La realidad de mis sueños

#22

¿Saeran? Por favor sueltame, lastimas —Dije mientras el contrario me arrastraba hasta nuestra habitación.

Sin previo aviso me soltó y comenzó a besarme de forma agresiva, sosteniendo mis muñecas contra la pared, hubo un forcejeo ante sus acciones hasta que finalmente se separó de mí.

Saeran ¿Qué te pasa? —Hablé molesta e incomoda

Eres mía —Me abrazó de forma posesiva— ¿El besa mejor que yo?

¿De que hablas? No nos besamos —«al menos no hoy» pensé.

¿El ya te tocó cómo yo, ya también tuvieron sexo?

Por dios Saeran, no digas cosas obscenas cuando la puerta está abierta.

No me contestaste —El se veía muy serio e incluso amenazante.

No... No hemos hecho absolutamente nada íntimo Saeran.

Al menos soy el único de momento —Murmuró para si mismo y se acostó sobre mí, cayendo dormido al instante, no puse resistencia y yo también me dormí, pues el día había sido cansado.

•°•°•

Desperté con una mirada que exploraba todo mi ser, al parecer Saeran se había levantado— Buenos días.

B-Buenos días —El apartó la mirada ligeramente y se sonrojó, hace mucho no lo veía actuar de está manera.

¿Ray? —El se mostró sorprendido y le sonreí.

¿Cómo sabes? —Miró a otra parte y se abrazó a su mismo— Lo siento, te dije que me fusionaría con Saeran pero no lo logré del todo.

Hey, está bien, Saeran ya me lo contó antes —Dije mientras me acercaba y acariciaba su rostro— Además me gusta pasar tiempo con ambos de forma individual, no te preocupes por éso.

Bajamos a la cocina, en dónde no había nadie, saqué unas HBC porque es lo único que había para desayunar y comimos los dos juntos.

No me gusta éste sabor —Dijo mientras comía otra papá— ¿Qué sabor se supone que es?

¿No te gusta o no sabes que sabor es?

Hmm... —Pensó un momento— No sé que sabor es.

Se veía muy tierno por lo que no pude evitar sonreír, sus expresiones y movimientos eran de alguna forma muy diferentes a los de Saeran, definitivamente eran como personas distintas. Sus movimientos tán temblorosos y delicados no se pueden comparar a los movimientos toscos y decididos de su contraparte. Al poco tiempo, llegó Seven y Ray se tensó un poco.

Buenos día- —Saludó alegre mientras el pelirosa salía corriendo a mi habitación, que a estás alturas es más nuestra que mía, el mayor me miró desconcertado— ¿Pasó algo?

No estoy segura... —Pensé un momento y luego me levanté de mi lugar— Voy a ir a verlo, espera aquí.

Subí las escaleras y estaba a punto de tocar la puerta cuando escuché pequeños sollozos que venían de adentro, por lo que entré rápido y en silencio.

Ray... ¿Qué pasó? —Dije mientras acariciaba su cabeza.

No me veas —Hundió su rostro en el colchón del lugar mientras tenía pequeños temblores al llorar— No me veas o pensarás que soy débil.

No digas éso, sabes que yo siempre he creído que eres muy fuerte y valiente mi niño —Le di un pequeño beso en su cabeza, poco a poco sus lágrimas pararon hasta que decidió hablar con la cabeza gacha todavía.

Se que el no tuvo la culpa... Se que nada de lo que me hicieron pensar es real, pero... No puedo verlo a la cara —Suspiró— Siento que soy un hipócrita y a veces siento que Saeyoung solo finge tratarme bien.

Acaricié su cabello suavemente sin saber que decir, cuando estaba a punto de hablar comenzó a llover fuertemente de golpe, por lo que decidí quedarme callada y quedarme a su lado hasta que el se sintiera cómodo, lo abracé por la espalda para transmitir mis sentimientos, quería que supiera que a pesar de que no soy capaz de saber que decir o hacer en ocasiones, nunca estará solo. El pareció entenderlo y relajó un poco su cuerpo.

Después de un tiempo de estar abrazados así, sonó el estómago de Ray— Parece que alguien tiene hambre ¿Te apetece bajar y comer algo?— Le dije en un tono bastante ligero y delicado.

Se volteó a mirarme y sin ninguna expresión en su rostro— No si el va a estar allí

Está bien ¿Qué te parece si voy a buscar algo de comer y te lo traigo?

El asintió— Si, por favor.

Fuí a la sala y no había nada de comer, todo eran HBC y Dr. Pepper.

___ —Era la voz de Seven— ¿Saeran está bien?

Si... Bueno, no... Es complicado —Lo miré seriamente— Eres conciente de lo de su... TID ¿No?

El mostró un rostro de dolor antes de asentir en silencio.

Bueno, Saeran parece estar bien con todo lo que está pasando ahora mismo, o quizá le da igual, pero Ray no está de acuerdo... Pero estoy segura de que es cuestión de tiempo, así que no te preocupes.

¿Qué no me preocupe? ¿Cómo puedes decir éso? A ti te ama y yo tengo que alejarme para que esté bien, si tú estuvieras en mi situación no lo soportarías.

Quedé en shock y aparté la mirada— Tienes razón, lamento haberme expresado mal.... ¿Ya hablaste con Jumin sobre lo de Saeran?

Si —Suspiró frustrado y me miró— El aceptó y agendó una cita semanal cada miércoles... Sólo falta convencerlo.

Sabía a lo que se refería, en éste momento soy la persona más cercana que tiene y me está pidiendo convencerlo— Yo me encargo... ¿Puedo pedirte algo?

Me miró sin expresión, ésto es bastante duro para mí, siento que realmente me odia Seven en éstos momentos— Saeran tiene hambre, entonces me preguntaba si podías comprar algo... Más sano, para comer.

Después —Dijo antes de marcharse a trabajar en su computadora... Si ya no tiene trabajo, me pregunto que es lo que hace allí.

Tomé una bolsa de HBC y subí a mi habitación, allí estaba Ray... Revisando mis cosas.

¿Qué haces?

N-Nada —Se tensó por completo cuando escuchó mi voz— Sólo acomodaba un poco.

Me asomé a ver mi cajón y toda mi ropa estaba doblada, sonreí ante éso ya que Saeran fue quién la desordenó en un principio— Gracias Ray, eres muy considerado.

Para nada, no hace falta que agradezcas —Se veía bastante contento.

Ray... Hay algo que debo hablar contigo y con Saeran —Solté sin aviso, el contrario me miró nervioso y lágrimas en sus ojos.

¿Te enteraste de que revisamos tu teléfono?

¿Qué ustedes hicieron qué? —Quedé en shock, no esperaba ésa respuesta, el solo se disculpó y me miró arrepentido.