Muñequita de Miel (EN PAUSA)

Capitulo 10

Julie despertó en su cama, se sentía cómoda a pesar de tener los ojos hinchados por llorar, sentía su cuerpo tan cansado, tan frágil, tan vulnerable, que en cuanto se percató de que estaba acostada en el pecho de Wally simplemente se limpio la mejilla y y con su manga el pecho de Wally para volver acomodarse en su pecho. Wally sonrió y acaricio el cabello de su amada mientras disfrutaba del aroma a miel con rosas y un poco picoso de su amada.

—¿Cómo has dormido querida? —Julie cerró sus ojos hinchados mientras sentía la calidez de su cuerpo —bien... gracias por quedarte... anoche no tenía ganas de dormir sola... 

Wally tomó un mechón de cabello y le dejó un dulce beso en la cabeza, deseaba mimarla, necesitaba cuidarla de todo mal que hubiera a su alrededor. La abrazó y le dio una de sus clásicas sonrisas para calmarla.

—mi querida Julie... sabes muy bien que en cuanto tengas miedo oh quieras mi ayuda puedes llamarme —Julie sonrió y lo abrazó —gracias Wally.

Estuvieron unos minutos ahí entre mimos y caricias para poder reconfortarse entre ellos, Julie apreciaba sus Te Amo, llegaban a su corazón y los dulces besos y mordidas traviesas hacían que riera entre dientes y dar suaves y juguetones empujones. 

Julie sin dejar de sonreírle bajo de la cama para bajar a contestar el teléfono que insistía en que respondiera, pero en cuanto abrió la puerta tuvo que cubrirse el rostro al sentir como millones de polillas chocaban con ella lo cual le asustó, en especial cuando chocaban con su rostro.

Al abrir los ojos se encontró nuevamente con ese pasillo inundado por la penumbra por lo  que la ansiedad la volvió a invadir ¿Por qué estaba otra vez ahí? ya había salido del sueño ¿verdad? era una tonta pesadilla, si, solo era eso.

Nuevamente el ruido del teléfono la obligaba a concentrarse, las polillas mordisqueaban su cuerpo y con sus patas abrían su piel para ingresar en ella, dolía mucho e intentaba apartarse de ellas golpeándolas oh corriendo más adentro del pasillo hasta llegar a la puerta y cerrarla detrás de ella.

Jadeaba y gritaba, las polillas dañaron su cuerpo incluso su ojo estaba infestado e infectado, pero logró divisar su alrededor el cual ya no eran las escaleras sino más bien la entrada del vecindario el cual estaba más... lúgubre.

—oh no...

¿Por qué ella estaba ahí? sus sueños son cronológicos, no debería de estar ahí aún. Julie pestañeo un par de veces en donde todo desapareció y quedó en la habitual oscuridad que conocía sus detalles, pero con un nuevo accesorio el cual era el teléfono de Wally. Sonaba insistente, esperando a que ella descolgara el teléfono a lo cual sin más que hacer lo levantó y lo puso en su oído.

—¿Aló?

—deja de ignorarme Julie —Julie tragó saliva al escuchar esa voz femenina —tu y yo sabemos la verdad, no la ocultes entre las flores.

Julie tragó saliva mientras a lo lejos pudo divisar el como era observada, mientras lo que sería ella era agarrada por sus piernas y las estiraban a distintas direcciones hasta arrebatarle las piernas.

—Despierta Julie. Despierta. 

Su tos fue clara para Wally y su terror le hizo ir automáticamente donde Julie, bajo las escaleras y en cuanto vio a Polilla acercarse a Julie lo empujó solo para quitarle el corsé y como su rutina dictaba masajear sus pulmones.

—Y-yo... yo no se que pasó ¡te juro que no la toque! solo estaba jugando ajedrez cuando de repente tosió —Wally no dijo nada, simplemente seguía en su labor —ella... ¿ella se encuentra bien?

—si, lo está... trae esos jarrones que están en la mesa y un kit de costura.

Polilla no dudo en nada, fue directo a por los jarrones y por el kit que le solicitó. En cuanto se puso a su lado lo primero que le pidió fue que se pusiera detrás de Julie y la sostenga de las axilas, era algo que nunca le pediría, literalmente su convivencia fue discutir entre ellos y restringirle el contacto con Julie, pero era clara la emergencia en su voz y sin reclamos oh  burlas obedeció.

Wally del kit sacó un trozo de madera grueso y lo puso en los labios de Julie que se encontraban llenos de sangre y miel, luego sacó un bisturí y acercó una de las jarras que Polilla le trajo.

—perdóname cariño, trataré de ser rápido.

Julie solo se ahogaba más y más buscando con urgencia respirar, Polilla no entendía lo que iba a ser cuando vio que enterró el bisturí e hizo cortes que por poco lo hizo vomitar, pero recordó que lo hacían por el bienestar de la chica que le salvó su vida.

si Julie pudiera estaría dándole patadas a Wally, pero solo movía los muslos con brusquedad, sus pulmones estaban llenos de miel que empezaba a llenar los jarrones hasta su tope, dos por cada pulmón y uno para su estomago. No le gustaba verla sufrir en ese estado, en especial teniendo todos sus intestinos afuera con miel.

—vamos cariño, falta poco...

Sus pulmones se movían con fuerza y chocaba con sus costillas constantemente hasta poder regularizar su respiración, por ultimo Wally con el bisturí abrió desde la faringe hasta la tráquea y el esófago. Le daba asco ver como los abría tan tranquilo ¿habrá pasado antes? si lo hacía con naturalidad significa que ya lo había hecho millones de veces.

Con una cuchara para miel lo paso por donde abrió y quitaba los restos de miel logrando al fin quitar toda miel que interrumpiera su respiración, a pesar de estar tan abierta seguía siendo hermosa  y no pudo resistir el besar su garganta.

—eres valiente cariño, solo aguanta un segundo más...

—iugh...

—tu cállate bicho inepto.

Wally dejó todo sus instrumentos en un paño y luego con aguja e hilo empezó a coser, Julie dejó de morder el trozo de madera y empezó a llorar mientras su amado enterraba la aguja y cosía con precisión. Polilla la escuchaba llorar mientras Wally terminaba de sellar sus heridas abiertas. Al terminar tomó a Julie de los muslos  y con cuidado la acostaron para que él acomodara todos sus intestinos, Polilla tuvo que alejarse y apartar la vista para vomitar lo poco y nada que tenía ¿Cómo rayos no vomitar cuando estás viendo intestinos afuera? lo peor fue cuando pudo recordar por segundos lo que había dentro de Julie, tenía costillas, si, pero la columna... 

Volteó a ver como la pobre chica que dormía tan plácidamente ahora sufría por respirar, mientras que Wally limpiaba sus intestinos con calma dándole la oportunidad de volver a ver dentro.

¡¿Como mierda tenía un brazo adentro?!