Capítulo 54

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Apenas dormí cinco horas. No dejaba de soñar con diferentes escenarios que podrían suceder. Kirk me envió un mensaje anoche diciendo que se quedaría con Becca para protegerla durante la pelea. Eso me tranquilizó, pero también me estresó. ¡Será mejor que tengan un equipo de al menos 10 guardias con ellos todo el tiempo! Podía oír a algunos maconas caminando de un lado a otro fuera de la puerta, pero como no tocaron, decidí ir al plano ancestral para asegurarme de que todo estuviera bien. Vi a Lozack y a James mirando un mapa. Sonrieron al verme. "Hola, espíritu guerrero. Me alegro de tenerte de vuelta". Estreché sus manos. "Es bueno estar de vuelta. ¿Están listos?" James me palmeó el hombro. "Sí, creo que todo irá bien. Ya han colocado a los guardias en todas las entradas secretas. Becca y Kirk llevan una armadura completa, ni siquiera la brisa los tocará. Hay un equipo que se adentrará en territorio macona en cuanto salgan todos. Ya están esperando allí a unos kilómetros para rescatar a tu padre. Tu madre está con ellos". Alcé una ceja interrogante.


"¿Por qué está mi madre con ellos?" Lozack rió entre dientes. "En caso de que tu padre esté totalmente bajo compulsión". Entonces, mamá puede romper el hechizo... Sabía que aún se amaban. "¿Y Becca y Kirk?" Lozack señaló un punto en el mapa. "No te preocupes. Se quedarán aquí bajo la protección del rey. Cuando llegue el momento del Protego Máxima, Kirk y Becca cabalgarán hacia el campo para reunirse contigo". Eso suena bien, supongo. "Bien, mejor regreso. Voy a usar la coerción para convencer a Izaak de la futura traición de Agrient. Con suerte no los veré pronto, pero si lo hago, sepan que di todo lo que tenía". James agarró la mano de Lozack y colocó sus manos unidas sobre mi hombro. "Lo sabemos". Suspiré. "Buena suerte, espíritu guerrero. Haz que nos sintamos orgullosos". Mientras Lozack decía esto Victor, Khun Treenut y Asiya aparecieron a su lado mirándome. "Gracias por sus sacrificios. Me aseguraré de que no hayan sido en vano".


Salí del plano ancestral justo a tiempo. "¡Chankimha! Los reyes solicitan tu presencia". Sacudí la cabeza. "Bajaré en cinco minutos". Oí los pasos mientras el macona se alejaba. Entré en el baño, me lavé la cara, me vestí y bajé. "Buenos días, mis reyes". El rey Agrient aplaudió en cuanto me vio. "Aquí está. El hombre del momento. Es hora de que te pongas tu armadura Chankimha. Recuerda que nos guiarás a la batalla". Asentí y me estrechó la mano. "Bueno si me disculpan entonces iré a prepararme ahora". El rey Izaak se levantó de su silla y caminó hacia mí. "Voy contigo. Voy a contarle lo de las bombas para que esté atento". El rey Agrient me soltó la mano y nos observó mientras salíamos de la sala. "Vale, ¿te acuerdas de la caja que te enseñé?". ¿Cómo podría olvidarlo? "Es una bomba de las cuatro que tenemos. Se activan fácilmente, así que tenemos que tener mucho cuidado cuando las lancemos contra el castillo. Lanzaremos una bomba para que salgan y luego intentaremos negociar. Si no escuchan o se niegan, se lanzará una segunda bomba y las cinco entradas que conocemos para entrar en el castillo serán invadidas por los maconas. Los guerreros espirituales sintéticos estarán a tu lado en el frente del campo esperando tus instrucciones para atacar".


Arrugué la nariz. "Creía que sólo respondían ante usted, señor". El rey Izaak se llevó las manos a la espalda mientras entrábamos en la armería. "He modificado un poco su dosis para esta batalla. Sólo obedecerán tus órdenes. Eso en caso de que me pase algo". Él sabía... "¿Conoces los planes del Rey Agrient?" Sonrió. "He luchado junto a korunianos la mayor parte de mi vida. Sé que a los maconas sólo les importa una cosa: ellos mismos. En cuanto le conté a Agrient mis planes de ser el único rey de la tierra, hice un plan de contingencia por si decidía apuñalarme por la espalda". Casi había terminado de ponerme la armadura cuando se acercó y me susurró al oído. "Cuando me haya ido, los Pont responderán ante ti, Sar. Haz con eso lo que necesites. Sólo asegúrate de que Agrient no sea el rey. Hará las cosas peor que cuando la esclavitud estaba activa en la Tierra". Se alejó dejándome sorprendido por todo lo que dijo. "Espero grandes cosas de ti. Sabía que nos guiarías por un camino u otro. Me alegro de poder ser testigo de cómo utilizas tus habilidades al igual que tus antepasados. Victor fue un hombre al que admiré toda mi vida. Espero volver a verle pronto algún día". Y con eso se fue. ¿Acaba de...

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