"Lo siento" (Meariri)

8: Lo que Mary Saotome tiene para ofrecer

Mary pensó en todas las posibilidades, Kirari al final hizo lo que dijo, o tal vez, a Ririka le dio por vengarse lo que veía muy poco probable.
No...
Tenía que ser Sayaka.

Claro que sí, Sayaka estaría enfadada porque Mary no quería continuar su plan. ¿pero que sería capaz de hacerle Sayaka ahora?

¿En qué lío se había metido?

Su móvil comenzó a sonar. Sus ojos se iluminaron cuando vio que era Ririka.
Atendió.

—¿Si, Ririka?

Yumeko se mordió el labio. ¿Mary aún tenía contacto con la Momobami?

—Te habrás dado cuenta de que te están siguiendo, ven a la mansión en cuanto puedas.

—E-esta bien.

Ririka colgó la llamada.
Mary se giró hacia Yumeko.

—¿Puedes llevarme a un sitio en concreto?

—¿Oh, no quieres ir a tomar helado?

—¿Helado? Tal vez mañana, ¿Puedes llevarme?

Yumeko asintió aguantándose un suspiro.

—¿Donde?— ella sabía perfectamente que sería con Ririka.

•••

—Vas a tener que quedarte aquí, a vivir— expreso Ririka como si nada, con una mirada sería e indiferente, Mary quería sorprenderse, realmente lo hacía pero solo estaba pendiente de la frialdad de Ririka.
Sentía algo clavarse en su pecho.

Dolor.

—¿A vivir?— pregunto confundida.

—Si, Sayaka es fuerte, tiene contactos y estarás muerta en menos de lo que canta un gallo si no estás protegida por el apellido Momobami. Vamos a ponerte guardaespaldas para cuando salgas y... Tendrás tu habitación aquí. Como ves la mansión es grande así que si te preocupa que tengamos que encontrarnos, no creo que lo hagamos mucho, cada una tiene su espacio aparte. Si tienes algo que decirme mi habitación es la primera en el segundo piso.

—Eh... Pero... ¿como?

—Lo sé, es sorprendente — hablo Kirari saliendo de la habitación de al lado y sentándose en el sofá al lado de Ririka y feente a Mary— mi hermana quiere protegerte así que está es la medida que hemos tomado, a mí me dabas igual pero sabes cómo es Ririka, deberías estar agradecida con ella.

Mary hizo una reverencia hacia la chica.

—Esta bien— volvió a sentarse.

No parecía haber rastro de la rubia orgullosa de la secundaria, al igual que tampoco parecía haber rastro de la Ririka tímida y conformista.

Los años las habían cambiado a las dos.

•••

—Kirari, ¿Alguna vez te atrajo alguien? Que no fuera Sayaka.

—Bueno...— Kirari pensó— no, solo me ha gustado Sayaka.

—Y aún así la mandaste lejos, impresionante. ¿de verdad sientes que ella te gusta?

—Ya no, en la academia andaba enamorada.

—Pues no parecías Kirari.

—¿por qué la eché del consejo? Era necesario, si no me iba a quedar alucinando con mariposas y así no se debe comportar un Momobami.

—Dime una cosa, ¿Piensas que como somos del clan no debemos sentir, y tenemos que ser un tipo de persona frío que solo mira por el poder?

Kirari se quedó impresionada, con la boca abierta.