Capítulo 7

157 19 2
                                    

Advertencias: omegaverse, fluff y angst mezclado. Fuma!Alfa x Nicholas!Alfa x Kei!Omega

*************************

En esta negra oscuridad estás brillando tan intensamente
                  
Dame tu mano, sálvame, sálvame...
    
Kei ni siquiera sabía por qué estaba reaccionando así ante los dos mensajes que le llegaron a su celular.
           
Oculto bajo las sábanas, pasada la medianoche, sus ojos se enfocaron en los remitentes de los mensajes. Nicholas  le decía que podían salir a una pista de patinaje, y Kei lo mandó al diablo, obteniendo como respuesta enseguida un emoticón llorando. Mientras, Fuma le invitaba a los bolos, para demostrarle sus habilidades de jugador, y también lo mandó al diablo, teniendo la misma respuesta.
                  
No podía evitarlo, y soltó una risa suave por sus reacciones. Sin embargo, la risa se transformó en un quejido debido a su costado adolorido. Había pasado más de una semana, pero todavía esa zona seguía muy sensible por el golpe que Yasahiro le dio.
                  
El recuerdo provocó que su estómago se contrajera en nervios. El alfa parecía estar más encima de él que nunca, así que Kei debía tener especial cuidado de no responder ningún mensaje a Fuma o Nicholas  que pudiera incriminarlo. Lo que menos quería ahora era provocarlo, porque sabía que iba a acabar mal.
                  
Por eso mismo, Kei debería ser sensato y alejarse de esos dos alfas. Debería bloquearlos de su móvil y pedirles que no se le acerquen más, que eso debía llegar hasta allí. Kei debería resignarse a la vida que le tocó tener, y dejar que el destino le llevara hasta su fin.
                 
Pero no puede hacerlo. Una parte de Kei, esa parte rebelde y que es soñadora, esa parte que no es monocroma, tiene esperanzas de un futuro mejor. Eso lo hacía terrible, ya que sabía que cuando la realidad lo golpee, las heridas serían más profundas y dolorosas. Debería evitar el dolor.
                  
Sin embargo, quiere pensar que Nicholas  y Fuma no le iban a provocar dolor. Su omega, ese omega tembloroso y tierno, quiere el afecto que esos alfas se ofrecían a entregarle. Kei los odia. Y los quiere un poquito, lo que provoca más problemas. No sólo por quererlos, sino por quererlos a los dos.
                  
Kei quiere la voz grave de Nicholas  contra su oído, mientras le acaricia la mejilla con esas manos de largos dedos. Kei quiere los labios gruesos de Fuma en su cuello, sobre su glándula de feromonas, con ese pequeño, pero fuerte cuerpo rodeándolo. Kei los desea los dos, por lo que todo es más grave aún.
                  
Un omega no puede tener dos alfas, era irrisorio y estúpido. Los alfas son posesivos, celosos, así que van a pelearse por la atención del omega, provocando una pelea que podía terminar en resultados desastrosos. Kei sabía que ellos eran amigos, ¿cómo iba a meterse en medio? Además, ¿por qué ellos iban a cortejarlo?                           
                     
Sí, porque sumado a todos esos problemas, estaba otro muy importante: ellos eran de clase alta, mientras que Kei sobrevivía apenas con lo que su madre y él ganaban en sus trabajos. Yasahiro, de vez en cuando, aparecía con algún billete, pero no más allá de eso. No es como si los matrimonios entre distintas clases estuvieran prohibidos, podían ocurrir, pero no es normal.

Lo que volvía a la pregunta ¿por qué lo cortejarían? Kei no les aportaría ninguna posición social buena ni negocios para su familia. Y si llegaban a cortejarlo, ¿qué le iba a asegurar que sería el único de uno de ellos? De sólo pensar en compartir a uno, a cualquiera de los dos, con otro omega, sentía ganas de estallar en llanto.

Eso no estaba bien. Kei no sabía cómo, pero se estaba volviendo dependiente de ellos, y eso estaba demasiado, demasiado mal. Eso jamás tuvo que pasar en primer lugar, nunca tuvo que permitirles acercarse tanto a él, ¿qué haría ahora?

Su celular volvió a vibrar en nuevos mensajes y ahora no pudo evitarlo: unas lágrimas cayeron cuando los leyó, ambos diciendo lo mismo.

‹‹¿Estás bien, Keigie?››.

Monocromía [Nicholas, Fuma, K]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora