- A veces pienso que si no hubiera sido por aquel momento, no sentiría esto dentro de mi -.
- Lo hubieras sentido de todas formas -.
- ¡No! Si él hubiera aceptado, no me sentiría así, nadie se sentiría de está manera -.
- Pero si tú no te hubieras ido, tampoco te sentirías así -.
Su expresión atónita no podía decir las cosas que tenía en mente, solo había cerrado los ojos por un instante y al despertar su auto ya no estaba - Ese.. ¡Maldito ángel! - movió sus brazos formando un ligero berrinche, el cielo se comenzó a alborotar y comenzó a tornarse de un color rojizo, la piel de Crowley se irritaba y de él salió un rayo el cuál resonó por todo el pueblo en el que él se encontraba - La voy a matar cuando la encuentre - dijo apretando los dientes fuertemente.
Se dirigió adentro de su casa y fue a ver sus plantas, estás estaban más que relucientes, comenzó a caminar de un lado a otro pensando en que hacer para recuperar su auto, teletransportarse a él no funcionaba para sus poderes. Podía sentir que le ocurría al auto pero no dónde estaba, ese era su único problema.
Y el ángel jamás le dijo su nombre por lo que no podía llamar al cielo y reclamar, soltó un largo bufido y se dirigió a su celular - Ese maldito tiene que seguir teniendo el mismo teléfono - marcó un número y espero a que respondieran, llamaría las veces que sean necesarias hasta que le dieran una respuesta.
- Aziraphale, tenemos un problema - mencionó Miguel acercándose - El Ángel que mandó Uriel a la tierra, perdimos su rastro - su voz no sé quebrantaba apesar de dar una mala noticia.
- ¿Qué? ¿Y qué se supone que esperan? ¡E-encuentrenlo! - su rostro mostró por primera vez después de 4 años, inseguridad de su posición, Miguel asintió y se fue con una sonrisa interna que solo ella podía tener, sabía que Aziraphale tenía miedo.
Él por otro lado, se volteó a las ventanas y viendo su reflejo, suspiró y se mordió el labio nervioso, si quería demostrar un cambio tenía que lograr que la tarea funcionara. Claro que tenía miedo, después de todo había estado 5 años en ese lugar como para arriesgarse a perder a uno de sus ángeles.
En la tierra Crowley se encontraba sentado, moviendo frenéticamente su pierna, cuando pronto tocaron la puerta y él abrió rápidamente, se levantó y se dirigió a la misma, enfrente suyo estaba quién fue su jefe durante siglos - ¡Hey! - Beelzebub sonrió al ver a Crowley, pero el realmente no tenía una razón buena para sonreía - ¿Dónde está el otro? - alzó una ceja a lo que Beelzebub movió su mano y entró Gabriel.
Ambos se veían igual que siempre, la única diferencia es que se veían felices, Gabriel se acercó a Crowley - ¡Demonio! Cuánto tiempo tiene que no sé de ti - exclamaba feliz, el demonio lo miraba con el ceño fruncido, mientras sus lentes cubrían sus ojos que ardían de furia.
- Un ángel se robó mi maldito auto - al decir esto, Crowley cruzaba sus brazos y la pareja se veía incrédula - Y necesito saber quién es el maldito ángel que se lo llevó - miró a Gabriel el cuál solo sonrió un poco.
- Los ángeles no roban, Crowley - caminó hacia el sofá que tenía en la sala y se sentó, el demonio lo siguió y se puso en frente suyo, Beelzebub caminó a lado de Crowley - Es imposible que uno robe, más si es de un demonio ¿No crees? -.
- Necesitaría de un milagro - sonrió Beelzebub, Crowley los miró a cada uno y suspiró.
- Bueno pues uno de ellos se llevó el mío y no sé quién carajos es - miró hacia el piso un momento y después volteó a ver nuevamente a Gabriel - Y tú me vas a ayudar a encontrarlo, quiero mi auto de regreso - dijo acercándose a Gabriel amenazadoramente mientras mostraba sus colmillos.
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Good Omens 3 - Fanfic
Fiksi PenggemarDespués de haberse separado repentinamente, Aziraphale y Crowley tienen que vivir los siguientes días de su larga eternidad, cosa que termina cambiando por un cariño puro. (No me conformo con el final de la 2da temporada así que crearé mi realidad a...