Advertencias: omegaverse, fluff y angst mezclado. Fuma!Alfa x Nicholas!Alfa x Kei!Omega
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Porque dentro de esta oscuridad. Tú brillas tan intensamente.
Jo era intenso.
Kei se dio cuenta de eso al día siguiente, cuando estaba siendo arrastrado por su medio hermano en el centro comercial hacia el cine, ignorando sus súplicas para que le soltara.
—¡Agarra carácter, Kei! —le decía Jo, sin importarle las miradas que recibían—. ¡Eres un Yudai, así que debes tener el carácter fuerte!
El omega no sabía a qué se refería. ¿Poseer una personalidad fuerte? ¿Y cómo podía hacer eso? ¡Para comenzar, era muy tímido y, porqué no decirlo, apagado! Le costaba demasiado hablar frente a desconocidos sin tartamudear, sus colores eran sólo blanco, negro y gris. Él no era colorido, expresivo, fuerte y llamativo. Él prefería esconderse detrás de sus amigos y dejar que hablaran por él.
—Lo estás asustando —dijo su padre, más tarde, mientras cenaban fuera, en una barbacoa carísima a la que lo llevaron—. Kei siempre fue un poco retraído, Jo. Desde pequeño...
—Pero no lo entiendo —replicó Jo, indignado—. ¿Cómo se ha agarrado a dos novios?
Esas palabras lo hicieron enrojecer con fuerza, queriendo hundirse en su asiento. ¿Es que acaso su padre le contó a toda la familia? ¿Y en qué momento?
El adulto lo miró con disculpa.
—¿Era un secreto? —preguntó.
—No —admitió Kei, y Jo lo observó con aprobación—, pero es distinto. Ellos...
Ellos son miles de colores, ellos son lo que yo no soy. Ellos me complementan allí donde yo soy monocromo.
—Kei —habló Jo—, pues está bien que tengas dos novios. En algunos países no es algo nuevo. Por ejemplo, en América es normal, ¿qué tal si vamos para verano allá? De seguro te consigo otros dos novios americanos. ¿Qué tal brasileños o chilenos? Esos son los más atrevidos.
¿Cómo podía hablar tan rápido?, se preguntaba Kei, mirándolo con desconcierto. No era desagradable o invasivo, era un poco gracioso verlo hablar con tanto entusiasmo, pero no estaba acostumbrado a eso. A tanta intensidad dirigida hacia él, como si fuera el centro de atención de alguien. Incluso con Fuma y Nicholas era distinto, porque ellos tenían problemas que resolver y una carrera que estudiar. Si bien lo mimaban y consentían, él consideraba que no era, todavía, ese centro.
Sin embargo, Jo era... era muy, muy intenso. Y lo comprobó más tarde, al regresar a casa, y el alfa fue a su cuarto con su pijama, acostándose al lado de él en la cama.
Kei pensó que se tensaría. Que le pediría que se fuera, que se alejara unos centímetros. Pero al olisquear el suave y cálido aroma del alfa, la canela acunándolo como el hogar que ansiaba, su omega pareció rendirse, y dejó el cómic que estaba leyendo.—¿Keigie? —preguntó Jo, amable, y Kei cerró sus ojos brevemente, acurrucándose al lado del mayor—. ¿Pasa algo?
—No sé —admitió el omega—. ¿Necesitas algo Jo-san?
—Claro. Cuéntame de tus alfas.
Jo lo cubrió con las frazadas y lo abrazó por los hombros, arropándolo contra él. Casi de forma inevitable, Kei comenzó a hablar:
—Son amigos —admitió—, se llaman Fuma y Nicholas. Los conocí hace varios meses, cuando ellos fueron al café donde trabajo. Nicholas era muy rápido al inicio y me pedía salir con él, muchas veces...
—Suena como un idiota.
Esas palabras le hicieron reír apenas, sintiéndose ligero como una pluma en brazos de su medio hermano. Que agradable era, pensó, y es que era distinto a sus novios. Jo inspiraba en él una extraña confianza y tranquilidad, haciéndolo reír con naturalidad, funcionando como una especie de imán a su alrededor. Era ese tipo de relación que no te provocaba loca emoción y amor entrañable, sino calma, firmeza y sosiego, sabiendo que no tenías que preocuparte de algo, pues sabes que él iba a estar allí para ti.
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Monocromía [Nicholas, Fuma, K]
FanfictionTodo era una apuesta. Un juego. Porque ¿Quién iba a enamorarse de ese omega tan triste y monocromo? [Adaptación permitida, créditos a Hobibuba]