"Lo siento" (Meariri)

15: Reconciliación de las cuñadas

Una semana después.

—Volvi a perder— Yumeko hizo un puchero, Ririka se mantenía tranquila.

—Pues casi me ganas...

—¡Wuju!— Runa se choco directamente contra el sofá.

—¿Pero que hace esta niña?— Midari, que próximamente se choco pero con un cuadro.

—¡No soy una niña, ya estoy mayor!

—... Al menos no tiro un cuadro — le respondió Yumeko.

—... — Kirari entro a la sala.

—Eeh... Holi...

—Midari me acabas de tirar el cuadro, colócalo.

—¡Si! ¡Ya voy jefa!

Kirari se rió un poco.

—Ay, ya extrañaba vuestra compañía... Me hace sentir nostalgia por los viejos tiempos.

—Nostalgica, odie cada segundo en esa academia, lo único bueno de todo eso fue Ririka. — Mary.

—Jo— Yumeko hizo puchero.

—Bueno y la demente esa.

—Mary todavía tiene carácter— hablo Runa juguetona.

—¡JAJAJAJAJA!

—¿que está haciendo Midari?— Ririka.

—Riéndose— Runa.

—Por algo se ríe...

Un cubo de agua cayo en la cabeza de Yumeko que se puso al instante en modo serio.

—¡POR RECHAZARME EN LA SECUNDARIA! — dijo animadamente Midari, y Yumeko salió corriendo detrás de ella.

—¡Corre por tu vida, Ikishima! — animo Kirari bebiendo un sorbo de su copa de vino, y sonrió.

—¿Estás bien con tú decisión de dejarla ir?— pregunto Ririka.

—... Era lo mejor— dijo Kirari— la ambición ha crecido conmigo...

—Has elegido tu ambición y crueldad por encima de Sayaka.

—... Tampoco creo que eso hubiera funcionado si no hubiera sido así. Sayaka tiene mucho para darme... Y yo no tengo nada para ella.

—Tal vez tienes más de lo que crees, y simplemente no te has dejado amar... Quizás eres tú la que tiene miedo de fallar.

—Incluso si así fuera, no quiero romper el miedo. Estaré bien sin ella y sin duda ella estará mejor sin mí.

—Siempre has sido egoísta, ¿Ahora estás mirando por su felicidad?

—Si. Verla feliz me llenaría el alma de luces de colores...

—Kirari, pero ella quiere que tú la hagas feliz. Y suenas enamorada... En verdad.

Kirari negó.

—La decisión está tomada.

—...esta bien. Lo respetaré pero espero que no te hagas daño.. 

Kirari se rió.

—Parece que no me conoces, hermanita, no sufriré.

—¡Ahh! ¡mierda!— Midari se quejó al estar en el suelo, Yumeko sentada encima suya con el puño extendido.
—¡No me mates, me arrepiento de mis pecados!

—...— Yumeko se tiro al lado suya en el suelo y suspiro— te odio Midari.

—Lo sé, es así desde la secundaria.