Momo ( SAMO )

Capitulo II

—¿Cómo te fue  con la doctora? —Le preguntó BangChan a su hermana mientras tomaba un poco de su comida.

—No es una doctora —Dijo Lisa se inmediato sin quitar su vista de la comida, no tenía ganas de comer. Momo estaría indignada al escuchar aquello —Es una psiquiatra.

—¿No es lo mismo? —Preguntó llevándose unos
fideos a su boca. Su hermana negó con su cabeza.

—A ella no le gustó que no fueras a recogerme y que enviaras a tu secretaría —Se encogió de hombros — Se supone que eres mi tutor legal y ella no pudo explicarte lo que hablamos.

—¿Para qué me lo diría? ¿No es secreto profesional? —Preguntó sin entender mientras que su novia suspiraba negando con su cabeza.

—Es una psiquiatra, Chan—Intervino Sana —No una psicóloga. Acordaste cita con una mujer que estudia enfermedades mentales y psicóticas para tu hermana de 13 años —Aquello terminaría por ofender a Momo.

—¿Y? —Preguntó sin entender el problema —Lisa necesita amigos, anda demasiado depresiva desde que se murieron sus padres —Lisa frunció un poco el ceño —Además, una psiquiatra es lo que necesita para que deje de tener estúpidos amigos imaginarios y comience a tener reales —Dicho esto, Lisa, sin decir una sola palabra se levantó de la silla y se dirigió a la habitación donde le permitían dormir, cerrando la puerta de una manera fuerte y algo estruendosa.

—Bien hecho, hermano del año —Dijo Sana en un tono  sarcástico volviendo su vista a su comida.

—Ya se le pasará —Respondió Bangchan sin darle la importancia que merecía su hermana menor — Ahora tú dime, ¿Cómo te fue? —Preguntó aflojando su corbata.

—Bien.. —Rspondió mientras recordaba a las personas que conoció ese día, Kim Momo y Kim Heechul.—La psiquiatra de Lisa... me pareció notar algo extraño en ella...

—No pensarás ayudar a una mujer que apenas conoces y que no te importa, ¿O sí? —Preguntó curiosamente. — porque siempre quieres dártela de súper heroína rescatando a todo el mundo —Rió mientras se llevaba más fideos a su boca.

—Tenía una herida en su labio —Respondió seriamente recordando, ignorando el comentario de su inepto novio — Sus ojos no expresaban nada, absolutamente nada.

—Pues son ojos, amor—Rió un poco —Solo son colores que brillan dependiendo la luz, nada fuera de lo normal —Sana lo miró por unos segundos antes de volver a recordar la sonrisa rota de Momo.

- A lo mejor tengas razón - respondió un poco insegura - pero hay algo que me parece muy extraño - BangChan se encogió de hombros sin saber qué decir, como siempre - ¿Cuándo es la próxima cita de Lisa?

—Sí hoy es lunes... mañana martes... el miércoles — Asintió al recordar —Pero es después de la escuela, no creo que te dé tiempo de llevarlo.

—Si me dará —Suspiró aun perdida en sus pensamientos —Yo lo llevaré ya que tú nunca tienes tiempo para nadie más que para ti, te ahorro la pregunta que me harías el miércoles —Bromeó — Yo lo llevaré —Repitió.

—Eso me ayuda mucho —Suspiró con una sonrisa — Gracias entonces —Sana asintió mientras  se levantaba de la silla.

—Iré a dormir. Nos vemos mañana,- suspiró antes de dirigirse a su habitación. BangChan se quedó con sus labios estirados y solo en la pequeña mesa de la cocina.

—Oh, buenos días —Sonrió la psiquiatra al abrir la puerta —Veo que trajiste a Lisa de nuevo. Hola pequeña —La saludó tiernamente y la menor sonrió abiertamente.

—Sí, esta vez si podré quedarme en la cita con ella — respondió Sana detallando el rostro de Momo, la herida del labio seguía allí, y ahora tenía un corte notorio en su ceja izquierda— Claro si no interfiero.