When The Wives Are Away /L.S [Traducción]

Capítulo 21- Equilibrio

Hay algo en el embarazo que requiere un sentido de gran equilibrio. Mientras hablamos, Harry y Louis están aceptando cómodamente esta proporción, ya que el embarazo de Louis está provocando los peores cambios de humor que jamás haya experimentado, mientras que Harry se encuentra actualmente en un récord mundial de control de su autotolerancia.

Harry ahora tiene que hacer un desvío a la tienda en su camino a casa desde el trabajo. Acababa de salir del estacionamiento de su lugar de trabajo cuando recibió un mensaje de texto de Louis quejándose de su interminable acidez estomacal. Como era de esperar, Harry sugiere amablemente que tragar algunas pastillas para el reflujo puede ayudar. Louis respondió con un descarado:

"¡No creas que si tuviera una, te lo pediria! "

Eso fue suficiente para que Harry supiera que lo más probable es que Louis haya tenido un día desagradable. Quiere llamarlo para que se registre antes de que se vaya de nuevo, pero se acobarda y toma la opción más fácil de enviar mensajes de texto para no tener que escuchar físicamente el descaro. No es que Harry esté harto de escuchar a Louis quejarse, todo lo contrario. Está triste porque no puede ayudarlo con mucho de eso.

Harry:

"Leche, he oído que puede ayudar"

Louis:

"Literalmente me queda un bocado y lo necesito para mi taza de té de la mañana"

Harry no responde después de eso, sabe que no sirve de nada. Se sonríe y conduce hasta la tienda más cercana. Louis había trasladado muchas de sus cosas a la casa de al lado hoy con la ayuda de Luke y Niall.

Lexi había salido de la casa temprano esta mañana para ir y quedarse en la casa de su madre durante el fin de semana, lo que Harry estuvo de acuerdo en que era lo mejor. Después de su discusión de confrontación, ambos necesitan un pequeño respiro para dejar que todo se asiente en que su matrimonio ahora ha terminado. Cuando regrese el domingo por la noche, Harry le dirá que Louis se mudó nuevamente. Lo hará, se lo prometió a sí mismo. Está completamente asustado por la reacción de ella, pero no hay escapatoria ahora, Louis ya está de vuelta donde pertenece. Harry agradece a los dioses que Lexi no estaba en casa para verlo.

Ver las luces encendidas dentro de la casa de Louis cuando Harry se detiene en su camino de entrada, enciende una calidez a través de él. Al abrir la puerta del auto, Harry busca a tientas su teléfono, las llaves y su bolsa de compras de papel. Al llegar a la puerta principal, Harry se detiene. ¿Toca el timbre o usa su llave? Se sonríe mientras coloca la llave en la cerradura girándola hasta que escucha un clic al abrirse.

Tan pronto como abre la puerta, su nariz es bendecida con el aroma de algo que se está cocinando en el horno. Si sus sentidos del olfato sirven de algo, su suposición es que es pollo.

Caminando en silencio por el pasillo, entra en la cocina donde se encuentra con un Louis bailando. Hay música ligera que irradia de su computadora portátil que está colocada en el banco de la isla de la cocina. Louis aún no lo ha notado, ya que mira en la dirección opuesta pelando papas, sus caderas se balancean mientras se mueve suavemente en sincronía con la música.

Harry disfruta de la vista. Se encuentra mirando un poco más de lo necesario cuando se da cuenta de que la vista frente a él es serena. Todo lo que siempre ha anhelado y querido en la vida está ante él y tiene problemas para creer lo que está viendo. Una casa, su mejor compañero, su amante, su alma gemela, su bebé... su hogar. Harry está feliz, verdaderamente feliz por una vez y está usando cada centímetro de su bienestar para no llorar. Lágrimas de felicidad, eso es.