𝗕𝗔𝗕𝗬 - 𝘚𝘵𝘪𝘭𝘦𝘴 𝘚𝘵𝘪𝘭𝘪𝘯𝘴𝘬𝘪

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"El paramédico hizo un buen trabajo", comentó Deaton mientras examinaba los puntos. "Deberías volver en cuatro días para que te quiten los puntos y volveré a revisar la herida para asegurarme de que el veneno del hombre lobo no haya causado una infección, pero lo dudo. Si te hubiera mordido un alfa, ya estaría infectado, pero por suerte este coyote es solo un omega".

Baby asintió y sorbió su vaso de granizado. Stiles observaba nervioso a su lado mientras Deaton volvía a envolver las vendas. El druida le sonrió a Baby. "Ahora mantén los puntos secos y puedes cambiar las vendas cada mañana y cada noche. Es mejor beber mucha sangre para compensar la sangre que perdiste. Si comienzas a sentirte mareado o si la herida está inflamada, regresa aquí. No al hospital".

—Está bien —escuchó el bebé.

"Desafortunadamente, es probable que te quede una cicatriz. El veneno de hombre lobo contrarresta el proceso de curación del vampiro. Me temo que no puedo hacer nada al respecto".

Baby se encogió de hombros. "Está bien. No sería la primera cicatriz que me deja un lobo". Stiles hizo una mueca, obviamente no estaba contento con esa frase. La puerta se abrió y todos se dieron vuelta cuando Scott e Issac entraron. La escuela debe haber terminado ya que los dos lobos estaban aquí.

—Ah, eso me recuerda —Deaton terminó de agarrar el brazo de Baby y se dio la vuelta para desaparecer en la habitación trasera. Se oían sonidos de él buscando algo.

—Lamento que te hayas lastimado —murmuró Stiles en voz baja—. Si no hubiera traído la muñeca...

—Oye —interrumpió el bebé con voz tranquilizadora—. Está bien. No culpo a nadie, ni siquiera al coyote. Ella estaba actuando por puro instinto y apuntando a la bolsa. Fue mi culpa haber levantado los brazos. Si no lo hubiera hecho, ella habría mordido la bolsa en lugar de a mí.

—El bebé tiene razón —apoyó Scott—. Fue un accidente. Stiles frunció los labios, pero no respondió.

—Xilacina —anunció Deaton al regresar. Dejó tres frasquitos de cristal del fármaco sobre la mesa de metal junto a donde estaba sentado Baby—. Es un tranquilizante para caballos. Para un hombre coyote, es de esperar que haga efecto en cuestión de segundos. Sólo tengo tres, así que quien dispare tiene que ser un tirador de primera.

"Alison es una tiradora perfecta", afirmó Scott.

—Solía ​​serlo —murmuró Issac.

Scott le frunció el ceño. "Ella puede hacerlo".

"Si logramos encontrar la cosa".

—Bueno, ¿para qué sirve? —Stiles hizo un gesto hacia Isaac con una mano—. En serio, quiero decir, ¿cuál es su propósito? Además de la negatividad persistente y la bufanda. ¿Qué pasa con la bufanda, de todos modos? Hace 65 grados afuera.

"¿65 grados?", repitió el bebé. "¿Hace frío o calor? Porque en el Reino Unido eso es quemante".

"Fahrenheit, nena", respondió Stiles. "Estoy hablando de Fahrenheit, así que es tiempo de usar camisetas". Baby asintió como si tuviera sentido, pero honestamente todavía estaba confundido.

Issac sonrió y se cruzó de brazos. "Mira, tal vez estoy haciendo la pregunta que nadie aquí quiere hacer. ¿Cómo podemos convertir a un coyote en una niña cuando no ha sido una niña durante ocho años?"

—Puedo hacerlo —murmuró Scott cuando se le ocurrió una idea. Se volvió hacia Stiles—. ¿Recuerdas la noche en que Peter nos atrapó en la escuela? Stiles asintió. —En el gimnasio pudo hacerme girar usando solo su voz. Deucalion hizo lo mismo en la destilería.

"Es un hombre-coyote, Scott", señaló Deaton. "Quién sabe si funcionará si encuentras a alguien que te enseñe".

"Por eso llamaste a Derek primero", suspiró Stiles.

Scott se encogió de hombros. "Puedo intentarlo por mi cuenta, pero ahora mismo me da miedo incluso cambiar".

—Necesitamos un alfa de verdad. —Scott parecía ofendido—. Ya sabes a qué me refiero, un alfa que pueda hacer cosas de alfa —aclaró Stiles—. Ya sabes, un alfa que pueda hacerlo funcionar. Ya sabes, conseguirlo...

"¿Arriba?", terminó Issac. Stiles asintió mientras el bebé se reía y sorbía ruidosamente de su taza.

"Genial", resopló Scott. "Soy un alfa con problemas de rendimiento".

"Podría ser peor", sonrió Baby. "Podrías ser un ser humano normal con problemas de rendimiento. Y no solo del tipo que ruge". Scott puso los ojos en blanco.

"Gracias cariño. Realmente necesitaba esa imagen".

"¿Hay alguien más aparte de Derek que pueda ayudar?" preguntó Deaton.

"¿Tal vez los gemelos?"

"Ya no son alfa", afirmó Deaton. "Después de lo que hizo Jennifer, casi los mata, rompió esa parte de ellos".

—Sí, pero ¿y si saben cómo hacerlo? —señaló Stiles.

"Nadie los ha visto desde hace semanas", resopló Scott.

—Eso no es verdad —dijo Baby—. Danny y Lydia todavía los ven a menudo.

—Está bien —asintió Scott—. Iremos a preguntarle a Lydia dónde encontrarlos. —Le hizo un gesto a Isaac y se dirigieron hacia la puerta—. ¿Vienes, Stiles?

—No, voy a llevar al bebé a casa —Stiles les indicó con un gesto que se fueran. Scott asintió y los dos Lobos desaparecieron por la puerta. El bebé se levantó suavemente de la mesa de metal.

—Aww —dijo sonriendo—. ¿Vas a cuidarme? Hacía tiempo que nadie cuidaba de él. Pensarlo le hizo sentir calor.

Stiles se burló. "Por supuesto. Sería un novio terrible si te dejara ir a casa sola con doce puntos de sutura en el brazo. Vamos, podemos ponernos al día con ese maratón de Star Wars que cancelé".

Baby sonrió y tomó la mano de Stiles con su brazo sano. Deaton tomó su vaso de granizado vacío y lo tiró a la basura mientras los chicos se dirigían a la puerta. "¿Los vemos en el orden en que se hicieron o en el orden de la trama?", preguntó. "Porque Anakin estaba bueno pero traumatizado y angustiado. Luke es definitivamente un jovencito. Y Kylo Ren es simplemente emo".

Stiles lo miró con los ojos muy abiertos. "Cariño, le he estado diciendo eso a Scott durante años. Anakin es gótico, Luke es pop y Kylo Ren es tan emo que da vergüenza ajena. Definitivamente tenemos que ver las películas de Luke primero. Haré palomitas de maíz. Será genial".