EL ALFA DEL JEFE

SEIS

Respondió el teléfono y efectivamente era lo que Seungmin pensaba, Rosé estaba llamando a Chan.

-- ¿Que quieres? -- Habló el rubio.

-- Quiero verte ahora mismo Christopher -- Dijo una voz del otro lado del teléfono.

-- No

-- Tengo que hablar contigo

-- No tenemos nada de qué hablar

-- Ohhh, créeme que sí, y si no vienes ahora mismo te despides de tu perrito

Bangchan colgó el teléfono y salió apurado de la oficina, con Seungmin atrás intentando detenerlo y llamándolo por su nombre múltiples veces pero no pudo hacerlo cambiar de opinión, y cuando el rubio subió al taxi el castaño se coló en el asiento junto a él.

-- ¿Me vas a explicar qué demonios está pasando aquí? -- Dijo, viendo fijamente al Alfa.

-- No debiste haber venido Seungmin, esa chica está loca

-- ¿Y a mí qué?

-- Me vas a esperar aquí y no quiero protestas

El castaño solo desvío la vista y se quedó serio mirando hacia un punto muerto en la ventana, sin decir ni hacer nada. Probablemente se había equivocado pero él no escuchó lo que dijo la chica del otro lado de la línea y por lo tanto no sabía de lo que era capaz, pero de algo si estaba seguro y era de que sí o sí iba a proteger al Alfa, su Alfa. Si, así como lo leyeron, SU ALFA.

Llegaron en poco tiempo a una casa muy linda y adornada con un caminito de flores, y afuera un chico de pelo negro jugando tiernamente con un chico de pelo azul.

Rápidamente Chan salió del taxi y corrió dentro de la casa. Los minutos pasaban y se volvían interminables para el pequeño Seungmin que estaba esperando aún dentro del taxi, entrando en una desesperación total cada vez más nervioso al ver que el rubio no regresaba. Tomó su teléfono y entró a "contactos", buscó uno llamado "Bang" y estuvo a punto de marcarle pero los pensamientos inundaron rápidamente su mente, ¿Que tal si estaba en medio de una pelea y se distraía al escuchar el tono de llamada? ¿Que tal si se enojaba con el? ¿Que tal si....?

Basta, mejor no lo llamaría y ya, listo, asunto arreglado.

Luego de aproximadamente unos minutos por fin pudo sonreír al ver que el Alfa se dirigía al taxi, con un perro, ¿Un perro? ¿Enserio?

El mayor entró en el auto y le sonrió al Omega.

-- Seung, te presento a Berry

-- Es una ternurita

Ambos se abrocharon el cinturón y el conductor encendió el vehículo para ir a cierto lugar que Chan le había dicho en secreto. Bajaron en un parque muy lindo al aire libre, era el paraíso para Berry, que enseguida salió corriendo lo más rápido que pudo y se revolcó en el césped, seguido de su dueño, quien comenzó a hacer lo mismo y llamó a Seungmin, el mencionado también fue con ellos y pasaron una linda tarde en el parque canino.

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Nuevo día de trabajo, probablemente suene aburrido pero era el cielo para Seungmin, que le encantaba ver a sus empleados y charlar alegremente con ellos, y este día no era la exenpción. O eso pensó.

Cuando llegó a su editorial, vio que su asistente ya había llegado media hora antes y tenía algo en su mano. Ambos fueron a la oficina y el rubio le entregó un sobre de papel con una carta dentro.

-- ¿De qué se trata esto, Bang? -- Preguntó el Omega.

-- Ya no necesito el trabajo, es una carta de renuncia, pero puedo seguir trabajando aquí hasta que encuentren a alguien para sustituirme. Quiero agradecerle, Jefe Kim, por haberme dado la oportunidad de trabajar en una empresa tan importante como está y por haber sido tan amable. Pero creo que ya es hora de ir por mi propio camino. Una vez más, gracias -- El Alfa dijo.

-- ¿Estas bromeando?

-- No, ¿Por qué lo pregunta?

-- Creí... Yo enserio pensé que podíamos ser más que jefe y empleado, quería que fuéramos amigos, pero ahora veo que no.

-- Señor Kim, yo...

-- Vete de mi oficina, conseguiré a alguien, solo es cuestión de tiempo. Ya no necesito que trabajes aquí, toma tu sueldo.

El castañito dejó un sobre con dinero sobre el escritorio y salió de la oficina, dejando de lado a Chris, quién se sentó en la silla y se puso a pensar. "La cagaste.", "Eres un estúpido, arrogante, egoísta, rey de los tontos, gobernador de la gente con retraso mental".

Se fue sin siquiera tomar el sobre y salió de la editorial, se dirigió a su casa. Necesitaba, enserio necesitaba un abrazo de su querido hermanito, y lo tuvo. Felix lo envolvió en sus brazos y se quedó un buen rato junto a él intentando consolarlo y diciendo palabras reconfortantes mientras el azabache (Hyunjin) preparaba unos deliciosos cafés.

En cambio, Seungmin se quedó solo, en su habitación, llorando y llorando porque no quería dar problemas a su querido hermano mayor, Changbin. Y es que el chico de pelo plateado últimamente estaba muy ocupado estudiando para su examen final y por fin podría graduarse de la universidad, su sueño era ser doctor y desde que sus padres lastimaron a su querido e inocente hermano ya no quería verlos, solo una noche despertó al castaño y ambos escaparon. Hacía dos años desde este suceso y sus padres intentaron contactarlos una y otra vez, pero no lo lograron. Habían arriesgado mucho para poder ser felices al fin, el de cabello plateado había dejado a su amado novio Jeongin, solo para proteger al pequeño Seungmin, por eso el menor sentía que estaba en deuda con él y no quería molestarlo ni hacerlo sentir mal, aunque sin darse cuenta lo estaba haciendo ya que casi no hablaban a pesar de vivir en la misma casa, no había nada más que un cruce de palabras y eso les dolía a los dos.

Se quedó ahí en esa fría habitación con un fuerte dolor en su zona abdominal y cerca, cerró fuerte sus ojos y maldijo internamente, su celo había llegado.

Corregido

--¿Errores? --