Momo ( SAMO )

Capitulo XXIII

—¿Qué haces, Satang? — le preguntó Lisa acercándose, con su pijama puesta, a ella en la cocina.

— Estoy preparando pastel de chocolate — sonrió mientras leía las instrucciones con una mano e intentaba mezclar los ingredientes en un recipiente con la otra — o eso intento —suspiró mientras escuchaba la risa del rubio, y escucharlo la hizo sonreír.

—¿Por qué haces pastel? —preguntó sin dejar de sonreír.

—Es para la Doctora Kim —respondió sonrojándose inevitablemente. Lisa asintió un poco sorprendido — pero claro que te daré un trozo — le dijo mientras tomaba un poco de mezcla con la punta de su índice para colocarla en la nariz de la niña.

—¿Puedo ayudarte? —preguntó emocionada.

— Claro que sí — le respondió Sana haciéndose a un lado para que él pudiera ver la barra de la cocina con los ingredientes cómodamente.

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BangChan estaba fuera de su auto, el cual estaba estacionado en el estacionamiento del hospital donde trabajaba Kim Momo, esperando a que saliera y caminara hacia su auto para hablar con ella.

Cuando por fin la vio en medio de la oscuridad y la nieve, caminó rápidamente hacia ella y cuando la vio introducir la llave en la puerta de su auto, la tomó del hombro, asustándola inevitablemente. BangChan frunció un poco el ceño al verla simplemente llevar sus manos a su rostro, como si quisiera protegerlo.

—Por favor, no tengo nada — dijo ansiosa, casi en un sollozo —no me haga daño usted también —BangChan llegó a sentirse verdaderamente mal por haberla asustado, no era su intención en lo absoluto.

— Momo, no— le dijo suavemente —soy yo, BangChan — intentó transmitirle confianza con una pequeña risa. Momo bajó sus manos hasta la mitad de su rostro para asegurarse de que fuera él.

— ¿BangChan? —preguntó confundida — ¿Por qué me asustaste? — su expresión era caída, aunque estuviera acostumbrada a sentir miedo, no dejaba de ser difícil.

—Perdón —habló avergonzado — perdón, solo quería hablar un momento contigo ¿Puedes? — Momo se asustó de nuevo al pensar que le hablaría de Sana, pero mantuvo la compostura.

— Sí —respondió luego de unos segundos —¿Qué sucede? —preguntó intentando sonreír.

—Es sobre Sana —suspiró y la sonrisa rota de Kim Momo se paralizó.

—Sana — fue lo único que se le ocurrió decir. BangChan asintió.

—Sana —repitió — eres su amiga, podría decir que te has convertido en su mejor amiga - Momo asintió, oh vaya — así que, por favor no le digas que te dije, pero... — se acercó a ella un poco más —creo que me está engañando —dijo altamente dolido. Momo parpadeó varias veces tratando de asimilar lo que acababa de escuchar —y quería saber... sí tú sabes algo sobre eso. Digo, ella pasa mucho tiempo contigo, quizá te haya dicho algo —se encogió de hombros intentando disimular su dolor.

— ¡No! — respondió de inmediato, sorprendiendo un poco al hombre —no me ha dicho nada sobre una, ya sabes, amante — BangChan ladeó su cabeza — no lo sé, lo sien, lo siento. Soy psiquiatra, no psicóloga —rió un poco mientras se encogía de hombros.

—Pensé que sabrías algo —respondió notando la venda en su frente — ¿Te pasó algo en la frente? —señaló levemente.

—Me caí — mintió, claro que lo hizo —soy muy distraída — rió. Chan asintió, sabía que solo era paranoia de su novia.

—Claro — respondió en una risa — pensé que... no, una tontería —volvió a reír mientras sacudía su cabeza - en fin, entonces, ¿no sabes nada sobre un amante? - preguntó intentando no hacer énfasis. Momo negó con su cabeza —solo era eso, Momo, gracias de todos modos —sonrió.