𝗕𝗔𝗕𝗬 - 𝘚𝘵𝘪𝘭𝘦𝘴 𝘚𝘵𝘪𝘭𝘪𝘯𝘴𝘬𝘪

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Allison los recibió en la puerta del apartamento de Argent. La abrió y se dio la vuelta, caminando por el pasillo. "Esto es todo lo no letal que pude encontrar", afirmó mientras la seguían hasta el estudio del señor Argent. En su escritorio había una variedad de artículos: cuerdas, cadenas, esposas, frascos de drogas paralizantes. Baby arrugó la nariz ante todo eso. Pervertido.

"Tomémoslo todo", afirmó Argent con un suspiro mientras agarraba una bolsa vacía.

"¿Cuál es el plan aquí?" preguntó el sheriff Stilinski.

"Nuestra mejor opción ahora es que Derek detecte el olor de Stiles en la casa de Eichen. Especialmente si pasó por algo estresante allí".

"¿Deberíamos ir los cinco al mismo lugar?", preguntó el sheriff.

"¿No debería haber ido con Derek?" preguntó Baby. "Los vampiros también son buenos aromas de brujas, ¿sabes?"

"No. Te necesitamos aquí con nosotros. Eres nuestra ventaja. Si el nogitsune tiene algún tipo de conexión contigo, entonces debes estar aquí. ¿En qué otro lugar ha estado apareciendo Stiles?"

"La escuela, el hospital"- empezó Alison.

"Espera", interrumpió Derek. "Ya lo hicimos. Desapareció y comenzamos a buscarlo. Luego, nos encontramos con una trampa en el hospital".

"Está haciendo que repitamos los mismos movimientos", gruñó Argent.

—Entonces, ¿qué hacemos? ¿Esperamos a que venga a vernos? —Allison frunció el ceño.

—No podemos. No si el oni lo encuentra cuando se ponga el sol —dijo Derek.

El sheriff suspiró. "Scott está trabajando en eso ahora mismo con Kira".

"Ese es el problema", murmuró Argent. "Todos estamos tratando de ser más astutos que el zorro".

—La escuela y el hospital no son los únicos lugares en los que ha estado —dijo Baby—. El nogitsune también fue a mi casa una vez. No sé por qué. Todos lo miraron en silencio durante un segundo.

"Escuche", suspiró el sheriff. "Lo entenderé si alguien quiere echarse atrás".

"No seré el primer lobo que huya de un zorro", resopló Derek. Tomó una pistola eléctrica de la mesa y se la metió en el bolsillo.

"Al parecer llevo un sable de luz", Argent levantó una ceja.

"Papá, sois Derek y tú en la casa de Eichen", ordenó Allison. "Sheriff, somos tú y yo en el hospital. El bebé revisa su casa y ve si puede captar algún rastro en la ciudad. Nos reunimos todos en la escuela". Todos asintieron y se volvieron hacia la puerta.

"¿No traéis ningún arma?" preguntó el sheriff mientras todos se dirigían a la puerta.

El bebé sacudió la cabeza y sus colmillos se alargaron. "No necesito armas. Soy una".

——

El ascensor estaba tenso y un poco incómodo. Allison y el sheriff estaban de pie frente a las puertas mientras Baby se apoyaba contra la pared detrás de ellos, con los ojos cerrados mientras pensaba. Podía oler la preocupación y el miedo que impregnaban la pequeña habitación mientras el ascensor descendía. Entonces el sheriff dejó escapar un largo suspiro y sacudió la cabeza. "Sabes qué", su voz rompió el silencio. "No sé cómo lo hacen ustedes. Son todos tan fuertes. No tienen miedo. Diablos, incluso se las arreglan para mantener sus calificaciones altas".

"Estoy reprobando economía", dijo Allison lentamente. Baby resopló detrás de ella.

—¿Esa es la clase del entrenador? —preguntó el sheriff. Alison asintió, haciendo una pausa en sus labios.