Estaba cargada por los brazos de Nathan, me mantuvo así todo el camino, había salido del centro comercial y en ningún momento me bajo, y en ningún momento me intente bajar, este chico me mataba, era fuego cuando lo tocaba. Al fin Nathan había parado de caminar, me bajo de encima de él y al divisar bien el lugar donde estábamos, estábamos ¿En mi casa? Oye no en he dicho que si... ¡Tranquillo! Lo vi con cara confusa, ¡Emociones! No me mostraba ninguna señal de emoción, solo... Estaba normal, un poco serio, pero un poco normal. Es muy misterioso.
-¿Qué hacemos en mi casa, Nathan?- Dije yo al fin preguntando.
- No podemos venir para estar más cómodos? Ya que no esta tu mamá.en ese momento quedo con cara de "¿Por qué dije eso?" Y eso me confundió aun más ¿Como sabe que mi madre nunca esta aquí y aparte me dio un escalofrío.
- Am... Si, si claro- Me dirigí a la puerta, saque mis llaves y las introduje en el picaporte, al abrir Nathan se pego completamente a mi por atrás abrazandome y no pude evitar soltar un gemido ahogado.
-¡¿Alexis?!- Dijo ¡Mi madre! Rápidamente Nathan se separo de mi, iba a quedarse allí, tal vez para conocer a alguien de mi familia, pero yo lo eché casi a patadas de la casa, mi madre muy estricta y si ve que traje a un chico a casa y mayor que yo me mataría, así fuera un amigos, no le avise. Cerré la puerta al entrar y fui a donde se encontraba mi madre.
- ¿Si mamá?- Dije simulando normalidad.
- Hola hija...- Dijo al verme y abrazandome, últimamente ha estado muy preocupada, tal vez pensó que era otra persona cuando abrí la puerta, tenia seguro, pero igual se asustaba aunque fuera policía, lo confirme cuando me abrazo, tenia el arma en la mano y la estaba guardando cuando me vio,
Subí a mi habitación después de comer las hamburguesas que llevo mi madre a casa, prefería comer comida chatarra miles de veces que la comida hecha por mi madre, si, ella es madre, pero, no sabe cocinar y su comida sabe horrible, el único que cocinaba era mi padre... Y si, su comida era súper deliciosa.
Me fui hacia el baño a darme una ducha caliente, odio el agua fría, estaba relajada recibiendo el vapor del agua y mi mente cuyo hundida en pensamientos que pasaban frente mi rostro como un reflejo, pero a la vez muy reales, revivir todos aquellos momentos que han hecho mi vida un fracaso y entre en crisis, no tenia control de mi vida al entrar en crisis, sin pensar podía hacerme daño aunque estuviera consciente de lo que hacía, sola y simplemente una mitad de mi cuerpo estaba completamente opuesta a la otra, estaba llorando a mares como una desquiciada, temblando y casi gritando del dolor que se incendiaba dentro de mi, tratando de tapar mi boca para impedir que saliera, fue un intento inútil, en ese... En ese momento mis manos comenzaron a temblar descontroladamente y en una facción de segundos había enterrado mis puños en la puerta de cristal que cubría la ducha y me tire al suelo de allí, gritando, estremeciendome de rabia, rencor y dolor, sencillamente tome uno de los pedazos de vidrio que yacían en el suelo conmigo, con rapidez y fuerza dañando la delicada piel de mi mano derecha, con el filo de ese pedazo... Lo enterré en las notables venas de mi mano izquierda, dañándolas a todo paso y volviendo mi piel blanca un mar de sangre, el agua de la ducha aun caía en mi, mientras yo quedaba finalmente extendida por completo en el suelo con mi vista volviéndose y torna base cada vez mas oscura y con un ligero placer de alivio.
-¿Que.. Que... Hice?- Dije en un susurro terminando de caer en un hoyo negro, mientras terminaba de cerrar mis ojos, mi madre gritaba en completa desesperación frente a mí y... No recuerdo más...
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El Ladrón Y Su Regalo
Teen FictionMi corazón cada vez latía más rápido; sin darme opción siquiera de calmarme... Todo a mi alrededor se iba desvaneciendo, cada día, con cada palpitar llenaba mis venas de desesperación, sin más que hacer, solo me preparaba para aquel final, aunque si...