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Su día libre es el más preciado, apenas y se ha movido de la cama para ir al baño o para comer algo, el teléfono está apagado y todos saben que Emery no atiende su teléfono en días libres, especialmente como este día que es fin de semana largo, y no trabajará ni hoy ni el lunes e incluso la fábrica está cerrada para dar un respiro a los trabajadores de planta. Le gusta salir a caminar por el estacionamiento de los apartamentos, respirar el aire frío y fresco de la montaña, e incluso piensa en ir a buscar a su padre al pueblo, dejarle algo de dinero que sabe que usará para alcohol o drogas.

El altavoz del apartamento suena, y Emery se levanta suspirando con pesadez y cansancio.

Presiona el botón del altavoz acercándose al mismo. —¿Si?

—Señorita Rossdale, hay un joven que viene a verla. — comenta él, es un hombre mayor.

—¿Podría preguntarle quién es? — pregunta Emery.

—Vincent Firattzio, Señorita. —

Emery suspira con pesadez fuera del altavoz, y se restriega los ojos, acercándose al altavoz otra vez.

—Déjalo entrar, muchas gracias. —

Se aleja del altavoz y se detiene frente al espejo del salón, acomodándose el pelo que está desordenado y la ropa que no es fea, solo es algo para estár cómoda en su casa.

Escucha los pasos hacia su puerta, da un corto trago a la copa de vino mientras espera que toquen la puerta. No esperaba esta visita, pero cuando toca el timbre, su cuerpo se estremece.

Emery abre la puerta con una pequeña sonrisa y se aparta de la entrada dejándolo pasar. —Que sorpresa verlo por aquí, Vincent.

Él entra riendo y ve la botella de vino en la barra de la cocina.

—Gala me comentó donde vivías, si no es molestia. —explica Vincent. —¿Cómo estás?

Ella se pone de puntillas besándolo con suavidad, aquel sabor a vino queda en los labios de Vincent cuando ella se separa, pero él no la deja ir tan fácilmente y su cuerpo queda entre las manos de Vincent, quien acaricia de arriba hacia abajo sobre la tela.

—Estoy bien, gracias. — responde Emery. —¿Qué lo trae por aquí?

—Quería verte. — responde Vincent. —Creo que ya hablamos de las formalidades, es que te extrañaba mucho y no es lo mismo verte en la fábrica que aquí.

Emery asiente con una sonrisa, dejando la copa sobre la mesa junto a la puerta. Vincent mete sus manos debajo de su blusa, besándola con suavidad mientras baja a través de su cuello, acariciando su espalda con suavidad y bajando sus manos a través del short, deslizándolo hacia abajo hasta que este cae al suelo.

Emery vuelve a verlo, pero es que las palabras se esfuman en su boca cuando Alicia se viene a su mente.

Vincent sonríe, deslizando su blusa fuera de su cuerpo, dejándola completamente desnudarte frente a él.

—No hablemos de Alicia por favor. Ella no es importante aquí. — murmura Vincent, acercándose y besándola con fuerza.

Emery corresponde al beso, deslizando la camisa de Vincent y lanzándola al suelo junto a la de ella. Por primera vez Emery siente algo de amor hacia alguien, dejando de lado la situación en la que se están.

Retroceden con cuidado hasta la cama, donde Emery cae de espaldas viendo con cuidado cada movimiento que hace Vincent quien cae entre las piernas de Emery, besando el interior de sus muslos mientras respira con suavidad deslizando su ropa interior fuera de su cuerpo, sonriendo suavemente hacia Emery, que siente un rubor intenso deslizándose a través de su rostro bajando por sus claviculas hasta su pecho, recostándose en las gruesas sábanas negras mientras respira con dificultad.

La ola de placer se húmeda en su cuerpo, apretando con suavidad el cabello de Vincent que cae como mechones en su rostro de manera despeinada, mientras las caderas de Emery se mueven con lentitud, con la respiración agitada, con un placer que corre a través de su cuerpo con rapidez de manera brusca.

—V~Vincent...— murmura, se cubre el rostro con el antebrazo, jadeando fuerte. —Por favor, por favor...

Vincent levanta la mirada, se acerca a Emery besándola con fuerza, saborea el interior de su boca con su lengua mientras desliza su ropa interior hacia abajo, dándose unas caricias a sí mismo antes de proceder a estár en el interior de Emery, arrebatándole un gemido que resuena en todo el apartamento colándose a través de las paredes, en su mente son solo él y ella siendo felices, aunque todo tiene su final. No quiere pensar en eso.

Son movimientos rápidos que aceleran su mente, haciéndola tocar el cielo con sus propias manos entre besos desesperados cargados de pasión que más tarde se convertirán en culpa, o quizá para Emery, Vincent está centrado en lo que desea y no le importa lastimar a los demás si eso significa dañar a Alicia, pobre de ella porque no sabe que su esposo se está comiendo a su mano derecha.

—Me encantas tanto. — murmura Vincent, su respiración suena agitada. —Te amo...

Emery vuelve a verlo, hay una mezcla de sorpresa y éxtasisen su mirada mientras sus pupilas se dilatan, ella solamente le da una pequeña sonrisa para después besarlo con la misma fuerza que el principio, jadeando y gimiendo entre el beso que no se rompe en ningún momento incluso sabiendo que necesitan separarse para tomar aire.

Cae en el pecho de Emery con suavidad, y ella rodea su espalda con uno de sus brazos, correspondiendo a un beso tan suave que está cargado de amor. Eso que ella jamás creyó sentir por alguien se está haciendo presente ahora.

—Me encantaría quedarme todo el día aquí contigo. — murmura Vincent.

Emery resopla una pequeña risa, trazando líneas imaginarias en su espalda que está cubierta por una leve capa de sudor. —Me encantaría que pudieses hacerlo.

—Pronto podremos hacerlo. — comenta él, sonriendo.

—¿Qué?—

—Confía en mi, se lo que digo. — responde Vincent. —Nada me hace más feliz que estár aquí contigo, o verte en la fábrica, me pone tan feliz.

Emery suspira. —No la amas, ¿Verdad?

Vincent resopla sentándose en la cama, acomodándose el pelo hacia atrás y niega en silencio. Tampoco es que la deteste, pero definitivamente por parte de él no hay ningún sentimiento.

—No como te amo a ti. — murmura Vincent, besándola.

Ella sonríe contra sus labios, abrazándolo con suavidad.

𝓟𝓪𝓼𝓲𝓸́𝓷 𝓐𝓶𝓪𝓻𝓰𝓪. || terminada, [BORRADOR.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora