𝗕𝗔𝗕𝗬 - 𝘚𝘵𝘪𝘭𝘦𝘴 𝘚𝘵𝘪𝘭𝘪𝘯𝘴𝘬𝘪

65

Algo humanoide salió arrastrando los pies de detrás de un árbol. Era un hombre, por lo que pudieron ver. Vestía pantalones y botas de combate y una vieja chaqueta de cuero. Su rostro y sus manos estaban cubiertos de vendajes y se dirigió hacia ellos con paso cojeando y arrastrando los pies. Baby dio un paso atrás, con el brazo extendido frente a Stiles mientras la cosa se acercaba y lo señalaba. Habló con una voz oscura y ronca, la boca negra y los dientes afilados como un metal. "Como le prometí a Stiles. Vamos a matarlos a todos. Uno por uno".

Un oni apareció del aire y blandió su espada. Kira lo atrapó con su propia katana y el sonido de las espadas llenó el jardín. "¿Qué diablos es esto?", preguntó Stiles. "¿Dónde estamos?"

"Entre la vida y la muerte", se dio cuenta la criatura. El nogitsune. Esta era la verdadera forma del nogitsune.

"Bardo", dijeron Lydia y Baby al mismo tiempo. Se miraron.

—Pero aquí no hay deidades pacíficas, Romeo, Lydia —dijo con voz áspera el nogitsune—. Os estáis muriendo, sí, y ahora todos los que os importan también están muriendo.

—¿Qué? —Stiles parpadeó, con miedo en su voz—. ¿Qué quieres decir?

—He capturado casi todos los territorios del tablero, Stiles. El hospital —el nogitsune dio otro paso hacia ellos. Alrededor de ellos, aparecieron oni. Cuatro de ellos rodearon a la manada, enjaulándolos—. La estación del sheriff. Y ahora la clínica de animales —formó un puño en el aire y Baby tragó saliva—. ¿Conoces el ritual del Seppuku, Stiles?

—No, y no quiero hacerlo. —Stiles extendió la mano sin apartar la mirada del nogitsune y agarró el brazo de Baby. Baby se acercó a él.

"Es cuando un samurái se destripa a sí mismo", murmuró Baby. "Con su propia espada para mantener su honor".

—Exactamente. —El nogitsune sonaba complacido—. Pero ese no es el corte que te mata. El golpe mortal lo hace su Kaishakunin. Quien decapita al samurái con su propia katana. —Extendió una mano y señaló—. Scott es tu Kaishakunin. Voy a hacer que tu mejor amigo te mate, Stiles. Y tú lo vas a dejar. Porque al igual que tú, todos van a morir. Todos los que son tocados por la espada de un oni. —Se estaba acercando ahora. Lo suficientemente cerca como para poder alcanzar y tocar a Stiles si quería. Agitó un dedo en su cara—. A menos que Scott te mate primero.

—¿Por qué? —La voz de Stiles era suave y temblaba—. ¿Por qué haces esto?

"Para ganar el juego". A su alrededor, los oni levantaron sus espadas para atacar. Kira levantó su propia espada y Baby gruñó, extendiendo los colmillos y con un brillo plateado en los ojos.

"Lydia, toma a Stiles", ordenó. Ella dio un paso adelante y agarró el brazo de Stiles. Los dos se tambalearon hacia atrás mientras el oni atacaba. Scott gruñó mientras extendía sus garras. Todos se lanzaron a la batalla. Scott y Baby se agacharon y se movieron entre las espadas mientras el oni los atacaba. Mantuvieron al oni a raya con patadas y empujones bien colocados. La katana de Kira resonó mientras bloqueaba sus espadas.

—¿Cómo es posible que esto suceda? —gritó Scott mientras él y Kira se enfrentaban al oni, espalda contra espalda—. ¿Cómo es que estamos en este lugar?

"¿Me lo estás preguntando a mí?", gritó. "Hace un mes, nunca había tocado una espada".

—¡Habla menos, trata más de no morir! —gritó Baby mientras saltaba y giraba, y su patada golpeó a un oni en la máscara. El demonio chilló y Baby aterrizó antes de agarrar el mango de su espada y arrancársela de las manos. Cayó sobre la nieve mientras Baby pateaba al oni hacia atrás.

—¡Stiles! —gritó Scott. Baby levantó la vista. Stiles había recogido la espada caída y la sostenía sobre su propio estómago. El oni había dejado de atacar mientras todos observaban a Stiles.

—¡Stiles, no! —gritó el bebé—. ¡Por favor!

—¿Y si pudiera salvar a todos? —La voz de Stiles resonó en el jardín—. ¿Y si los deja vivir?

- ¿Y si es sólo otro truco? - respondió Lydia.

—No más trucos, Lydia —dijo con voz áspera el nogitsune—. Acaba con esto, Scott. Deja que tu amigo caiga sobre su propia espada. Haz por él lo que él no puede hacer por sí mismo. Hazlo, Scott. Sé su Kaishakunin. Abandona el juego.

—¡No! —Baby se adelantó y sacó la espada de las manos de Stiles. Las manos de Stiles temblaban y fue fácil quitarle la hoja—. No voy a dejar que hagas esto —agarró las manos de Stiles—. No puedes.

—Chicas —dijo Stiles con voz suave—. ¿Pero qué pasa si eso las salva?

—Entonces soy un jodido egoísta —espetó Baby—. Soy egoísta porque no me importa. Necesito que sigas con vida. Por favor. Stiles miró la espada en la nieve. El metal reflejaba la nieve que caía. Arrugó las cejas y luego miró a su alrededor, al jardín.

"No te quedan más movimientos", señaló el nogitsune. "Déjalo morir, Romeo".

—¡No! —El bebé se giró y le gruñó a la criatura—. No lo haré.

"Ya no hay más movimientos".

"Lo haré", Stiles levantó la vista. Retiró sus manos de las de Baby y tomó la espada. Se la arrojó a Kira, quien la atrapó fácilmente. Luego miró al nogitsune. "Un movimiento divino". El nogitsune gruñó.

—¡Deja de luchar contra ellos! —gritó Stiles, inclinándose hacia el costado de Baby—. Es una ilusión. Parece real y se siente real, pero Scott, tienes que confiar en mí, es una ilusión.

Scott se giró. El oni se había reunido entre ellos y el nogitsune. Dio un paso hacia adelante y la primera espada le cortó el pecho con una línea sangrienta. Scott gimió pero siguió caminando. Kira lo siguió con Baby y Lydia sosteniendo a Stiles. Ella gritó cuando la espada la cortó. Pero al igual que Scott, apretó los dientes y siguió moviéndose. Baby jadeó cuando una espada le cortó un largo y profundo costado. El dolor era abrasador y agudo. "Bebés. Confía en mí", susurró Stiles. Baby confiaba en él. Siguió moviéndose, todos tratando de no gritar mientras el oni seguía cortándolos. Entonces Scott soltó un rugido. Agarró al nogitsune por los hombros y corrió hacia adelante, empujando a la criatura hacia atrás hasta que chocaron contra la puerta.

Entonces todos ellos se tambalearon a través de las puertas dobles de la escuela. El pasillo lleno de casilleros estaba vacío. No había nogitsune, ni oni, ni jardín ni nieve. Baby jadeó, con las manos todavía agarrando a Stiles. Estaban ilesos. Todos ellos completamente bien. "Estamos bien", se rió Scott. "Estamos..." No terminó su oración cuando un golpe lo envió volando hacia los casilleros. Su cabeza golpeó contra el acero y cayó al suelo. Baby se giró justo a tiempo para ver a Stiles, los otros stiles, noquear a Kira con un puñetazo. Lydia soltó un grito cuando Void la noqueó también. La chica se desplomó en el suelo.

Baby dio un paso atrás, con los pies apoyados en su hombro mientras Void miraba a los adolescentes inconscientes. "Este era mi juego", gruñó. Luego miró a Stiles y Baby. "¿Creen que pueden ganarme en mi juego?"