2: Torre de apuestas

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Kirari sabía a la perfección lo que estaba pasando con su hermana

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Kirari sabía a la perfección lo que estaba pasando con su hermana. Por su forma de comportarse, seguramente tomo una decisión. Y esa era alejarse de Mary ahora que podía ser fuerte por si misma, la conocía como a nadie, después de todo: eran gemelas.

Espero hasta la noche para que Ririka le hablara, sabía que seguramente la buscaría cuando se sintiera preparada para contarle. Se sorprendió pero se alegró cuando le pidió que se encontrarán en la torre de apuestas.

Y así lo hicieron: a plena luz de la noche, con la luna iluminando sus rostros

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Y así lo hicieron: a plena luz de la noche, con la luna iluminando sus rostros.

—Nunca te lo digo, pero cada vez que venimos a este lugar me siento nostálgica... Y eso se siente bien— le dijo Ririka— antes... No sabía que era eso que me daba nostalgia, pero era simplemente yo misma. Quería recuperarme, quería sentirme...

—¿Y ahora, lo has resuelto?

—Si... Lo hice. Aunque para empezar una nueva etapa, renuncie a alguien de mi pasado.

—Mary Saotome, tu novia.

—Nunca fue mi novia.

—Lo sé. ¿sabes, Ririka? No eres la única en desamor...

—¿Ah, me estás diciendo que tu tienes un desamor?— Ririka se rió, acercándose un poco más a su hermana: quién al escucharla sonreír se contagio de su humor y lo hizo también.

—No... No es un desamor como tal.

—¿Estás segura?

Kirari se rió un poco.

—Bien, puede que un poco. La quería, pero no era la indicada para mí, ni yo para ella.

—Esa secretaria...

—Jaja, Ririka... Me conoces tanto, y yo a tí...

—Somos gemelas, ¿No?

Las dos se miraron sonrientes por unos segundos.

—Estoy tan feliz de verte de nuevo a ti, sin esa máscara.

—Yo también, después de todo soy yo misma. Kirari, ¿Te atreverías?— señaló hacia abajo.

"Lo siento" (Meariri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora