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"Levántate". Baby y Lydia se sobresaltaron ante la orden. Void bajó las escaleras hacia ellas. Lydia se levantó de un salto cuando él agarró a Baby del brazo y lo puso de pie. Baby tropezó y se tambaleó, por lo que Void lo levantó y lo escuchó por encima de sus hombros. Baby gritó y se aferró a él mientras Void daba un paso adelante para mirar por la puerta de hierro. Hubo silencio mientras los ojos negros esperaban.

—Ya vienen —murmuró Lydia. Estaba observando el rostro de Void—. Estás nerviosa, ¿no? —Su ​​rostro estaba húmedo por las lágrimas anteriores—. Sabes que vienen. Sabes que te van a matar. Void se volvió hacia ella y sonrió.

"Es exactamente por eso que los mantengo tan cerca".

——

El jeep de Stiles se estacionó en las puertas abiertas de la parte trasera de la casa de Eichen. Scott, Stiles e Issac se bajaron. Kira y Allison salieron del auto de Allison un momento después. Todos se detuvieron en la entrada oscura. La parte trasera del centro psiquiátrico era un desastre de concreto con edificios de mantenimiento y cajas de energía. La casa principal se alzaba sobre todo, oscura y amenazante. Stiles se metió las manos en los bolsillos de la chaqueta. Estaba preocupado por Baby.

Scott miró a su alrededor y vio las caras de todos. "Ya hemos hecho esto antes, muchachos", recordó. "Hace un par de semanas estábamos parados así y salvamos a Malia. ¿Recuerdan? Era una completa desconocida. Ellas son Lydia y Baby".

"Estoy aquí para salvar a mi mejor amiga", afirmó Allison.

"Vine aquí para salvar a los míos", asintió Scott.

"Vine aquí para salvar a mi novio", murmuró Stiles.

"No tenía ganas de hacer ninguna tarea", añadió Issac. Todos se giraron hacia él. Sonrió y entró por las puertas. Scott se encogió de hombros y lo siguió. Se separaron una vez que atravesaron la entrada. Isaac, Allison y Kira se dirigieron a detener a Noshiko, mientras que Scott y Stiles entraron para encontrar a Lydia y Baby.

Stiles corrió por los pasillos oscuros detrás de Scott. Observó cómo Scott se detenía y olfateaba el aire. "Son por aquí", gritó. Stiles lo siguió.

——

Void abrió la puerta de metal y metió a Lydia y a Baby dentro. Se cerró con un ruido metálico detrás de ellas. Baby todavía estaba colgando de sus hombros, sostenida por un brazo. Su otro brazo sujetaba el brazo de Lydia con fuerza para asegurarse de que no salieran corriendo. "Están aquí", afirmó. "Y no necesito gritar para saber que te van a matar".

—Es exactamente por eso que te traje —Void la soltó y dio un paso atrás. Sacó a Baby de sus hombros y lo puso de pie. El niño casi se desploma de nuevo si Lydia no lo hubiera atrapado. Se aferró a sus hombros mientras ella luchaba por mantenerlo en posición vertical—. Necesito saber cuándo están lo suficientemente cerca. Void sacó una daga de piedra negra de su cinturón y la hizo girar entre sus dedos. Alrededor de ellos, oni apareció de las sombras. Lydia jadeó y tiró de Baby con ella mientras huía detrás de ellos.

Void no reaccionó. Miró a su alrededor al oni de ojos oscuros mientras sostenía la espada de piedra. "Solo puedo hacer esto cuando están cerca". Partió la espada por la mitad. Luego sonrió, una sonrisa salvaje, ancha y afilada, y desapareció. Lydia y Baby se quedaron solos en la habitación oscura.

—¿Lydia? ¿Bebé? —Pasos sobre la piedra. Lydia agarró a Bebé y lo arrastró hasta la puerta de hierro mientras los pasos se acercaban. Scott y Stiles aparecieron en la parte superior. Este Stiles estaba pálido y débil. Tenía los ojos ensombrecidos y parecía enfermo. Bebé pudo olerlo tan pronto como llegó. Lluvia fresca, tierra y un matiz de sarcasmo. Este era el verdadero Stiles. Su Stiles.

Scott rompió la cerradura de una patada y abrió la puerta. "No, no, no", murmuró Lydia. "¿Por qué estás aquí?"

—Vinimos a salvarte —Scott frunció el ceño—. ¿Qué le pasó a Baby? —Se lo entregó y el chico de cabello rojizo cayó en los brazos de Scott. Scott le pasó una mano por el hombro mientras Stiles cogía la cara de Baby entre sus manos.

—Stiles. —Baby sonrió levemente, con la vista nublada—. Te he extrañado. —Sintió lágrimas en sus ojos—. Te he extrañado mucho. Estoy tan feliz de verte, amor.

—Yo también te he extrañado, nena. Dios, ¿qué te ha hecho? —Stiles pasó los pulgares por debajo de los ojos de la nena mientras el chico se reía aliviado. Se hundió en el tacto, inhalando el aroma. Había extrañado tanto esto. Había estado tan asustado.

—¿No recibiste mi mensaje? —gritó Lydia—. ¡No se supone que estés aquí! ¿Quién más vino contigo? ¡Scott! ¿Quién más está aquí? ¿No lo entiendes, Scott? ¡Es una trampa!

"Él tiene el control del oni", jadeó Baby. "El nogitsune tomó el control del oni". Scott palideció ante la idea. Sus amigos estaban ahí afuera peleando solos.

—Ven —le pasó a Baby a Stiles—. Necesito ir a ayudar a los demás. El chico se cayó sobre él mientras salía corriendo. Los tres lo vieron desaparecer por el pasillo. Lydia agarró el otro brazo de Baby y comenzaron a caminar lentamente tras él por las escaleras y por el pasillo.

No llegaron muy lejos cuando Stiles se tambaleó. "Bebés. Lydia. No puedo", se interrumpió mientras se desplomaba en el suelo. Sin su apoyo, Baby estaba cayendo a su lado. Las piernas se le desmoronaron debajo de él cuando golpeó el suelo. Se acercó con determinación al lado de Stiles, medio apoyado en él. "Stiles. Stiles. Amor", lo agarró con manos temblorosas. "Stiles, por favor". Stiles estaba frío e insensible en sus manos. "Cariño, por favor. Stiles. Despierta". Jadeó. Por encima de ellos podía oler el miedo y el pánico.

Entonces Lydia empezó a gritar. Cayó al suelo. Los tres estaban enredados en un maraña de extremidades. Sus gritos resonaban a su alrededor. "¡Alison!" Baby sintió las lágrimas en su rostro mientras se aferraba a Stiles. Lydia se inclinó sobre su espalda. Su dolor todavía resonaba a su alrededor. Comenzaron a sollozar. Stiles todavía inconsciente en los brazos de Baby mientras Lydia presionaba su cabeza sobre su hombro. Sus gritos se fueron apagando hasta convertirse en sollozos que le sacudían el cuerpo. Baby lloró en silencio sobre el cabello de Stiles mientras Alison moría sobre ellos.

𝗕𝗔𝗕𝗬 - 𝘚𝘵𝘪𝘭𝘦𝘴 𝘚𝘵𝘪𝘭𝘪𝘯𝘴𝘬𝘪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora