𝓟𝓪𝓼𝓲𝓸́𝓷 𝓐𝓶𝓪𝓻𝓰𝓪. || terminada, [BORRADOR.]

𝓔𝓹𝓲𝓵𝓸𝓰𝓸-🍷

Emery sonríe, y da un suave trago a esa taza de café negro humeante mientras descansa en una mesa en el porche de esa enorme casa. Viendo a esa pequeña de grandes ojos grisáceos y largos rizos rojizos correr a través del viñedo, su nombre es Ámbar y tiene 2 años.

Jamás se preocupó por decirle quien es su padre, después de todo su esposo la recibió de brazos abiertos poco después de haber llegado a Milán, entendiendo que estaba embarazada y enamorándose tanto de ella como de Ámbar en cuestión de meses, Elain. Gracias a él, Emery pudo restablecer su propia distribuidora de uvas a grandes fábricas de vino y otros fabricantes.

—¡Mami mami, tú teléfono! — grita Ámbar, corriendo a través del viñedo. —Yo voy, yo voy.

Emery ríe asintiendo y sigue con la mirada a su hija, que corre al interior de su casa dejando pequeñas huellas pintadas en el suelo blanco. Regresa con la respiración agitada de tanto correr pero con el teléfono de su madre en la mano.

—Toma, mami. —

Emery asiente besándole la frente. —Gracias princesa hermosa. Aprovecha tus minutos de juego porque ahorita anochece y tienes que darte un baño.

Ámbar grita emocionada y corre a través del césped hasta llegar otra vez al viñedo, sentándose en la tierra manchando su vestido blanco y aplastando sus manos contra la tierra húmeda, riendo emocionada.

Emery atiende. —Licenciada Rossdale, buenas.

—Buenas tardes Licenciada y disculpe la hora. — saluda una mujer. —Le hablamos de Passione Amara para informarle que el Señor Vincent Firattzio está interesado en su producto ya que ha recibido múltiples recomendaciones de fabricantes que están encantados con su producto, y a pesar de que tenemos nuestro propio viñedo, queremos producir más y nos gustaría programar una reunión para que podamos tener un trato.

Emery siente un escalofrío bajar a través de su espalda y suspira con pesadez haciendo que sus ojos se llenen de lágrimas de forma repentina, en dos años es la primera vez que sabe de Vincent, y ha estado bien así.

Se toma unos segundos para despejar su mente y suspira otra vez.

—Estoy encantada de que estén interesados en mi producto, como verá, hemos sido catalogados como uno de los mejores productores de esta fruta a nivel Europeo y para mi sería un encanto y un honor tener una reunión con ustedes.

—¡Muy bien Señorita! — exclama la mujer. —El Señor Firattzio estará enviándole un correo con la información de la reunión y lo demás. Que tenga un buen día.

—Igualmente, hasta luego. —

Emery corta la llamada presionando el teléfono contra su pecho, cierra los ojos e inhala con fuerza, dejando ir el aire poco a poco para calmar su ansiedad. Siente que se le va a salir el corazón.

—Amor, ¿Todo bien? — pregunta Elain riendo.

Emery se levanta de la silla y sonríe asintiendo, abrazando a su esposo. —Todo bien amor...todo bien.