente el suéter - ¿Puedes traerme unas tijeras? - sonrió un poco y Uriel alzó una ceja, asintió y se retiró en busca de dicho objeto, Aziraphale se quitó la gabardina y se concentró para crear un milagro con respecto a su ropa.
Chiflaba por el camino dirigiéndose hacia la librería sin perder de vista el hecho de que escapó nuevamente del cielo, entró a la librería sin problema y rebuscó en su bolsillo para colocarse los lentes negros que Crowley le había dado.
Miró a todos lados y notó que no había exactamente una vibra tranquila, al acercarse a la sala, Beelzebub y Crowley estaban sentados esperando a que Galadriel se sentara con ellos - Estás molesto - el ángel se dirigió al sofá y se sentó sin quitar su mirada del demonio.
- ¿Por qué Barachiel te seguía? - junto sus manos - ¿Cómo es que te atreviste a mentir? - se quitó sus lentes y golpeó la mesa - ¡Y ni se te ocurra mentir otra vez! - exclamó con notoria ira en sus ojos.
La habitación quedó en silencio, Galadriel se mordió el labio y soltó un suspiro - No tenía un permiso para salir - su mirada se dejó ver gracias a qué se quitó los lentes - Nunca lo tuve - sonrió fingidamente - Jamás me mandaron a buscarte -.
Dentro de si, sintió un golpe en el pecho, al darse cuenta de que Aziraphale jamás lo había buscado como creyó, frunció el ceño y tomó aire molesto.
- Gabriel nunca le dijo a nadie sobre mi castigo divino, nadie sabía que yo estuve encerrada y nadie me liberó jamás - continuó mirando a otro lado, dicho esto el mencionado había llegado junto con Muriel, ambos parecían sorprendidos al ver a Galadriel ya en la librería. Ambos angeles se miraron nerviosos y se acercaron - Mira, perdón -.
- No - Crowley tomó sus lentes y se los puso rápidamente - No quiero oír acerca de disculpas - le dió la espalda y caminó hacia la salida - Menos de un ángel -.
- ¡Crowley! - Galadriel se levantó de su asiento - Escúchame, por favor -.
- Ya te oí una vez - tomó la puerta y la abrió.
- Hace 4 años fue que Aziraphale me pidió ayuda - aclaró apretando sus manos fuertemente, Crowley se detuvo soltando un suspiro - Jamás te mentí cuando te mostré aquellos sentimientos - dió unos pasos hacia él - Jamás mentí con respecto a Aziraphale -.
El demonio apretaba sus dientes y soltó un quejido - ¿Qué carajos tienes que decir? - se volteó a verla aún sosteniendo la puerta.
Galadriel sonrió ligeramente y tomó aire - Estuve encerrada durante mucho tiempo, sin nadie con quien hablar, sin oír absolutamente nada - aclaró moviendo sus manos - Solo que un día escuché que alguien caminaba hacia donde yo estaba -.
Todos miraban la sonrisa de Galadriel, era una cálida - Aziraphale habló conmigo durante mucho tiempo, sin saber quién era y sin haberme visto - - Él quería confiar en alguien, y me habló de ti -.
Cada palabra que salía del ángel, causaban millones de sensaciones en la cabeza de Crowley, que le ocasionaba sensaciones en su estómago que no sabía cómo interpretar.
- Su manera de hablar sobre ti, era triste y al mismo tiempo melancólica... Él solo quería volver a verte - Beelzebub tomó sus manos y sonrió ligeramente, mirando a Gabriel con ojos de amor mientras oía la historia - Me pidió ayuda, y no podía hacer nada, un día solo comenzó a dejar de bajar como lo hizo Gabriel, su voz se volvía más mecánica y sus sentimientos se apagaban - se abrazó a si misma - Cuando dejó de ir, solo sentía aquel vacío que abundaba en el cielo, era insoportable - apretó sus brazos y miró a la nada - Tal vez lo hice por mí, pero el hecho de ver cómo ambos se sentían de maneras tan fuertes... Fue espléndido - sonrió mirando hacia abajo - Perdón si te mentí Crowley -.
El demonio apretaba sus manos fuertemente, tratando de no pensar de más aquello que sentía, apretó su nariz y miró a otro lado - No importa - soltó una risa - De todas formas tu plan no funcionaba -.
- Si lo hizo - contestó abruptamente con seriedad, todos la observaron incrédulos - Le entregué uno de estos - mostró la caja de dulces que tenía en la mano y Crowley se acercó rápidamente, tomó uno y alzó una ceja - Son Anti Milagros - sacó uno, le sopló y el dulce rojizo se transformó en una figura brillante que relucía fuertemente.
- ¿Los hiciste tú? - Beelzebub se levantó con curiosidad ante aquello.
- No - tomó nuevamente el dulce y lo metió a la caja, Crowley hizo lo mismo - En la guerra de ángeles y demonios, Lucifer creó estas cosas para evitar que los angeles atacaran con tal poder, Gabriel me mandó a robar estas cosas pero jamás me las pidió así que las conservé - contó mirando a Gabriel que la miraba tratando de recordar aquello.
- Esas cosas nunca se probaron, no sabemos si siquiera servían - dijo Gabriel acercándose y tomando la caja.
- Sea lo que sea, funcionó para hacer que vomitara un color divino - explicó, Gabriel miró a Beelzebub, mientras que Muriel y Crowley la miraron a ella.
- El color de un milagro...- el demonio se tapó alzó las cejas, sorprendido de que aquella idea hubiera funcionado - ¿Y qué se supone que hagamos ahora? - miró a Galadriel que mantenía su postura firme sin preocupaciones.
- Encontrar a Aziraphale - alzó los hombros y salió de librería sabiendo que los demás irían atrás de ella, era tiempo de un encuentro.
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Good Omens 3 - Fanfic
FanfictionDespués de haberse separado repentinamente, Aziraphale y Crowley tienen que vivir los siguientes días de su larga eternidad, cosa que termina cambiando por un cariño puro. (No me conformo con el final de la 2da temporada así que crearé mi realidad a...