Good Omens 3 - Fanfic

Capítulo 6

Al llegar hacia un lugar en el cuál no pasaban muchos autos, notó en el fondo de un campo, un auto negro que se tapaba por los árboles alrededor, sus ojos se abrieron y miró por todos lados buscando algo en específico, notó que ahí estaban varias personas sentadas o jugando, bajó rápidamente hacia dicha dirección, no tan cerca de ellos y se escondió en uno de los árboles observando aquella escena, no eran personas, era Muriel contando las flores que encontraba, Beelzebub encontrando insectos y Gabriel intentando buscar alguno para dárselo a su amada.

Por otro lado, vió al ángel que habían llevado al cielo no hacía mucho, estaba sentada en el pasto mirando con una sonrisa hacia el cielo que se volvía un atardecer muy agradable.

Sonrió al notarlos a todos, y por fin vió a quien espero ver durante tanto tiempo que apesar de haber sido 5 años, se sintió más que 6000, ahí Crowley se encontraba a lado de Galadriel, de pie mirando hacia la misma dirección que ella, con sus manos en sus bolsillos.
Su cabello rojizo ahora era largo, sus lentes resplandecían igual que siempre lo hicieron, los ojos de Aziraphale brillaron al verlo y salió de dónde estaba, el ruido fue suficiente para hacer voltear a Crowley.

Que distinguió su figura a lo lejos, se quitó sus gafas y observó incrédulo de lo que veía, Aziraphale guardó sus alas y se detuvo viéndose mutuamente.

Era como si de pronto, ninguno de los dos notara a los demás, sino que solo a ellos mismos, Aziraphale sintió que sus labios temblaban y sus ojos se aguadaban a verlo, mientras que Crowley sentía que su pecho se agitaba al igual que su respiración.

Ambos dieron unos pasos que detuvieron sin quitar su mirada, Aziraphale volvió a sacar sus alas y voló hasta llegar a Crowley y tomarlo en sus brazos, dicho demonio sintió que sus ojos por fin se liberaban y soltaban lágrimas que no había sentido florecer durante un buen tiempo, tomó por la espalda a Aziraphale, Aziraphale se recargó en su pecho conteniendo las lágrimas que de todas formas salían de sus ojos cerrados.

En sus rostros se formaba una sonrisa, Aziraphale guardó nuevamente sus alas y alzó la mirada, se miraron a los ojos y en un tierno gesto, Aziraphale tomó a Crowley del rostro y le dió un beso que simbolizaba aquella respuesta que quisiera haberle dado hace 5 años.

Se separó y con una sonrisa miró a Crowley que no podía dejar de verlo.

- Me debes tantas disculpas - dijo Crowley sin quitar su expresión.

- Lo sé - respondió Aziraphale con una risita, ambos se abrazaron nuevamente y se quedaron así un rato, dejando que el atardecer les diera aquel momento duradero. Muriel observaba maravillada con aquello, Gabriel sonreía al igual que Beelzebub y Galadriel miraba hacia la nada con una sonrisa tranquila, dando el debido espacio que buscaba la pareja.

- ¡Arcángel Aziraphale! - se levantó rápidamente y corrió a él - ¡Está aquí! - lo abrazó sin importar que Crowley estaba ahí, Aziraphale sonrió y abrazó de igual forma a Muriel que se apegaba felizmente a él.

- Mucho sin verte ángel - saludó con la mano y una sonrisa sincera en su rostro, Aziraphale miró a Gabriel y sonrió, se sentía por fin en casa junto a ellos.

- Extrañe la tierra - dijo con una sonrisa pacífica, Galadriel se levantó y sacudió su pantalón - Tú - señaló al ángel que se quitaba los lentes - Me hiciste pasar el dolor más horrible que he vivido en mi estómago - expresó molesto mientras se acercaba a ella, Aziraphale se quedó en frente de Galadriel mirándola de la misma forma que ella lo hacía - Pero lo cumpliste..- sonrió un poco y la abrazó de igual forma, Galadriel se puso rígida y colocó sus manos en la espalda de Aziraphale, siguiendo el abrazo.

Se soltaron y se sonrieron, Crowley tomó la mano de Aziraphale, se miraron por fin como habían deseado mirarse desde hacía milenios y suspiraron felices.

De pronto una lanza pasó por en medio de ellos lo que ocasionó que se separan, era obvio quien había regresado en busca de algo. Todos alzaron la mirada y efectivamente, era Barachiel que volaba firme y con su armadura resplandeciente ante la luz que dejaba el atardecer que poco a poco se iba oscureciendo, sus alas se movían fuertemente manteniendo un estatus de poder ante todos los que estaban ahí.

- Debes estar jodiendo - Crowley lo miró molesto, tomó la lanza y sintió un fuerte ardor, al ser una lanza angelical, un demonio no podría tocarla sin ser quemado por la misma, la soltó rápidamente con un quejido, significaba su final si era apuñalado por una de esas.
Aziraphale tomó a Crowley con cuidado para ver la quemadura que ardía como los mil infiernos.

- ¡Solo ángeles pueden tomar la lanza, demonio! - Barachiel iba descendiendo hacia el suelo - No es hecha para tipos como tú -.

Galadriel la tomó y la separó de la tierra, mirando a Barachiel con ira - No veo que me quemé la mano a mi - movió la lanza de manera que se pusiera a la defensiva, se colocó a lado de la pareja.

Barachiel soltó una carcajada y caminó lentamente a ellos, Muriel se escondió entre el pasto que realmente no la ocultaba, Gabriel puso una postura firme y Beelzebub barrió con la mirada a aquel arcángel que se aproximaba, sus alas se alzaron y voló hacia Aziraphale, ignorando si los demás iban hacia él, Galadriel que mantenía la lanza en sus manos, interfirio en el camino del arcángel antes de que pudiera acercarse a Aziraphale para tomarlo de los hombros, golpeó la armadura con la lanza y de esta salieron ruidos metálicos.

Barachiel, dentro del casco que tenía, parecía no poner una expresión de sorpresa ante tal acto, tomó rápidamente a Galadriel de los brazos y subió al cielo en dónde planeaba dirigirse con los demás arcangeles, al fin y al cabo llevar a Aziraphale o a Galadriel sería lo mismo para los superiores, no tardaría en encontrar a los demás, el ángel por fin se atrevió a forcejear contra el arcángel que la mantenía agarrada a él.

Galadriel clavó la lanza en una de las piernas del arcángel, atravesando la armadura, material angelical contra material angelical, no daría ningún beneficio, Barachiel se quejo y soltó de un brazo a Galadriel, observando su pierna que soltaba sangre de color dorado. Quitó su casco y miró molesto a Galadriel quién mantenía un rostro incrédulo ante tal acción, mirando fijamente la reacción que tenía el arcángel ante todo lo ocurrido.

- Eres muy valiente para haber hecho eso - gruñó Barachiel dejando caer a Galadriel y yéndose volando sin mirar a los demás, la caída fue evitada por Muriel que atrapó al ángel antes de que tocara el suelo.

Todos sabían lo que venía, pues Barachiel al ser un arcángel tenía a su disposición miles de ángeles dispuestos a seguirlo en cualquier guerra, por lo que lo que ocurriría a continuación, dependía de su suerte.