𝗕𝗔𝗕𝗬 - 𝘚𝘵𝘪𝘭𝘦𝘴 𝘚𝘵𝘪𝘭𝘪𝘯𝘴𝘬𝘪

16

Scott y Ethan se quedaron el tiempo suficiente para asegurarse de que Danny estuviera estable antes de que Scott arrastrara a Ethan. Baby los ignoró, no quería tener nada que ver con el negocio de Wolf. Tomó una silla junto a la cama de Danny para esperar. Los padres de Danny estaban en un viaje de negocios y no volverían hasta mañana por la noche. Baby ya los había llamado y les había asegurado que Danny estaba estable y que iba a estar bien. Eran lo suficientemente amables y confiaron lo suficiente en Baby como para tranquilizarlos. Una vez que finalmente dejó de hablar por teléfono con ellos, se puso cómodo y escuchó el pitido de las máquinas. Se quedó dormido así, medio acurrucado en la silla de plástico.

Se despertó lo que debe haber sido horas más tarde, muy probablemente a la mañana siguiente. El sol brillando sobre él. Parpadeó y dejó que entraran los ruidos del hospital. En su cama, Danny estaba dormido. Estaba enganchado a un goteo y a una especie de extraña máquina de pitidos. El bebé parpadeó cuando se abrió la puerta y la Sra. McCall entró y comenzó a revisar los signos vitales de Danny. "Buenos días", saludó. "Aunque es casi la hora del almuerzo". Baby gimió y se desplazó. Sus extremidades rígidas de la noche se encerraron.

"Oh, he faltado a la mayor parte de la escuela", murmuró. Eso no le preocupó especialmente.

"No te preocupes, hice que mi hijo te llamara. No iba a moverte". Terminó su tarea y se volvió para sonreír cálidamente.

Baby se pasó una mano por el pelo y le parpadeó. "Anoche pasó algo más. No te preocupes. Conozco a Scott y a sus amigos".

Su sonrisa se tambaleó un poco. "Ah, mi hijo mencionó que había otros". Ella suspiró y tomó una segunda silla de plástico a su lado. "Dos médicos desaparecieron anoche. Uno fue encontrado asfixiado y apuñalado".

"Mierda", Baby metió la cabeza en sus manos. "Otro sacrificio". El Darach parecía haber pasado a los curanderos ahora. Eso no estuvo bien. Tal vez debería ir y reunirse con Scott y Stiles. Seguridad en números, ¿verdad? Pero Danny estaba enfermo y no quería dejarlo en este momento. Había vomitado muérdago, lo cual no era bueno.

"¿Hay alguien a quien pueda llamar por ti?" Su voz era suave y maternal. Baby parpadeó de sorpresa.

"No. No, gracias. Estoy emancipado y no tengo a nadie de todos modos". Baby se detuvo por un segundo. "Bueno, lo tengo", señaló a Danny perezosamente. "si eso cuenta".

La Sra. McCall parecía triste por la información. Ella se volvió hacia él con ojos empáticos. "Bueno, siéntete libre de quedarte todo el tiempo que necesites. Hay una cantina en el segundo piso y vendré a verte más tarde". Se levantó y se fue tan tranquilamente como había llegado. El bebé se puso de pie y se estiró, con la mente girando. Él bostezó y miró a Danny. El niño de pelo oscuro todavía estaba durmiendo, respirando normalmente ahora con medicamentos y sedantes. Podría durar mientras el bebé tomaba café.

La cantina no era difícil de encontrar y menos de diez minutos después de entrar, se fue con un moca en una mano y una magdalena de arándanos en la otra. Se dirigía de vuelta a la habitación de Danny cuando se topó con un oficial de policía junto a los ascensores. Se sacudió, tratando de no derramar su café. El hombre era familiar. Tenía la insignia del sheriff en su uniforme y el aroma de Stiles estaba en su ropa. Baby adivinó que el hombre debe ser su padre.

"Cuidado, hijo", el hombre extuvo una mano para ayudar a estabilizar su café.

"Lo siento", Baby murmuró a través de un bocado de magdalena. "¿Bajando?" Preguntó cuando se abrieron las puertas del ascensor. El sheriff asintió y entraron juntos. Baby presionando el primer piso y las puertas del ascensor cerradas.

"Se encontró otro cuerpo, ¿no es así?" Baby preguntó, rompiendo el silencio.

"No puedo decirte los detalles de una investigación en curso", respondió el hombre con rigidez. Se detuvo. "Vas a la escuela con mi hijo, ¿verdad? Eres ese nuevo estudiante del Reino Unido del que me habló".