𝗕𝗔𝗕𝗬 - 𝘚𝘵𝘪𝘭𝘦𝘴 𝘚𝘵𝘪𝘭𝘪𝘯𝘴𝘬𝘪

28

Baby se despertó cuando Derek y Cora irrumpieron por las puertas. Solo ha estado fuera un minuto más o menos, pero aún así fue demasiado tiempo. Cali estaba sangrando en el suelo. Ethan y Aidan inconscientes a pocos metros de distancia de ella, todavía en su forma combinada de lobo. Sus corazones latían lentamente mientras su cuerpo trataba de sanar. Baby gimió y se sentó. Cualquier magia que Jennifer había usado estaba desapareciendo, pero los efectos secundarios le hicieron como si hubiera sido atropellado por un camión. Se puso de pie, guisando con sus músculos doloridos, y se tambaleó por el suelo hasta donde había caído Lydia.

Estaba arrugada en un estado de shock en el suelo. Sus gritos la dejaron agotada y pálida. Baby se inclinó a su lado mientras Cora se apresuraba y la ayudaba a sentarse. "Lydia", le sacudió suavemente el hombro. "¿Estás bien?"

"Baby", gimió Lydia. Todavía temblaba como un potro recién nacido. "Tienes que encontrar a Stiles. No sé por qué, pero Stiles te necesita en el Nemeton". Detrás de él, Derek y Jennifer estaban hablando. Los dos ignoran el resto de la habitación.

"Pero no puedo dejarte aquí", respondió Baby. Podía sentir que su fuerza regresaba. Los dolores desaparecieron a medida que la noche se oscurecía y sus poderes se fortalecían.

"El eclipse lunar", susurró Lydia. "Te necesitan. Estaré bien. Ve".

Baby se volvió bruscamente hacia Cora. Ella asintió con la cabeza. "Yo cuidaré de ella. Lo prometo".

"Más te vale", se quejó mientras estaba de pie. Le perdonó a Lydia una sonrisa tranquilizadora cuando comenzó a estirarse. Iba a ser a largo plazo.

"Si ella muere, yo mismo te mataré", le advirtió a Cora. Luego se lanzó a través de la enorme ventana de cristal. El cristal tintineaba a su alrededor mientras se caía. (Él también podría hacer ese truco, Jennifer). Tan pronto como sus pies golpearon el suelo, se fue. El mundo se convirtió en un borrón de luz a medida que comenzó a correr hacia el bosque.

No tardó mucho en captar el aroma de Stiles. El niño debe haber estado en su jeep mientras su olor seguía las carreteras. Baby se apretó y volcó los coches y el tráfico. Cuanto más se acercaba al eclipse lunar, más rápido iba. Podía sentir su poder palpitando en él como un bajo, los ritmos se volvían cada vez más rápidos a medida que se empujaba más lejos. Fue un subidón. Una descarga de adrenalina tan fuerte que se rió en voz alta.

¡Allí! Se detuvo junto a un familiar jeep azul. El motor estaba fumando y el capó se derrumbó ligeramente desde donde había chocado con un árbol. "¡Stiles!" Baby abrió la puerta. Subestimó su fuerza y desató la puerta sólidamente de sus bisagras. Lo dejó caer por sorpresa. "¡Stiles!"

"Joder", gimieron los estilos. Estaba sangrando lentamente por un corte en la cabeza. Baby lo observó mientras parpadeaba aturdido. "¿Acabas de arrancarme la puerta?"

"Sí, pero no hay tiempo para eso", Baby se subió a la mitad del camión para sacar los palos. El olor a sangre era fuerte y se tragó reflexivamente mientras ayudaba a Stiles a salir corriendo. "Tenemos que ir a salvar a tu padre, ¿recuerdas?"

Stiles parpadeó y sus ojos se abrieron de par en par a medida que amaneció la comprensión. Miró hacia arriba a la luna. "Mierda, es casi el eclipse". Se metió de nuevo en el jeep y sacó un bate de béisbol de aluminio, agarrándolo con ambas manos. Se volvió hacia Baby con una expresión fija. La sangre gotea en sus ojos. Baby tuvo que contener los brazos para no levantar la mano y limpiarlo.

"Estás sangrando", murmuró Baby, con los ojos plateados. Stiles parecía confundido por un segundo y luego tocó suavemente el corte, siseando de dolor.

"Oh, sí. Me golpeé la cabeza en el accidente".

"¿Puedo?" Las palabras estaban fuera de la lengua de Baby antes de que pudiera detenerse. Él dio un paso atrás en un pánico repentino mientras el hambre levantaba la cabeza. Más poderes significaban más hambre. Mierda.